JORDI FOLQUÉ | IDEAL ALMERÍA
Álvaro Mejía y Ángel Trujillo. Ángel Trujillo y Álvaro Mejía. Tanto monta, monta tanto. Los dos madrileños se han convertido en una pareja de las más fijas en la UD Almería. Sea por obligación o por los motivos que fuesen, ambos se vieron el uno junto al otro cuando nadie daba un euro porque esta fuese la pareja de centrales titulares de Javi Gracia a esta altura de temporada. Casi todos apostaban porque fuese la que compusieran Hernán Darío Pellerano y Marcelo Silva. Al menos así parecía cuando los dos volvieron de estar cedidos en Sudamérica y el club rojiblanco había vendido el fichaje de Mejía como de un pivote defensivo. Sin contar con Michael Jakobsen.
La expulsión de Hernán Pellerano frente al Castilla hizo que Javi Gracia se decidiera en ese encuentro (10 minutos) y para Sabadell por Trujillo. Lo fácil hubiese sido que le diese la titularidad a Marcelo Silva. El técnico lo justificó por «el trabajo que viene realizando Trujillo desde el comienzo de la pretemporada». Ni una palabra más. Eso se llama respaldo del entrenador. Lo tuvo claro el navarro, como también el poner a Mejía en el centro de la zaga. Es el sitio donde más cómodo se siente, como ha reconoció el propio jugador en su presentación. Pese a que la primera experiencia (Sabadell) no fue buena, Gracia siguió apostando por ellos. Después se encontró con el bajo estado anímico de Marcelo Silva y con el problema ante FIFA de Pellerano. La apuesta pasaba a ser una obligación. ¿O fue al revés?
Cinco partidos después, el entorno del Almería ha visto que los dos madrileños se entienden cada día más. En el Mediterráneo no han recibido ningún gol tres encuentros. Fuera han comprobado que la ‘sangría’ de las primeras jornadas ha pasado a mejor vida. Ninguno se quiere confiar ni, por supuesto, pensar que ya tienen asegurada la titularidad. Desean, como el que más, que FIFA le diga al club rojiblanco que puede contar ya a todos los efectos con Pellerano.
Aumentar la competencia
Podrían entender que si Pellerano está disponible, la competencia para hacerse con un puesto de titular será mayor. No lo ven así. Piensan en el colectivo y, sobre todo, en un compañero al que ven entrenar cada día sin saber si podrá jugar en un futuro muy próximo o tendrá que esperar al día 1 de enero. Trujillo lo tiene claro. «Es muy bueno para el equipo que Pellerano vuelva. Aporta muchas cosas. No sólo como jugador, sino como persona para el equipo. Eso nos ayuda a todos». Mejía iba más allá cuando miraba la calidad de los centrales para destacarlo como un punto muy fuerte y positivo para el futuro del plantel. «Varias veces hemos hablado de los cuatro centrales que tenemos (Mejía, Trujillo, Pellerano y Marcelo Silva) que pueden dar muy buen rendimiento. Por las circunstancias, Pelle no puede jugar. Marcelo está esperando su oportunidad. Los cuatro somos gente muy profesional con ganas de jugar y que todos sabemos que podemos aportar cosas».
Si la FIFA da el visto bueno para que juegue Pellerano, a Trujillo no se le caerían los anillos por tener que cederle su puesto. «Si el entrenador decide que tengo que jugar, pues a trabajar igual. Si decide que debe jugar otro compañero, pues tendré que asumirlo», apuntó el ‘5’. Pero no lo piensa ni por Pellerano ni por ningún otro compañero que pudiera quitarle el puesto de titular. Ni tan siquiera pierde el tiempo en darle vueltas a algunas críticas que ha podido recibir antes de verlo jugar. «Eso yo no tengo que contestarlo. Trabajo día a día y, creo, los partidos me están saliendo bien. Algunos me hubiese gustado que el resultado hubiese acompañado. Ahora a seguir trabajando y lo que diga la gente de fuera me da igual. El que tiene que valorar mi trabajo es el entrenador».
