P. GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA
Fernando Soriano lo tiene claro y se apunta a la teoría de que la exigencia mediática le está pasando factura al equipo en ciertos aspectos: "Da igual ir terceros, primeros que octavos. Tenemos más que experiencia en eso. Al final si tenéis que meternos presión podéis vender que tenemos que ganar 8-0 cada partido y tenemos que jugar muy bien. Si queréis ser realistas y más normales, decir que con la humildad se llega a todos los sitios, hay que pelear, correr más que ellos y a partir de ahí seguramente será más fácil lograr la victoria. De lo contrario, será difícil".
Las declaraciones de uno de los capitanes del plantel rojiblanco con peso específico en la caseta, confirman lo que en su día ya apuntaron compañeros suyos como Aarón Ñíguez o su propio técnico, Javi Gracia, por lo que el argumento de la presión mediática sobre el grupo parece haberse convertido en un dogma de vestuario.
Los últimos empates sin goles ante dos equipos de la zona baja de la tabla, Mirandés y Numancia, han podido contribuir a que el centrocampista maño decidiera desempolvar el discurso conspiranoico antes de la visita del Real Murcia el próximo domingo, razonando su argumentación: "¿Qué vendéis? Bueno, no es que vendáis, pero vamos como vamos y nunca se está conforme, siempre se puede estar mejor y somos conscientes, pero la exigencia que se siente en el campo es porque se transmite que el equipo tiene que golear, jugar mejor...".
El de Cariñena, con todo, hace autocrítica y reconoce que el plantel, construido para metas ambiciosas, puede dar más de sí: "En parte tenéis razón, pero hay otra parte que no se cuenta, que somos un equipo más de los diez o doce que hay en Segunda que quieren ascender o luchar por el ascenso, ni mejores ni peores, por mucho que se hable de algún nombre en especial vuelvo a repetir que hay muchos de la misma calidad y categoría que nosotros. Si estamos donde estamos es porque hemos corrido más que ellos y ha habido un poco más de suerte o acierto. Como cambie eso, estaremos en una zona media, que es donde podemos pelear porque la igualdad es máxima. A lo mejor hay ocho que juegan por otra cosa como el Mirandés, pero compiten y pueden hacerte daño".
Y para apuntalar la teoría en boga nada mejor que un par de ejemplos ilustrativos: "En el Racing o el Sporting se ve la dificultad que hay, esas plantillas tienen calidad y mira cómo están. Al final un Segunda sabemos lo complicado que es porque los equipos son muy disciplinados tácticamente y cada vez cuesta más hacer buen fútbol. No sólo te sirven los nombres, el prestigio sirve para poco, es más bien el día a día".
Cumplida la sanción por acumulación en Los Pajaritos, el maño está listo para medirse a un Murcia de cuyo peligro avisa: "Es un equipo que jugador por jugador tiene mucha calidad. Hace poco han recuperado al central que tenían lesionado y han mejorado como equipo. Son complicados, muy trabajados y con buenas individualidades. Va a costar mucho ganar".
La premisa ahora es encontrar el equilibrio ataque-defensa: "En principio con pocas ocasiones marcábamos muchos goles y con pocos tiros del rival también nos marcaban goles. Ahora ha cambiado. No tenemos excesivas ocasiones pero tampoco nos hacen muchas. Hay que intentar seguir controlando la faceta defensiva y en la ofensiva intentar generar más ocasiones de peligro".
La 'presión' de la prensa
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