El Girona se juega sus opciones de permanencia
Soriano no viaja; Bernardello y Jakobsen, recuperados
PABLO LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
Cada vez que el Almería tiene que viajar al noreste de España, realiza una curiosa rutina: se sube en el autocar el día anterior tras entrenar y se marcha a Málaga para coger un avión que le lleve a algún aeropuerto catalán. Es lo que tiene la Segunda División: toca viajar en autocar o en alguna aerolínea de bajo coste, que sale bien desde Granada o desde la capital de la Costa del Sol. Atrás quedaron los tiempos de los cómodos vuelos chárter que dejaban a la expedición rojiblanca a las puertas de su casa.
Ayer lo volvió a hacer, como lo hizo cuando jugó en Barcelona a principios de diciembre o en Tarragona dos semanas atrás. Y esta rutina parece que les carga las pilas. Ante el filial azulgrana, los rojiblancos lograron un meritorio 3-3 en un partido intenso, cargado de buen fútbol y que sirvió para finiquitar el bache que atravesaron los almerienses antes de la Navidad; frente al cuadro tarraconense, los de Alcaraz volvieron a ganar fuera de casa tras no lograrlo desde el pasado mes de octubre. Pero es que no sólo se le da bien jugar al Almería en esta comunidad autónoma donde tantos almerienses emigraron en su momento, sino que ante los equipos catalanes, los de Alcaraz siempre han sumado: en la primera vuelta lograron dos victorias ante el Nástic y el Sabadell, y un empate frente al rival de esta tarde en Montilivi, el Girona. Con el deseo de seguir con esta curiosa estadística, los jugadores que cada semana consigue reunir Alcaraz y los que le toma prestados al filial [Trujillo, Jonathan y Pallarés en esta ocasión], algo que le está haciendo un daño tremendo, se subieron ayer al avión en busca de la tercera victoria consecutiva.
Lo cierto es que lo necesitan porque como últimamente le está ocurriendo, los resultados no le están acompañando. El Elche lo adelantó en la tabla y el Córdoba ha vuelto a meter presión con su victoria. Pero un triunfo rojiblanco ante el vicecolista de la categoría le permitiría a los almerienses recuperar la cuarta posición y coger al Valladolid con 45 puntos, el culpable de que los cordobeses hayan vuelto a meterse en la pomada con la promoción.
Para lograr el triunfo, Alcaraz volverá a hacer cábalas para tratar de formar un once de garantías. Dani Bautista y Soriano por lesión, y Ortiz Bernal porque sí, se quedaron en Almería. Por contra, el granadino recupera a Rafita tras cumplir ciclo y Bernardello después de más de un mes en el dique seco. Sin embargo, la participación de éste y la de Jakobsen parece complicada por la falta de ritmo del primero y porque el segundo está todavía renqueante del esguince que se hizo en el tobillo esta semana.
Así las cosas, tiene pinta de que Juanma Ortiz saldrá de inicio en el lateral izquierdo, donde jugó la pasada jornada ante el Córdoba, y Rafita desbancará del derecho a Michel. La otra posición dudosa es la de mediapunta por los problemas de abductor de Soriano. La lógica dice que Goitom, al que le gusta jugar por detrás de Ulloa, será el sustituto del maño y su puesto en la banda izquierda pasaría a manos de un Aarón que ya jugó ahí hace dos semanas en Tarragona cuando el sueco fue el ariete y que esta semana ha probado en el teórico equipo titular. La otra opción es que Michel saliera de titular y Rafita pasara al lateral izquierdo. Juanma Ortiz subiría al extremo y Aleix Vidal se cambiaría de banda.
Cataluña se le suele dar bien
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