Miguel del Pino [ La Voz de Almería ]
Fernández Borbalán, un árbitro cinco estrellas [ Agencias ]
Hace mucho tiempo que tengo claro que la causa principal del bajo nivel del arbitraje español radica en la ineficacia de su organización.
A los colegiados se les permite en España toda clase de tropelías (acciones injustas cometidas por alguien que abusa de su poder) sin que sufran castigo alguno. Uno de los casos más relevantes es el de Velasco Carballo.
Que el madrileño, un árbitro con ‘mancha blanca’ desde hace muchas temporadas como su colega Megía Dávila, que hoy trabaja para el Real Madrid tras declarar “soy del Real Madrid desde pequeño”, haya representado a España en la Eurocopa era la crónica de un fracaso anunciado. España ha enviado la Eurocopa a Velasco y Fernández Borbalán, el primero titular y el almeriense, infinitamente mejor, suplente.
Carballo estuvo de pena, como no podía ser de otra forma, en el Polonia-Grecia perjudicando gravemente a los griegos y la organización arbitral europea ha hecho justicia mandándolo a casa junto a Stark (Alemania), Kassai (Hungría) y Kuipers (Holanda), todos ellos con graves tachas en sus actuaciones.
La salida de Carballo de la Eurocopa pone de manifiesto el bajo nivel del arbitraje nacional al que le falta una autoridad que elimine los caprichos y los errores unidireccionales de sus colegiados.
Sólo me queda soñar con ver a Borbalán, un árbitro sin mancha, en el mundial. Seguro que otro gallo mucho más afinado nos cantará cuando vayamos con el mejor.
La justicia de Europa
No hay comentarios:
Publicar un comentario