Fallos propios de infantiles

A la defensa le tiembla el pulso y le pone en bandeja la victoria a un rival directo que pudo golearle con uno más. El exceso de toque en zonas peligrosas sigue costando tantos
J.L. BRETONES JAÉN | DIARIO DE ALMERÍA


Edgar persigue a Nando en una salida desde atrás del lateral jiennense
 
Hacía tiempo que el Almería B no se mostraba tan timorato en defensa como en la tarde de ayer. El equipo de Francisco llegaba a Jaén dispuesto a dar la sorpresa y acabar el año con una victoria que lo consolidara entre los mejores del grupo IV de la Segunda B. Pero dos fallos defensivos dieron al traste con todo el trabajo.

Entre que los rojiblancos no tuvieron su tarde, el 2-0 llegó en un momento psicológico y Hicham se retiró lesionado poco antes del descanso, la segunda derrota consecutiva fue inevitable. Mira que el Almería B comenzó bien su partido en La Nueva Victoria y quiso llevar el ritmo del juego ante un Jaén que no demostró ser mejor que los almerienses, pero que va a vivir toda la temporada entre los cuatro mejores por la veteranía que tiene y porque aprovecha sus ocasiones como pocos.

A sabiendas de que el Almería B sufre cuando el rival se muestra férreo en el centro del campo, los jiennenses plantearon un partido de contención y le cedieron el balón a los de Francisco. Pero claro, la presión que ejercían sobre los centrocampistas rojiblancos provocaba pérdidas peligrosas. En una de ellas, después de una horrible cesión de Azeez a Lopito, Machado de adelantó a toda la defensa e hizo el 1-0 poco después del cuarto de hora. El filial es especialista en regalar balones en tres cuartos de su campo y pese a que todos los manuales de fútbol desaconsejan las cesiones a los porteros, el nigeriano pecó de ingenuo y le puso en bandeja el tanto al ariete jiennense.

Pese a todo, los de Francisco no le perdieron la cara al partido y trataron de sobreponerse al golpe. La movilidad de Hicham y Edgar provocaba problemas en la defensa local, que por alto sí que despejaba todo el peligro, pero por bajo comenzaba a sufrir. La mala noticia de la lesión del delantero del juvenil se convirtió en pura anécdota cuando el filial regaló el segundo tanto, que ya lastraba toda la segunda parte. Ivi saca horriblemente una falta, se la regala al Jaén que monta una contra letal y como Nagore ante el primer equipo, el lateral Gaitán, ex del Poli Ejido, hace subir el tanto al marcador en el último suspiro del descuento.

Francisco se retiraba a los vestuarios con un cabreo morrocotudo. El filial no estaba siendo peor que su rival, pero fallos de equipo infantil le habían puesto las cosas muy cuesta arriba. A diferencia de Javi Gracia, el almeriense movió rápidamente el banquillo en busca de alguien que reactivara al once después de los dos palos sufridos. Pero el golpe de gracia iba a llegar justo a mitad de la segunda parte, cuando los rojiblancos trataban de estirar las líneas.

Alberto, que ayer retrasó su posición desde el centro del campo a la defensa, vio la roja después de una nueva pérdida. El extremeño no supo cómo sacar un balón, lo perdió ante Fran Machado y tuvo que trabarlo cuando iba a encarar nuevamente a Lopito más solo que la una. Roja clara y el filial que se quedaba con uno menos cuando todavía faltaban treinta minutos. Si el Jaén no estaba teniendo problemas para ahogar al filial en el centro del campo, con uno menos las ocasiones a la contra se multiplicaron.

El Almería B no quiso guardar la ropa e intentó la misión imposible de lograr por lo menos un empate. Pero como su propio nombre indica era imposible. Sólo fue cuestión de tiempo para que el Jaén cogiera nuevamente a la defensa mal situada y Jerez remachara una contra que ponía el definitivo 3-0. Y gracias que se quedó aquí porque los locales tuvieron alguna ocasión más, sobre todo una clara que acabó en el larguero de Lopito.

Fallos propios de infantiles