lunes, 3 de diciembre de 2012

A once metros del líder

El filial desperdicia los tropiezos de Cartagena y Jaén y no se hace con el liderato. Ayer falló Edgar un penalti, ante el San Fernando, Chumbi; cuatro puntos se han ido al limbo
PABLO LAYNEZ /  DIARIO DE ALMERÍA

Pablo Jiménez, uno de los últimos juveniles en debutar

Al filial le da miedo hacerse con el liderato. Eso o que no tiene nadie que sepa tirar un penalti como Dios manda. La clasificación se ha condensado en la zona alta de la tabla y hasta cinco equipo [Jaén, Almería B, Albacete, San Fernando y Cartagena, en orden de primero a quinto] empatan a 27 puntos y los rojiblancos podrían estar líderes destacados del grupo si hubiesen estado más acertados a la hora de chutar desde los once metros dos penas máximas.

En la primera jornada liguera, Chumbi desprovechó un penalti ante el San Fernando. Ayer, fue Edgar el que cogió el balón y quiso colocar al equipo en el primer puesto de la tabla, puesto que a esa misma hora el Cartagena perdía en Bahía Sur y el Jaén no pasaba del empate ante La Roda. Pese a que Ivi es el lanzador de la mayoría de jugadas de estrategia y tiene una pierna bastante decente, fue el extremo el que chutó y lo hizo horrible. A media altura, con no demasiada fuerza y convirtió a Saavedra en el héroe. Está claro que los galones pesan y son importantes, pero hay veces que el sentido común debe primar.

Ésa fue la ocasión más clara del partido y la que debió decantar la balanza, pero hubo varias ocasiones antes para los de Francisco y dos también muy claras al final para Marrero, exjugador del Almería, que junto a Ibán Espadas y Álvaro, otros dos ex, se reencontraron con viejos amigos. La primera parte fue más monótona en lo que se refiere a ocasiones: el peso del juego fue para los locales, mientras que los visitantes trataban de aprovechar la velocidad arriba. Pirmin estuvo muy atentos en las salidas y en la única ocasión que se puede considerar de peligro, atajo abajo un disparo de Espadas.

Por su parte, los almerienses llegaban bien arriba, pero les costaba abrir la experimentada defensa extremeña. En una buena internada de Edgar, el balón se paseó por el área chica ante la mirada de Hicham y Chumbi que no pudieron llegar. Instantes antes del descanso, Alcalá rozó el tanto pero Saavedra empezaba a demostrar de lo que era capaz. El central salta más que nadie y remata un saque de esquina y el meta del Arroyo responde con reflejos. Villena Contreras, muy acertado en sus decisiones y arbitrando sin problemas, envió a ambos equipos a los vestuarios. Daba la sensación de que a nada que apretara más el Almería B en la segunda parte, el primer gol tenía que llegar. Francisco tenía que cargar la pólvora de sus muchachos.

A la vuelta de los vestuarios, el filial salió mucho más enchufado: encerró en su terreno de juego al Arroyo, que caía constantemente en fuera de juego, y comenzaba a acercarse peligrosamente a la meta rival. Un par de buenos disparos de Edgar, una falta bien lanzada por Ivi junto al palo izquierdo de Saavedra, otro centro que es medio gol a Chumbi que no llega por muy poco... Muchos ¡uy! aunque ningún ¡gol! El tiempo se iba consumiendo y las buenas noticias llegaban por radio desde San Fernando y Jaén. Un solo gol, uno nada más, hacía al filial líder en solitario. En éstas que Okoro, que sustituyó a un Hicham que aportó mucha movilidad y que sigue demostrando que tiene sitio en el equipo, recibe junto a la línea lateral del área, quiebra y le gana en velocidad a Gutiérrez, que le hace penalti y ve la roja en el minuto 76.

Mejor no se podían poner las cosas. Pena máxima y uno más para afrontar quince minutos. Todo parecía chupado, sólo era cuestión de no fallar desde los once metros. Pero lo falló. Saavedra le ganó la partida a Edgar y, aunque había tiempo para más, iba a salvar un punto para su equipo. Mira que en la jugada posterior a la parada, Joselu se planta solo ante el meta extremeño, pero en vez de colocar opta por encañonar y el balón tampoco acaba en la red. Tirones de pelos de todos los aficionados, si después de esas dos ocasiones el filial no había marcado, adiós a hacerse con el liderato. Un punto, como tantas más tardes más aburridas que ayer, y gracias.

Pues también hubo que sufrir para terminar sumando el punto. Y es que el filial se fue del partido tras las dos ocasiones marradas y el Arroyo acarició la victoria. Primero tras un balón a la izquierda hacia Ibán Espadas, que se escora demasiado y su disparo se topa con el lateral de la red. Acto seguido, Pirmin le regala en el saque la pelota al rival que cae finalmente a los pies de Carlos y una maraña de piernas evita que el medio centenar de aficionados extremeños se marcharan más contentos que unas pascuas. Ya no hubo tiempo para más. El partido murió en terreno de juego visitante, donde se jugó la mayoría de minutos, y tras un nuevo despeje de una defensa que hace líder al Jaén y deja al Almería B, eso sí, como colíder.
A once metros del líder

No hay comentarios:

Publicar un comentario