Una isla entre las rotaciones

· Verza es el centrocampista que más minutos acumula y aún no ha pisado el banquillo
· Javi Gracia apuesta por su fútbol mientras alterna a Corona, Javi Casquero y Soriano
PACO GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA 

Verza conduce un balón en una sesión preparatoria

Ocho partidos disputados y ocho jugados de cabo a rabo; 720 minutos en total que convierten a Verza en el centrocampista más empleado por Javi Gracia en este arranque de competición. De hecho, es el único que no ha rotado hasta la fecha, mientras que compañeros como Corona, Casquero o Soriano se alternan por un puesto en el once.

El oriolano atraviesa un momento dulce pero asume que la competencia en su puesto es grande: "Las cosas dan muchas vueltas, hasta ahora llevo todos los minutos jugados y entreno para ello. Si lo hago es porque el míster lo cree oportuno y necesario, pero miro al banquillo viendo la gente que se queda fuera y uno no se puede dormir, hay que ir domingo tras domingo y hacerlo lo mejor posible a nivel individual por el equipo. Quien se queda sin jugar está a las puertas".

Su buen hacer quedaba refrendado el pasado sábado en el estadio de Gran Canaria con el tanto que abría el marcador para los rojiblancos, que tuvo dedicatoria especial: "Me acordé de la familia y seres queridos que sufren mucho porque domingo tras domingo luchas y cuando las cosas no salen bien sufren, igual que se alegran cuando sí salen".

Verza, jugador de equipo donde los haya, valora el triunfo por encima de su acierto rematador y que físicamente se encuentre bien: "Es un premio a nivel de conjunto por hacer las cosas bien ya que fue un partido muy complicado, trabado y con el campo muy mal. En su casa es difícil jugarles al tener jugadores de mucha calidad. Me encuentro físicamente fuerte, desde el primer momento hasta el final de los partidos no noto mucha fatiga y eso se siente para presionar y luchar hasta que se pita el final".

Verse en el segundo puesto de la tabla a estas alturas puede dar vértigo y Verza pide calma: "A todo el mundo le gusta estar en lo alto, pero esto acaba de empezar y queda muchísimo, por lo que hay que ir paso a paso".

El Córdoba es la próxima piedra de toque y Verza espera que la afición anime: "Hay momentos del partido que hay que mirar cómo se dan las cosas. El campo anteriormente no ha estado todo lo bien que debía estar. El día del Hércules se oían murmullos y pitidos, eso no gusta, hay que mirar que no siempre sale de la mejor manera y en ese instante la afición tiene que dar ese aliento y apoyo".
Una isla entre las rotaciones