Esteban Vigo da instrucciones a sus jugadores durante el entrenamiento de ayer :: udalmeriasad.com
Goitom, que no participó en la sesión celebrada a puerta cerrada en el Mediterráneo, se cae con una lumbociatalgia
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
Después de 32 partidos disputados, después de 27 jornadas ocupando puestos de ascenso directo o de play off, la mala gestión de los tiempos y, como consecuencia de ello, la derrota en El Alcoraz la pasada semana han sacado a la UD Almería de su 'hábitat natural', el programado antes del comienzo de temporada. Volver a esos puestos se consigue ganando y si se hace será como volver a la que ha sido su 'casa' durante tantas jornadas. Y toca olvidarse del pasado, de la idoneidad de una decisión que ha causado efecto negativo por la adopción a destiempo de la medida. De nada sirve echar la vista atrás porque se vive del presente y éste no es otro que el partido frente al Villarreal B de esta noche, a partir de las nueve, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
No valen lamentaciones, ni por ese 'retroceso' en la clasificación ni por las connotaciones que rodean el encuentro. Hasta hoy no se sabrá la lista de jugadores convocados para el partido, al que los almerienses llegan 'tocados', no sólo en el aspecto anímico por la derrota de Huesca, sino en el físico. Esteban Vigo, para el partido de su 'debut' en casa, tendrá que 'cruzar los dedos' para no ver más diezmada aún una plantilla de por sí corta y afrontar un partido que obligatoriamente debe marcar un 'antes y un después' en la trayectoria reciente de la entidad, la que se inició con derrota en Vigo, realizando un buen partido pero que acabó con un resultado negativo, y terminando con idéntico resultado en Huesca, con sensaciones dispares a las de aquel primer tropiezo.
Cosas parecidas
Hay curiosidades en el inicio y, ojalá, final de la racha. En Balaídos no llegó a completar el partido un Leo Ulloa que no estará hoy en la punta de ataque. El pichichi, expulsado en Vigo, vio en Huesca la quinta amarilla y no podrá jugar ante el filial castellonense. Hoy tampoco estará Soriano, que ya lleva dos semanas fuera del equipo -se retiró mediada la primera parte del partido disputado en casa frente al Xerez-. Lo cierto es que la UD Almería afronta la cita diezmado por esas y por otras ausencias. Las dos citadas son importantes, en un grado equiparable a la de Henok Goitom, cuya ausencia fue confirmada ayer por el propio delantero sueco, que estaba llamado a sustituir arriba a Leo Ulloa y que dejaba 'vacante' la posición de segundo punta. Esta posición ya tiene 'inquilino' seguro, con Miguel Ángel Corona, pero queda libre la del primer referente en ataque.
Las ausencias, entonces, son aquellos obstáculos que, si se superan, engrandecen los objetivos. Y es que, como decía Cicerón, «cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria». Ésta está obligado a perseguirla la UD, a romper pronósticos, porque son pocos los retornos a Primera de equipos descendidos a Segunda una temporada antes, pero si los hubo nadie impide soñar con ellos.
Y lo vivido en esta última fase, donde se duplican las ausencias, donde es más complicado alcanzar las victorias porque parece que hay más prisas para todos en conseguir los puntos, es lo que suele suceder cada vez que se acerca el final de algo, en este caso, de la temporada, que las dificultades aumentan para darle tintes más épicos a las conquistas.
Muchos impedimentos
Esteban tiene el problema de con qué armas, porque supone un gran contratiempo lo explicado con anterioridad y que coincidan la ausencia del delantero titular y de su posible sustituto. Menos mal que ayer ya 'llovía menos'. Tras lo visto en Huesca, no es ninguna noticia que a Esteban le 'agrada' contar con Jonathan y éste podría estar en la 'lista' de jugadores que actuarán de salida en caso de no estar recuperado el sueco, incluso por delante de un Pablo Pallarés sin fortuna cara al gol, ni en el primer equipo ni tan siquiera en el filial. Éste se convierte, por devoción y por obligación, en el surtidor del primer equipo.
