Once inicial que puso en liza Esteban Vigo
El Almería mereció frente al Villarreal B la victoria porque fue superior a su rival en el cómputo global del partido y sobre todo tuvo las mejores y más claras ocasiones de gol, de manera especial en el segundo tiempo, que fue un monólogo de los rojiblancos haciendo además un buen fútbol. Sin embargo notaron las bajas de Ulloa y Goitom y no estuvieron acertados de cara al gol. El equipo, con Esteban Vigo, apuesta por un juego desarrollado desde atrás, de toque, buscando las bandas y ejerciendo una gran presión sobre el contrario. Las intenciones fueron muy buenas, pero faltó mayor precisión en el pase. El Almería duerme en promoción de ascenso, es quinto con el punto sumado, pero todavía tiene que jugarse toda la jornada.
Esteban Vigo apostó por un once semejante al de la jornada anterior en Huesca, con las únicas novedades de Corona, que reaparecía tras cumplir sanción y se situaba en el centro del campo con un marcado carácter ofensivo dejando el doble pivote de la etapa anterior; y de Jonathan, del filial, que debutaba como titular en la Liga -ya lo había hecho en la Copa- ante las bajas de Ulloa y Goitom, dos ausencia considerables que suponían un serio hándicap para el conjunto almeriense, máxime ante un cita complicada debido al potencial del rival, y la gran importancia de la confrontación.
El Almería tuvo muy buenas intenciones en el primer tiempo y el equipo dejó ver ya los argumentos que su nuevo entrenador quiere exponer, pero sin embargo las cosas no le salieron como querían. Los rojiblancos supieron mantener a raya al Villarreal B, al que maniató con una fuerte presión desde arriba. Esta circunstancia le daba toda la opción en el juego porque robaba muchos balones, aunque a la hora de montar los ataques, buscando las bandas y los cambios de dirección, no encontraba la forma de hacer daño.
En este sentido influyeron varios aspectos. Por un lado las imprecisiones en el pase de los almerienses, a los que se les veía con ansiedad debido a su situación. Por otro, por la defensa tan adelantada del adversario, que hacía caer al Almería en fueras de juego.
El Villarreal B dio un susto en el minuto 17, con un disparo de Lucas Porcar ante el que se lució Esteban. A partir de ahí las mejores ocasiones fueron de nuestros representantes, que a poco que lograban hilvanar su acciones creaban peligro, sacando la pelota jugada desde atrás. Así en el minuto 26 un centro de Juanma Ortiz lo cabeceó Jonathan a las manos del meta rival. En el 34 Corona lanzó una falta y de nuevo remató de cabeza el delantero del filial. El balón se le fue alto. Y en el 41, un robo de Verza sirvió para que Aleix Vidal rozara el 1-0, pero su disparo se marchó rozando el poste.
A los seis minutos de la reanudación hubo una jugada que resume los argumentos del Almería de Esteban Vigo. Robo de balón al contrario, cambio de juego a la banda contraria, centro de Aleix Vidal y Corona, que había iniciado la acción, remató ligeramente fuera. A medida que pasaba los minutos los rojiblancos intensificaban su dominio y ponían cerco a la meta del Villarreal B. Sus argumentos eran los mismos, pero con mayor precisión en el pase. Se hilvanaban buenas jugadas y en el 60 Jonathan tuvo una clarísima ocasión tras un centro de Jakobsen.
El Almería comenzaba a hacer un buen fútbol, ofensivo, con brillantes acciones y buscando la meta contraria. Ya lo dijo en las vísperas Esteban Vigo, que si las cosas se hacían como se habían trabajado durante la semana, se ganaría y además haciendo un buen encuentro. Faltaba conseguir la victoria. El gol pudo llegar en el minuto 70 en un servicio excelente de Juanma Ortiz para Jonathan, que se quedó solo ante Mariño, portero rival; éste desvió a córner cuando el delantero almeriense intentó batirle por bajo. En el 74 fue Juanma Ortiz el que tuvo otra oportunidad; el balón se iría fuera.
El dominio de los rojiblancos se iba convirtiendo en asedio, sin embargo no se acertaba a la hora culminar las jugadas de ataque, que eran continuas. En el minuto 80 la ocasión fue para Aarón, que dentro del área, en una buena posición, mandaba fuera. El tiempo pasaba y la precipitación se adueñó del Almería, que jugaba más con el corazón que con la cabeza, y así no pudo lograr su objetivo, que eran los tres puntos. Ya son ocho jornadas consecutivas sin ganar.
UD Almería: Esteban; Rafita, Carlos García, Jakobsen, Dani Bautista (Aarón, minuto 79); Bernardello, Verza; Juanma Ortiz, Corona, Aleix Vidal; y Jonathan (Pallarés, minuto 72).
Villarreal B: Mariño; Pere, Truyols, Florian Lejeune, Toño; Llorente, Lucas Porcar (Juanto, minuto 71); Iriome (Juanlu, minuto 61), Edu Ramos, Manu Trigueros; y Moi Gómez (Pepe Palau, minuto 77).
Arbitro: Dámaso Arcediano Monescillo, del comité castellano-manchego. Amonestó a Pallarés, del Almería, así como a Iriome y Llorente, del Villarreal B.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga Adelante, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. 6.082 espectadores en noche muy desapacible. Antes de iniciarse el encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Gaspar Almécija Guerrero, abonado del club rojiblanco y expresidente de la Casa de Almería en Barcelona. Cuando se iba a iniciar el segundo tiempo hubo un apagón de luz en el Estadio, que no es el primero por cierto, y el partido se reanudó con un retraso de doce minutos. Los equipos se metieron en el túnel de vestuarios a calentar.
0-0: El Almería mereció los tres puntos, pero no acertó de cara al gol
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