Los rojiblancos salieron enchufados al encuentro
Miguel del Pino [ La Voz de Almería ]
William Shakespeare pone en boca de Hamlet, en el acto 2, escena 2 de la obra del mismo nombre, después de una discusión con un compañero sobre si Dinamarca es una prisión o no la siguiente frase que, desde entonces, ha sentado cátedra: ‘Nada es verdad ni es mentira todo es según el color del cristal con el que se mira’. En el mundo del fútbol cada jornada esta frase toma vigencia y, como no podía ser menos, también la tuvo en el choque que se disputó en el Gran Canaria entre Las Palmas y el Almería.
De las declaraciones de amos entrenadores al final del partido, resulta evidente que los cristales con los que vieron el encuentro eran de graduación diametralmente diferentes.
Sergio Lobera, entrenador local, ha dicho sobre la derrota de su equipo que “es completamente injusta. De mil veces que lo juguemos, perdemos uno. El Almería chutó dos veces a portería y se llevó los tres puntos”.
Por su parte Javi Gracia, entrenador del Almería ha manifestado que “hemos ganado de manera justa y merecida. Se puede jugar mejor, pero hemos sido valientes, contundentes y muy trabajadores”.
Lo curioso del caso es que puede que los dos técnicos lleven parte de razón. El gran canario porque su equipo fue el dueño del juego ofensivo y defensivo durante el primer período, como lo demuestra el hecho de que los locales lanzaran en 12 ocasiones sobre el marco de Esteban por ninguna los visitantes. Pero el llegar al descanso sin que se moviera el marcador, una de las claves de la victoria, da validez al razonamiento de Gracia alabando el trabajo en defensa de los suyos.
Por encima de opiniones lo que es evidente es que el Almería sólo ha encajado un gol y eso supone una mejora a la hora de defender y que regresa con tres puntos vitales rompiendo el ‘gafe’ de la isla donde la Unión no había ganado nunca.
Gracia sólo realizó un cambio respecto al partido anterior, una modificación que tuvo la virtud de colocar a cada uno en su sitio, a Charles alternando su posición con Ulloa por el centro y Carlos Calvo en la banda. El gran sacrificado fue Soriano que no entró en el once titular. El choque tuvo protagonismo en la cantera. La figura del partido fue el central Trujillo con tres intervenciones para quitarse el sombrero. La mejor versión de Jonathan sembró el pánico en la defensa canaria por su verticalidad.
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