El ex capitán del filial, al que va a ver cada vez que puede en partidos o entrenos, tiene claro que lo que está viviendo «para mí es un sueño. Hay que seguir trabajando para intentar mantenerse ahí partido tras partido». Sabe valorar esta oportunidad que está aprovechando. «Me encuentro al 100%. Con el paso de los partidos, si tengo la oportunidad de seguir jugando, intentaré ir mejorando día a día», decía.
Mejía también se está sintiendo más cómodo cada partido y cada día que pasa. Es, junto a Esteban, Christian y Verza, el que ha jugado todo hasta la fecha. «Estoy muy contento aquí. Me he adaptado muy bien tanto al equipo como a la ciudad. En el vestuario hay gente con mucha veteranía que sabe meter rápido a la gente nueva. En ese aspecto todo es positivo». Como también está siendo positivo el desarrollo del inicio de la campaña para los intereses de un vestuario que se ha colocado en puestos de ascenso directo en la octava jornada. Para el veterano central, no es ni un objetivo el estar ahora arriba ni debe hacerles cambiar y pensar que todo es sencillo. «Nuestro objetivo es ir partido a partido y pensar en el rival siguiente. No queremos pensar más allá. Ir pasando jornada a jornada y sacar el mayor número de puntos en casa y hacernos fuertes como lo estamos siendo. Fuera de casa, intentar ser un bloque corrigiendo esos errores que tuvimos al principio. El equipo va por una buena línea y hay que seguir en ella».
Insistía en este pensamiento al afirmar que la Liga Adelante «es una Liga de 42 jornadas y todavía es pronto para hablar de que las cosas están claras. Sí que es verdad que hemos arrancado bien y fuetes. Desde el principio de pretemporada el equipo ha mostrado una gran fortaleza, pero esto es largo y es la realidad». La posición en la tabla y la victoria en Las Palmas han permitido que las críticas a la defensa hayan bajado en un grado bastante importante. No quiere escurrir ningún bulto, pero sí que tiene claro que los goles los consiguen todos y los encajan todos. «Cuando se habla de goles encajados es más de puertas para fuera. Nosotros siempre hablamos de trabajo defensivo. Cuando hablamos de goles a favor siempre lo hacemos de trabajo ofensivo. Sí que en los primeros partidos fuera de casa hemos cometido errores en la parcela defensiva que queremos corregir». De la misma opinión es Trujillo. Pone como ejemplo el choque en tierras canarias para valorar el trabajo que están haciendo en las últimas semanas. «El equipo estuvo muy bien en defensa y eso, a la parte de atrás, nos facilita el trabajo. Tuve la suerte de sacar varios balones y yo tan contento».
Un Almería diferente
Aunque no se pudo ver por televisión, desde dentro del terreno de juego, los propios jugadores, sí que vieron un Almería diferente. Más aguerrido y que luchaba cada balón. No hubieron, como en choques anteriores, los minutos iniciales en los que salían ‘dormidos’. Esta vez, sin pensar tanto en el ataque, hubo un trabajo más de solidaridad. Mejía lo destaca como una causa fundamental si el equipo quiere aspirar al ascenso a la Liga BBVA. «Siempre intentamos llevar la iniciativa y ser ofensivos. Quizás en Las Palmas la psicología del equipo ha sido distinta con un equipo muy mentalizado para pelear los 90 minutos. Se va a ir notando poco a poco que fuera de casa tenemos que ser un bloque más fuerte y consistente para sacar los puntos», señalaba mandando un aviso a navegantes.
Un ‘aviso’ que les viene persiguiendo desde el inicio de la temporada en el Mini Estadi frente al Barça B. Los cuatro goles encajados están pesando como una losa en el vestuario. Cada vez menos al ver que han mejorado en defensa. Mejía recordaba algún comentario recibido tras un choque ‘especial’ por ser ante un conjunto con un marcado carácter ofensivo. «Cuando tienes un resultado de 4-5, el primer análisis que se hace es que las defensas han estado mal. Es algo lógico. Gente que no vio el partido, lo primero que me dijo fue que en defensa debimos estar horribles. Fue un partido muy abierto Con ocasiones para los dos lados. Si al Barcelona B no le juegas al ataque, sabes que estás a su merced. Nosotros también fuimos a por ellos y el resultado estuvo abierto. En los demás partidos, muy parecido». Las victorias y dejar la puerta a cero permitirán que se quede como una simple anécdota.