Es casi seguro que, tras la sesión de entrenamiento que se celebrará esta mañana, como mínimo tres jugadores estarán en la convocatoria que efectúe Esteban Vigo para recibir a un Villarreal B que llega en su mejor momento de la temporada y que recuerda un poco a aquel conjunto filial que recibió, en tierras castellonenses, a la UD Almería en la primera vuelta para 'tambalear' las intenciones rojiblancas de ser líder de la categoría, en aquella fase en la que el equipo almeriense cumplía con el guión de la irregularidad y que retornó en estas últimas jornadas. Tras un buen primer tiempo, en el segundo se 'dejó' superar por un equipo amarillo que pasó una mala época, pero que ahora recupera el aliento con triunfos como el de la pasada semana ante el Elche, que se unen a sus buenos números en las seis jornadas anteriores, en las que sólo perdió con el Celta, pero consiguió cuatro victorias y un empate. Eso le ha permitido estar ahora, con sus 39 puntos, nueve por encima del descenso, que lo marca el Alcoyano, con 30.
El malagueño se queda sin referencias en ataque, fruto de la descompensación de una plantilla con un solo delantero, Leo Ulloa, porque Henok Goitom siempre se ha decantado por advertir que era un segundo punta. Y ahora se podría decir que con -1 porque ni tan siquiera el sueco podrá jugar. Éste, que había sido duda desde que se retiró la pasada semana sustituido por Aarón en Huesca, sólo estuvo en la mente del técnico para hoy tras entrenar en la sesión celebrada el lunes. Sin embargo, desde el martes ha sido más un pensamiento que una opción tangible porque el sueco no ha podido completar ninguna sesión. Ayer se confirmaba su ausencia. Primero lo adelantaba el propio jugador en las redes sociales y después lo hacía oficial la web de la entidad rojiblanca. El delantero sueco, que el jueves se sometió a una resonancia, sufre una lumbociatalgia, una dolencia lumbar que le afecta también a la pierna izquierda, por lo que ha comenzado un tratamiento de choque para su recuperación. De momento sigue sin entrenar y se verá si podrá estar disponible o no para la siguiente jornada del campeonato, en la que los almerienses deben viajar a Cartagena.
Con ese problema, Esteban se ve obligado a llamar a tres jugadores del filial para completar una convocatoria en la que entrarían los quince disponibles de la primera plantilla, de entre los que saldría el once, el cual no debería diferenciarse mucho del de la semana pasada, tan sólo la inclusión de Corona como enganche y el hombre en punta, para el que apunta Aarón, aunque también Jonathan, que ha demostrado ser un jugador rápido y que va bien de cabeza, o Pablo Pallarés, que ya ha aparecido alguna que otra vez en esa posición.
En buen momento
Y con lo que hay deberá afrontar un partido ante un rival complicado. Los 39 puntos y su ubicación en una zona intermedia no significan nada porque el Villarreal B, por aquello de ser un filial, responde a ese tipo de equipos con 'rebrotes' de brillantez que, ahora mismo, se encadenan. Para el choque, el técnico salmantino ha convocado por primera vez al mediocentro alicantino Pepe Palau, que se estrena en el listado del Mini Submarino. En cuanto a las bajas, el técnico no podrá contar con los lesionados Gerard Bordas, con distensión de los tendones flexores de la pierna izquierda; Fernando Barrientos, con sobrecarga en el aductor de la pierna izquierda, y Pablo Íñiguez, con rotura del bíceps femoral de la pierna derecha, quien afronta ya la recta final de su dolencia. Asimismo, Daniel Toribio y Jaume Costa deberán cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones.
Los registros del filial en las últimas semanas de competición son brillantes. Los de Julio Velázquez han logrado cinco victorias en ese tramo de campeonato que son las mismas que había sumado el 'mini submarino' en las 25 jornadas anteriores. Al repóquer de triunfos hay que añadir un empate y una derrota, cifras que le podrían permitir estar en una zona aún más alta de la clasificación. En ese período, el cuadro amarillo parece haberse especializado en los equipos levantinos. Barça B, Nástic, Almería, Hércules, Murcia y Elche son algunos de los equipos a los que ha ganado esta temporada. Tres son 'gallitos' y al Hércules le superó en el Rico Pérez.
Siempre se caracterizó por el gol, tanto a favor como en contra. Al comienzo de temporada el balance no era equilibrado y aunque se caracterizaba por hacer goles, también era uno de los más goleados. En el último mes y medio, su balance es interesante y un aviso a navegantes, pues ha hecho 12 goles, encajando sólo la mitad, para alcanzar también un equilibrio en la clasificación que le coloca como preparado para sorprender a quien se ponga por delante y el primero es la UD.
De todas formas, los de Esteban están obligados a ganar, como ha pasado en las últimas siete jornadas, lo que pasa es que la victoria apremia ahora más que nunca como antídoto para la ansiedad, como pasaporte para 'volver' a su casa, a ocupar una posición entre los seis mejores de la Liga, algo que ha sido y no quiere dejar de serlo.
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