sábado, 30 de junio de 2012

Ortiz Bernal da una última lección de coraje y clase en su adiós definitivo a la UD Almería

El eterno capitán rojiblanco se despide muy emocionado pero sin lágrimas, con la cabeza bien alta
Una temporada tan amarga como ésta no consigue retirarle sino que lo impulsa para seguir en activo
almeria360 | REDACCIÓN

Los flashes de las cámaras se disparaban nerviosos cada vez que Jose Ortiz Bernal entraba en algún recoveco de su discurso que hiciera presagiar la aparición de las lágrimas del capitán. Se cotizaba muy alto el llanto de un hombre que es puro Almería, se llame como se llame el club o sea quien sea la persona que lo presida, pero ha tenido la entereza de superar más de cien momentos amargos y más de mil miradas apenadas que caían sobre su figura en la más multitudinaria rueda de prensa que jamás haya dado un deportista almeriense.

Han sido algo más de 30 minutos en los que Jose se ha sincerado como sólo un alma pura como la suya puede hacer, y en los que ha manejado los tiempos como si del ritmo de un partido decisivo se tratara. Y es que realmente ha disputado su encuentro más difícil en una sala de prensa, sabiendo completar con maestría una de sus ya típicas diagonales hacia la portería contraria. Y sí, ha marcado su último gol de rojiblanco, pero con forma de paso firme hacia un futuro que seguro que le será espléndido porque sencillamente se lo merece. El paso de la temporada lo ha querido retirar, pero ha conseguido lo contrario: tener más ganas de demostrar lo que puede todavía desarrollar jugando al fútbol.
Sus rivales a sortear no eran de carne y hueso, sino de recuerdos buenos y malos, y únicamente se ha trastabillado y por poco se va al suelo cuando ha puesto el ejemplo de su madre. Pero la paradoja es que ella es la que lo ha sostenido en pie, porque ella le sirve de inspiración. No hay reproches a la UD Almería por no renovarle, porque “hay que aceptar las cosas como vienen, las decisiones se toman, y quiero decir desde aquí algo muy importante para mi familia y para mi, que si mi madre en los momentos más duros de su vida aceptó la muerte, ¿no voy a aceptar yo que me voy del Almería?, y está aquí mi familia presente (medio minuto de silencio); mi madre tuvo una entereza y unas ganas de vivir enormes, pero cuando le llegó la hora lo aceptó y esa es la lección que ha dado a mi familia y se despidió de todos nosotros”.

El momento más complicado de Jose, pero dominado con entereza y agallas de capitán

De hecho, y yendo a donde nadie llega, ha dicho que a la directiva también le duele la decisión, derrochando bondad. Pero lo más importante de Ortiz Bernal es su presente, y él es y se siente futbolista, por lo que seguirá jugando, todavía no sabe donde. Tras haber leído un guión escrito por si mismo y haber antes hecho una foto con su iphone del aspecto que presentaba la sala para colgarla en su twitter, el ya no ‘gran’ sino ‘eterno’ capitán rojiblanco ha querido hacer mención a la dura temporada que ha finalizado. No venía la pregunta al respecto, pero le apetecía decir que “ha sido difícil, con muchas decisiones que aunque se respeten, duelen, y es complicado que un hijo te pregunte por qué papá el entrenador no te lleva a jugar, y ha sido muy duro para mi tratar este asunto, y yo le he dicho que lo que hay que hacer es respetar, y trabajar duro, y al final ese trabajo llega, y me voy con la sensación de haberme sentido bien esos cuatro partidos, y de haberme despedido en el campo”.

Aquí reside la gran fortaleza de Ortiz, que lo llevará por la senda del éxito allá donde vaya

Otra cosa que le ha dolido es que se afirme desde distintos foros que no está para 90 minutos, “pero claro, es muy difícil demostrar lo bien que me he sentido cuando las decisiones del entrenador no te dan los minutos necesarios”. Estos partidos últimos de la Liga, en los que una Unión ya descolgada por poco logra meterse en el play off, han servido para que quede claro que “Jose está para 90 minutos de vez en cuando” (con ironía) y que todavía puedo aportar muchas cosas (aplausos espontáneos de todos los asistentes). Así ha levantado el ánimo de los presentes, porque Jose no puede ver sufrir a nadie, como cuando ha bromeado con reservarse “las acciones legales pertinentes” cuando José Juan Bonillo, el consejero delegado de la UDA, ha manifestado que la imagen de Ortiz seguirá estampada en los laterales del autobús del equipo: “el Almería sí que quiere contar con su presencia al nivel y cuando él quiera, y si él no dice lo contrario el autobús seguirá llevando a José Ortiz”.
Sus agradecimientos han sido incontables, sin dejar a nadie en el camino, y siendo el 10 quien los ofrece se sabe a ciencia cierta que son sinceros. Ha considerado que todos los esfuerzos y sacrificios han merecido la pena. Son 15 años en los que ha visto pasar jugadores, “cientos, entrenadores, dieciocho, presidentes, cinco, pero como todo en la vida todo llega a su fin, nada es eterno, sólo el club y la afición”. A la hinchada ha dado un cariño especial en el adiós, como a la prensa, pero sobre todo a su familia, presente en gran parte en la rueda de prensa. El que tampoco ha faltado en su discurso ha sido Juan Rojas, para el que ha pedido a las autoridades “que correspondan que tenga el homenaje que se merece y que tanto persiguen sus familiares y amigos; nunca te olvidaremos, Juan”.

Los presentes se han puesto en pie en varias ocasiones para aplaudir al capitán ‘eterno’

El entrenador que mejor lo ha entendido ha sido Paco Flores, y a él también lo ha sacado en su despedida copiando una frase con la que cerraba las charlas técnicas previas a los partidos: “sólo ánimos y sin reproches, y cabeza alta y conciencia tranquila”. Así se va Ortiz Bernal, con esas palabras que resumen toda su intervención y que han arrancado los primeros aplausos sostenidos de la abarrotada sala de prensa. Su corazón era un nudo en su garganta, pero no podía hacer otra comparecencia que no fuera con el corazón. Se va Jose, el futbolista que ha vestido de rojiblanco en todas las categorías desde la Regional Preferente a Primera División, entre gritos de “¡Ortiz, Ortiz, Ortiz!” y de “siempre serás nuestro capitán”. Sin partido de homenaje por ahora, ni falta que le hace porque todavía tendrá tiempo de impartir algunas clases sobre el césped, el de El Zapillo volverá algún día a los despachos o al banquillo, pero por favor, vamos a dejarlo jugar, que hay ganas de disfrutar con su categoría
Ortiz Bernal da una última lección de coraje y clase en su adiós definitivo a la UD Almería

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