El delantero huercalense firmó el tanto del empate en el último suspiro de un duelo en el que los visitantes se adelantaron a pesar de jugar con diez hombres
J. LUIS LÓPEZ / HUÉRCAL DE ALMERÍA | DIARIO DE ALMERÍA
El Huércal ayer acabó con sonrisa después de que Rocky, en el descuento, solucionara los muchos atascos del equipo de Fran Benavente frente a un Granada B que vino a hacer su partido y que, incluso, jugando con uno menos tuvo casi todo el partido controlado. El equipo de Aguado controlaba bien en defensa, se anticipaba al balón y buscaba rápidas contras para sorprender a un Huércal indeciso y sin ideas para acometer la bien trenzada muralla granadina. Una pérdida en el once, provocó el primer aviso visitante.
En el Huércal, sólo Rubén creaba peligro. En el 20, pudo sorprender a Dimitri, con un disparo que se el meta visitante detuvo en dos tiempos, tras el susto de que se le escapara la primera parada. Era una fase del partido en la que los huercalenses pudieron sorprender a Dimitri. Rubén, otra vez, en el 26 la tuvo, pero el remate se estrelló en el lateral de la meta del Granada.
No se había cumplido el primer minuto de juego de la segunda y el Granada, que jugaba en inferioridad desde el 29, acertó con la meta local. Un disparo mal blocado por Carles lo aprovechó Álex para adelantar a los suyos. A partir de ahí, el partido lo controló el cuadro visitante. Mientras, el Húercal lo intentaba sin fortuna. La expulsión de Álvaro, en el 78, dejó las cosas como estaban.
Los nervios se apoderaron en la recta final de un conjunto del Bajo Andarax que veía pasar el tiempo en inferioridad ante un rival que lo perdía. Tal vez por eso, el castigo hizo justicia y Rocky, que le dio al Huércal el triunfo en su último partido en casa, puso las tablas en el último segundo del partido. Los huercalenses siguen sumando en positivo y mirando a la zona alta de la clasificación.
Rescate de Rocky en el descuento
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