Las siete pruebas
Rescatar un empate en el Rico Pérez puede ser muy valioso para no despegarse de la promoción de ascenso
La victoria ante el Dépor ha hecho creer al equipo tras nueve jornadas
PABLO LAYNEZ / ALMERÍA | ACTUALIZADO 05.05.2012 - 05:02
Matar al león de Nemea y tomar su piel; matar a la hidra de Lerna; capturar a la cierva de Cerinia; capturar al jabalí de Erimanto; limpiar los establos de Augías en un día; matar a los pájaros del Estínfalo; capturar al toro de Creta; robar las yeguas de Diomedes; robar el cinturón de Hipólita; robar el ganado de Gerión; robar las manzanas del jardín de las Hespérides y capturar en los infiernos a Cerbero. Ésas fueron las doce pruebas que tuvo que superar el mitológico dios griego Heralces (Hércules para los romanos) y que fueron impuestas por su tío Euristeo, rey de Micenas y Tirinto, por haber matado a su familia.
Hércules, Barcelona B, Sabadell, Alcorcón, Numancia, Guadalajara y Alcoyano son las siete pruebas que le quedan al Almería, no por haber matado a nadie, que cerca está por el sufrimiento que en los últimos meses está creando entre su parroquia, sino por haberse dormido en los laureles cuando el Olimpo del ascenso más cerca parecía.
La primera de las siete pruebas la llevará a cabo en el Rico Pérez de Alicante ante un Hércules que también pugna por la promoción de ascenso. Con veintiún puntos todavía por disputarse, todo puede cambiar en cuestión de días, máxime ahora que vienen dos jornadas en miércoles. Sin embargo, poco a poco se han ido definiendo los grupos por las malas rachas que han atravesado Almería y Córdoba. La de los rojiblancos, mucho más nefasta que la verdiblanca, se cortó la pasada semana ante el líder Deportivo y los de Esteban Vigo, exentrenador del Hércules, quiere demostrar que todavía tienen fútbol y fuerzas para seguir peleando por Primera División.
Pero margen de error no hay o es mínimo. Alcorcón y Hércules han cogido la directa en las últimas semanas han sido capaces de ir distanciándose poco a poco de los almerienses. El destino ha querido que el Almería tenga que enfrentarse a ambos equipos, partidos en los que quedará de manifiesto si verdaderamente la plantilla aguanta el arreón final. Por ello, todo lo que sea puntuar esta tarde frente al conjunto herculino será bienvenido.
Boquerón Esteban ha ido perfilando poco a poco su once base. Consciente de que ha perdido a Goitom prácticamente para lo que resta de campeonato [el sueco tiene una hernia de disco] y que Soriano necesitará un tiempo prudencial para recuperar el ritmo, el malagueño busca optimizar recursos ahora que tan de moda está ese término. Y suerte que el compromiso es una de las virtudes de esta plantilla, puesto que Esteban y Dani Bautista no han querido borrarse del partido pese a que han estado toda la semana arrastrando lesiones.
Una vez más, la afición se desplazará masivamente para tratar de insuflar aire a unos jugadores que saben que su futuro está en juego en menos de un mes.
Las siete pruebas
UD Almería: No hay tres sin dos
El Almería busca ante el Hércules la segunda victoria consecutiva de un ciclo definitivo
Protagonistas. Leo Ulloa, del que 'desconfía' Mandiá, lucha por el balón con Diego Rivas, que puede ser el sustituto de Abel Aguilar. :: UDA
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
Más allá de una explicación que tenga que ver con la escuela pitagórica, el Almería pretende cambiar el refrán, alterar el orden de los factores para, con la propiedad conmutativa en el refrán, que ésta no altere el producto. El fruto de esa afirmación, el tres sin dos, no tiene otra acepción que el intento de los rojiblancos por sumar la segunda victoria consecutiva de un nuevo ciclo que, atendiendo a la jornada en la que se celebra -la trigesimoséptima- y a lo poco que queda de competición, sea un ciclo de victorias que se eternice y concluya cuando se ponga fin a la presente temporada, que sería señal del éxito que los rojiblancos -jugadores y todo lo que rodea a la entidad- persiguen. Esto del fútbol, de todas formas, no entiende de matemáticas, sobre todo de aquello de la regla de tres. Si gano a éste y es el líder le tengo que ganar a éste que es el cuarto. Ni mucho menos. Si eso fuese así, la UD debería estar más arriba en la clasificación, porque de los que le superan en la tabla solamente dos equipos le han logrado superar en el campeonato, Dépor y Celta, aunque a los dos ganó también en Almería y con ambos tiene el gol average equilibrado. La rémora de este equipo que ahora dirige Esteban Vigo está en los tropiezos con equipos que, por la clasificación actual y no por las apetencias iniciales, se deben considerar humildes: Cartagena -en casa y en Cartagonova-, Alcoyano -en El Collao-, Villarreal B -también en casa y a domicilio-, Girona...