Crecimiento a domicilio
El plantel ha tenido un crecimiento en los partidos jugados fuera del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Al menos en lo que se refiere a goles encajados. De los 4 en Barcelona, 3 en Sabadell, 2 en Ponferrada y 1 en Las Palmas. Con la progresión, en Gijón (próxima salida) se dejaría la portería a cero. Es el principal objetivo del equipo rojiblanco. Mejía lo reconoce, pero no quiere perder la perspectiva de que, antes, la UD debe jugar ante Córdoba (Liga) y Alcorcón (Copa del Rey) en el Mediterráneo. «Ojalá que no nos marquen en Gijón. Nosotros siempre salimos con la intención de dejar la portería a cero. Ya nos toca. El otro día (Las Palmas) ya estuvimos muy cerca de conseguirlo. Esperemos que en Gijón suceda. Aunque antes hay que pensar en el Córdoba. Intentar ser fuertes defensivamente en casa para sacar los tres puntos y, después, ya pensaremos en el Sporting».
El choque frente al Córdoba puede tener un sentido ‘morboso’ para algunos que no olvidan el 0-0 de los cordobeses en campo del Celta de Vigo en la última jornada de la pasada Liga Adelante. Un resultado que dejó fuera de los play off a los almerienses y metió al próximo rival de la UD. Mejía no tiene esa sensación al estar, en ese momento, en Turquía. Para Trujillo, que sí estaba en el Mediterráneo, tampoco lo quiere tomar como algo diferente a un partido más. «Es un partido más en el que vamos a salir a por todas. Tenemos que ir a ganar todos los partidos. Lo del año pasado ya está pasado. Eso no se mira».
Será la única manera, en caso de victoria, de que nadie se acuerde del pasado y sí se mire al futuro. Instalados en la segunda posición de la tabla clasificatoria y marcando distancias con algunos de los rivales directos tras nueve partidos. Unos rivales que están luchando por acercase a los rojiblancos o, como en el caso del Elche, para poner más distancia de la que ya tienen con el resto. Para Trujillo, el principal rival de los rojiblancos es el propio equipo entrenado por Javi Gracia. «Nosotros mismos somos nuestro máximo rival. Si estamos bien y hacemos nuestro trabajo, vamos a estar todo el año arriba. Esperemos que sigamos en los puestos de ascenso directo todo el año», soñaba el madrileño. Pedía, como así está comprobando, que el trabajo vaya creciendo durante todo el ejercicio. «Todavía es muy pronto para decir si vamos a estar arriba. Lo que tenemos que ver es el trabajo del equipo. Que cada día vayamos mejorando nosotros mismos. Durante el año ya veremos en la posición que nos situamos».
Mejía, por su parte, también ve que sus compañeros están creciendo desde el primer día de la pretemporada. No ve el techo al que puede llegar el conjunto almeriense. Un aspecto muy positivo sobre todo cuando se ha roto una racha de dos empates seguidos. «El equipo sigue trabajando en la misma línea que es preparar partido a partido. Pensando en lo que nos va viniendo. La categoría, como siempre decimos, es muy igualada. Después de dos empates necesitábamos los tres puntos y salimos con muchísimas ganas e intención. El trabajo de todo el equipo nos dio sus frutos y nos sirve para seguir arriba».
Arriba están ahora. Después de ocho jornadas. Algunos aspectos se están mejorando partido a partido. Sobre todo los errores que provocaban goles en contra en los encuentros jugados fuera del Mediterráneo. Si al comienzo de la campaña la ‘culpa’ se les echaba a los centrales, ahora será de lógica que se les destaque en el lado positivo cuando se necesitan menos goles a favor para sumar los tres puntos en juego.
UD Almería: El muro de contención de Gracia - Unión Deportiva Almería S.A.D.
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