"El Alhamilla quiso federarme en baloncesto, metía muchos triples"
PABLO LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
José Ortiz Bernal, apoyado en un cartel a la entrada de su barrio natal
José Ortiz Bernal. El capitán es al Almería lo que Raúl al Madrid o Guardiola al Barcelona. La única diferencia con este último es que no se ve en el banquillo cuando cuelgue las botas. En el Zapillo y Roquetas comenzó a soñar con Primera y con el equipo de su ciudad lo consiguió. Desde que en 2007 subiera, es el único almeriense de la plantilla. Quiere seguir jugando para devolver al club a la máxima categoría.
-¿Se ha complicado un poco la promoción por la última mala racha de resultados?
-Estamos pasando unos cuantos partidos que no están saliendo los resultados como queremos. Estamos trabajando para cambiar la dinámica y que vuelvan los resultados positivos. Eso se hace con trabajo, la Segunda División va por rachas: pasamos una muy positiva y ahora nos ha tocado una muy negativa.
-Personalmente, creo que meterse en promoción es más un éxito que una obligación. ¿Cómo lo ve la plantilla?
-Todavía queda Liga por delante. Mientras haya opciones de lo que sea, vamos a pelear partido a partido por estar lo más arriba posible. No descartamos nada. Estar arriba es importante después de haber bajado la campaña pasada.
-¿Es muy diferente el fútbol en los aspectos tácticos, técnicos, deportivos, institucionales... de ahora con el que se practicaba cuando usted empezó?
-Va evolucionando como la vida misma. El fútbol se tiene que ir adaptando a las nuevas tecnologías como la sociedad. Todo eso ayuda a que salgan futbolistas, que el fútbol sea más vistoso. Todos tenemos en mente la Selección Española o el juego que despliega el Barcelona. Si no te adaptas, no evolucionas.
-Se me acaba de venir a la cabeza un Almería CF-Isla Cristina. Iba el partido 2-0 y un joven Ortiz hacía el tercero...
-Antes que eso se me viene a la cabeza el debut ante el Poli Almería, el otro equipo de la ciudad en Segunda B en 1997. Me recuerdo como un chaval que empezaba en esto. Estar en la plantilla del Almería que acababa de bajar de Segunda era un éxito. Nunca hubiera pensado llegar a todo lo que hemos conseguido. Uno echa la vista atrás y se da cuenta de que el tiempo pasa volando.
-Echo de menos el fútbol romántico en el Campo Municipal en Segunda B o Tercera con Coria, Dos Hermanas, Iliturgi...
-Yo te apunto otros: Murcia,Granada, Jaén, Málaga, Recreativo, Córdoba, Lorca, Marbella... Muchas capitales de provincia, lo que demuestra que en aquella época la Segunda B era muy potente. Era una categoría muy difícil.
-El Ravenna le dio la oportunidad de jugar en el Calcio. ¿Cómo fue todo aquello?
-Estuve en Tercera División seis meses con el Almería y salió la posibilidad de marcharse a la Segunda División del fútbol italiano. Era todo un reto para un jugador joven y me fui con mucha ilusión y ganas. No me arrepiento de las decisiones que he tomado a lo largo de mi carrera y mucho menos de ésta.
-¿Echa de menos a Almería el futbolista autóctono cuando está jugando fuera?
-Allí estuve en una ciudad cerca del mar y eso siempre nos ayuda para los que somos de Almería, que estamos pegados a la playa. Lógicamente se echa de menos la familia, los amigos... Una vez que estás trabajando, te centras en trabajar a tope y siempre estás a tiempo de volver.
-De los actuales jugadores, es el único que vivió la fusión. ¿Cuál cree que es el embrión del actual Almería: la fusión, Alfonso García, la afición...?
-Fundamentalmente, la fusión. No íbamos a ningún sitio con dos equipos en Segunda B y lo dije hace mucho tiempo. Juan Rojas impulsó la fusión de Club de Fútbol y Poli y gracias a esto somos la actual entidad. Lo que se fraguó aquellos años ha dado sus frutos y seguirá dándolos.