De todas formas, sí es cierto que, más que lo que se quiere hacer es lo que se puede, y en ese aspecto, en fútbol, las sensaciones tienen una posición fundamental en un posible pódium de aspectos a tener en cuenta. Las victorias, cuando llegan como la del pasado sábado y son bien utilizadas, permiten salir al campo con un plus de mejora, siempre que se despeje cualquier atisbo de superioridad que el Almería no parece ser ese equipo que se vanaglorie de sus triunfos, como tampoco se ha caracterizado por superar con facilidad los trances negativos, que los ha habido, de cinco sin ganar, en la primera vuelta de la competición, y de diez, en la segunda. Pero lo cierto es que algunos de esos 'pasitos' de los que el jueves enumeraba Esteban Vigo llegaron a su momento más destacado frente al Dépor. La victoria fue algo comparable a algunos partidos interesantes que, sin un 'completo' comportamiento, se dieron en la etapa de Lucas Alcaraz. Qué duda cabe que la victoria frente al líder supone adquirir 'pedigree' para superar a un equipo que también lo tiene, que ha pasado por trances complicados, aunque nunca como los de la UD -su peor racha fueron cuatro partidos sin ganar, entre las jornadas decimoquinta y decimoctava-, y que llega en la forma perfecta para afrontar la parte más importante del campeonato, con la capacidad de posicionarse, si gana, con opciones incluso de buscar el ascenso directo, con cuatro triunfos consecutivos, ante Girona (4-2) y Celta (1-0), en el Rico Pérez, y frente a Real Murcia (2-6) y Elche (0-3), lejos de casa, con 14 goles a favor y 4 en contra, que son como para echarse a temblar.
Desde la sobriedad
Por eso, quizás, Esteban Vigo recordaba el jueves en rueda de prensa que los almerienses deben mantener la sobriedad defensiva planteada en casa en los dos últimos partidos -Villarreal B y sobre todo Dépor, por la solera del contrincante- para frenar ese hambre de gol del conjunto de Juan Carlos Mandiá. Pero con dejar la portería a cero no bastará para ganar, también hay que recuperar lo que, según dice Esteban Vigo, tiene la UD Almería, que es gol, aunque éste no apareció en los últimos partidos ante Huesca o Villarreal B. Bien es cierto que precisamente esos no eran partidos de su 'responsabilidad', al menos 3/4 de esos 180 minutos fueron la respuesta a un equipo que estaba en horas bajas.
La intención ahora es mantener la imagen y recuperar el acierto de aquellos diez resultados que llegaron justo tras el varapalo en Riazor y aquel 3-1, un tramo de competición en el que el equipo almeriense sumó seis victorias y cuatro empates y 23 goles a favor y sólo 11 en contra, guarismos que 'casan' más con la UD que entonces mostró capacidad para el ascenso directo, incluso.
Plasmar sobre el campo los intereses puede que sea con los mismos hombres de la semana pasada, aunque a última hora Esteban Vigo se encontró con el problema de la disponibilidad de Jakobsen. El danés se presentó a la hora de salir con vómitos y tuvo que ser tratado con urgencia por el doctor Roberto Wu, con la consiguiente adopción de medidas también en lo que a efectivos se refiere, ya que a los dos del filial llamados de salida, Alberto Martín y Jonathan, se unía el central Ángel Trujillo, por lo finalmente que viajaban 19 integrantes. Entre ellos, el cancerbero Esteban y el lateral zurdo Dani Bautista, que se han ido recuperando a lo largo de la semana.
Si Jakobsen no experimenta mejoría, Santi Acasiete sería titular y Trujillo iría al banquillo. Pero si mejora la convocatoria será también la misma que la que estuvo en Cartagonova y que no fue capaz de pasar del empate frente al colista. De todas formas, el cambio, sustancial, de ubicar a Corona más retrasado tuvo su continuidad ante el Dépor y la mejoría de ver al talaverano en zona de creación, llevando la manija del partido, tuvo su respuesta en ataque, un robo y un gol -el primero-, para 'tambalear' la estructura deportivista. Después, recital. También con otra base que se quiere mantener en el Rico Pérez, la del trabajo defensivo, con el resurgir del mejor Bernardello, con el apoyo de los diez restantes, porque, como el gol a favor, encajar o no es responsabilidad de todos y hoy más aún, cuando está enfrente un rival con tanta solera como el que más de la categoría.
En el peor momento
Lo que sucede es que a la UD Almería le llega el 'cruce' con el cuadro alicantino en el peor momento. No porque las sensaciones rojiblancas sean malas, sino porque las del conjunto albiazul son demasiado buenas. No hay que olvidar que enlaza cuatro jornadas seguidas cosechando victorias y eso, además, llega en el momento donde los puntos, si bien valen lo mismo, cuesta más conseguirlos.
El Hércules pasa por ser uno de los equipos más en forma de la categoría que, como la UD, quiere afianzar el play off a costa de dejar fuera de esa situación a los rojiblancos. El problema que tiene el cuadro de Mandiá está en el centro del campo. Abel Aguilar, que abrió la cuenta en Elche, es el eje sobre el que gira el equipo alicantino. Su ausencia, por sanción, supone un quebradero de cabeza para su técnico, que debe elegir entre Diego Rivas y Escassi como acompañante de Tiago Gomes.
Todo apunta que puede ser el primero, que ha jugado más veces como titular, aunque también ha dejado de ser la primera opción en las últimas fechas. El exjugador de la Real aporta la experiencia que le falta al malagueño Alberto Escassi, sin ritmo como consecuencia de los tres meses ausente como consecuencia de una pubalgia.
Otra duda, aunque menos, es la del punta, ya que Urko Vera ha pasado la semana con molestias en el cuádriceps, que sin embargo no serán un problema para que ocupe la punta de ataque de un equipo con capacidad cara al gol, aunque menos que la UD -51 por 55 de los rojiblancos- y que la diferencia de menos en hacerlos la tiene en encajarlos -34 por 39 de la UD-. Los rojiblancos se aferran a esas seis derrotas cosechadas por los albiazules en el Rico Pérez, dos de ellas recientes y ante rivales de distinta 'categoría', Dépor (1-4) y Nástic (1-3), ambas justo antes de que llegaran las dos últimas victorias que se enmarcan en esa racha de solventes resultados en la que está inmerso el conjunto, con buen juego, goles a favor y pocos goles en contra. Un toque de atención para un equipo, el almeriense, que busca la 'permanencia' entre los que tengan motivos por los que luchar hasta final de la presente temporada, bien por disputar el play off o bien por el ascenso directo.
De todas formas, como decía Esteban, el portero no el técnico, hace unas semanas, antes de correr hay que aprender a andar. Con 21 puntos en disputa todavía, a 13 del ascenso directo, ése debe ser un objetivo secundario. Andar es asegurarse, con triunfos importantes como el que puede conseguir hoy en Alicante, un puesto de play off de ascenso a Primera División y después toca echar a correr. Eso sí, con la victoria del pasado sábado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, la tercera victoria consecutiva debe llegar ante el Barça, pero esa no será posible si no se consigue la segunda de una racha que debería prolongarse en el tiempo con la intención, única, de soñar.
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