-Hay pocos almerienses en el primer y segundo equipo. ¿El mayor punto negativo?
-No soy yo el que decide eso. En Tercera éramos casi todos de Almería, un grupo de amigos. Se tocó fondo, pero conseguimos volver al año siguiente a Segunda B. Con esto no critico la situación actual, es sólo un ejemplo. Fue un gran año aquel, éramos todos amigos y seguimos siéndolo.
-La afición no termina de engancharse al fútbol.
-Yo veo la botella medio llena. Hemos ganado cuatro mil personas con respecto al año del ascenso. Entonces teníamos tres mil y pico socios y ahora estamos por siete mil. Procuro verlo por el lado positivo y ojalá siga aumentando el número.
-Supongo que duele ver que muchos equipos de Almería como Poli Ejido, Vícar, Carboneras... han tenido que desaparecer.
-Es muy triste la situación. Quizás esto está siendo el mejor reflejo de lo que le ocurre a España, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Esto se acaba pagando.
-¿Cómo entra en la AFE?
-Fue a través del presidente Luis Rubiales. Después de mucho tiempo se consigue que hubiera elecciones y un grupo quiso hacer las cosas diferentes. Me llamó Rubiales y me dijo que quería contar conmigo. Como sigo siendo futbolista, asisto a las reuniones y echo una mano cuando el día a día como jugador me lo permite.
-Sé que es una pregunta complicada. ¿Cuesta asumir el actual rol en el equipo de jugar menos minutos, supongo, que los deseados?
-Todo futbolista quiere jugar, aportar su grano de arena dentro del terreno de juego. Toca ayudar de cualquier manera y éste es mi caso. No estoy jugando todo lo que el futbolista quisiera y trato de ayudar desde otros puntos. Sigo trabajando al máximo cada día para responder cuando el míster cuente conmigo.
-¿Cómo le gustaría encauzar su vida cuando cuelgue las botas?
-Por ahora voy a seguir jugando porque me encuentro bien y quiero seguir. Cuando termine no sé qué haré. Ahora mismo estoy sacándome el título de entrenador, aunque no me veo dentro de un banquillo. Lo que sí me gusta es trabajar con la cantera.
¿Cuál es el pecado del capitán Ortiz Bernal?
El Maestro del fútbol habla del futbolista almeriense
Miguel del Pino [ La Voz de Almería ]
Dice el diccionario de la Real Academia Española que chovinista es aquel ‘que manifiesta chovinismo’, y dice también que chovinismo es ‘la exaltación desmesurada de lo nacional frente a lo extranjero’. En algunos casos se usa este término para la exaltación de una causa en general, no necesariamente nacionalista.
En el mundo del fútbol se aplica a aquellos que dan preferencia a los jugadores locales sobre los nacidos fuera de la plaza a la que representa el equipo y en Almería para aquellos que quieren dar protagonismo en la Unión a los futbolistas de la tierra, sea cual sea su valía y trabajo, por encima de los llegados de fuera.
Yo, ni ahora ni nunca he sido chovinista. Por su cuna para mí todos los futbolistas que visten la elástica rojiblanca merecen igual trato. Desde casi el comienzo de la Liga se está dando el caso de que el único jugador de la tierra que hay en la plantilla, José Ortiz, está siendo marginado hasta el punto de que ha sido el futbolista de la plantilla que menos ha jugado, sólo 20 minutos en cuatro partidos. Coincide además que en los pocos minutos que ha actuado siempre ha dado la cara y que ninguno de los que ha ocupado su puesto en el tercer tercio de los partidos, ha demostrado ni ser mejor ni tener más gol que el capitán. Al ser cuestionado por mí en la rueda de prensa previa al partido comentó el entrenador que “espero que aporte muchas cosas al equipo”. Y la afición, que pidió el sábado su salida, se pregunta ¿Si no jugó contra el Villarreal, cuando lo hará? Y yo me he preguntaba y me sigo preguntando ¿Qué pecado ha cometido Ortiz esta temporada?

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