Lucas Alcaraz observa la sesión en compañía del recuperador rojiblanco :: J. J.
Lucas Alcaraz expone como argumentos las dificultades del rival y las que tiene la UD, por efectivos
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
Los entrenadores, generalmente, argumentan que el partido más próximo es, precisamente por eso, el encuentro más complicado. Sin embargo, ayer, Lucas Alcaraz no acudió a ese tópico para considerar como una visita complicada la que mañana deba realizar la UD Almería a Montilivi.
El técnico granadino metió en una imaginaria 'coctelera' las sensaciones con las que llega a la cita y sacó como conclusión ese calificativo. Y no le falta razón. Si el partido de la pasada semana en el Estadio de los Juegos Mediterráneos estaba cargado de dificultades y, en el 92, Juanma Ortiz desatascó la situación, el de esta semana tiene más obstáculos aún. Más que la entidad del rival, que la ha perdido por sus malos resultados, está el hambre del equipo de Josu Uribe por conseguir una victoria que no le sacará del descenso, pero que es la 'primera de la última' oportunidad que tiene para enderezar el rumbo y eso siempre suele ser un incentivo -también puede jugar en contra-. A esto se une que la UD Almería viaja, si tuviera que hacerlo hoy, con ausencias importantes. El único lateral zurdo, Jakobsen, puede no viajar, dejando la banda en manos de un diestro; Fernando Soriano está entre algodones, y su 'agotamiento' por exceso de jugar al límite puede acabar purgándolo con una semana en casa; Bernardello, recuperado, aún no tiene el ritmo... Obstáculos suficientes para no viajar con confianzas, con excesos.
Partido con dificultades
Lo de mañana puede considerarse como un pequeño repechillo antes de empezar a subir los puertos de categoría especial. Sin embargo, Alcaraz desconfía de la categoría de esta 'tachuela'. «Éste es el más difícil. Lo digo y el argumento es que ellos se lo juegan prácticamente todo. Vamos a jugar contra un equipo que sabe que justo después de ese partido no hay nada más que ese partido. Evidentemente no te van a dar ninguna concesión, ni intensidad, ni errores. Va a ser un equipo que va a tener los menos errores posibles, va a jugar con la máxima intensidad y con la máxima concentración. Pienso que va a ser un partido muchísimo más complicado de lo que pueda pensar nadie», señalaba.
Incidía el técnico de la UD sobre esas formas de jugar y las características de un rival que tiene virtudes. Espera, por tanto, «un equipo que va a hacer muy pocas concesiones al error, va a minimizar al máximo sus errores y luego tiene jugadores muy rápidos arriba que en cualquier contra, en cualquier balón largo, cualquier despeje o situación de desajuste te puede hacer daño. Aparte, a balón parado es un equipo bastante peligroso».
Pero el partido no sólo será peligroso por eso. También influyen los cambios que deba hacer el granadino en caso de que no lleguen Jakobsen o Soriano. «Un poco por todo. Jugamos con un equipo que tiene buenos jugadores y que a principio de año se veía como uno de los candidatos a luchar por la sexta plaza porque el año pasado estuvo cerca de esa zona todo el año y éste ha mejorado la plantilla. Entonces, si a eso le añades que la situación no es la que contemplaban, sino que es una situación complicada y que la nuestra ahora mismo a nivel de configuración de plantilla tiene varios problemas, sí que va a ser un partido complicado», reiteraba.
Del equipo gerundense habrá que echar la vista hasta la llegada de Josu Uribe, porque el partido de la primera vuelta no tiene nada que ver con el de ahora. También acude a las fechas de la celebración del mismo. «Es distinto. Yo creo que el otro equipo eran otras circunstancias. A lo mejor Josu en otras circunstancias desarrollaría el juego y las cosas de otra forma. Ahora mismo están en una situación en la que tienen que sacar los puntos como sea y eso te lleva a reducir los errores, a ser más directo, hacer menos concesiones y a ser lo más competitivo posible tanto con el balón en movimiento como a balón parado», reconocía.
De todas formas, la UD lleva Almería varias semanas, exceptuando el partido de la semana pasada, enfrentándose a rivales que quieren poner 'pies en polvorosa' de la zona complicada. «Cada uno con sus particularidades, son equipos que están peleando en zona así y son partidos así, de pocos errores, de hacer las cosas bien, de estar fuertes», recetaba.
Las rachas
De ganar, la UD Almería acumularía nueve semanas sin perder, pero Alcaraz considera complicado mantener esa racha que pueda permitir que se sentencien los puestos altos de la tabla pronto. «Va a ser difícil mantenerla. Por eso, situaciones coyunturales de bajas, de partidos aguerridos y complicados como éste hay que intentar superarse al máximo porque hasta ahora el ritmo es ese y es muy difícil mantenerlo. Va a ser muy exigente el tramo».
De todas formas, hay enfrentamientos directos en las próximas fechas que podrían clarificar la situación. El técnico de la UD no cree que eso vaya a ocurrir. «Vamos a tener más o menos un equilibrio. No sé hasta qué punto se puede aclarar demasiado. Los que ganen por los que no ganen. Un poquito más arriba o más abajo, todos van a seguir en esa zona. Aclarar las plazas de play off o ascenso directo va a pasar en abril o mayo», aseguraba.
De todas formas, lo que no sí es importante es que la UD se ha familiarizado con no perder y, en lo que va de campaña, sólo ha perdido tres partidos. Aún así, cruza los dedos. «Nos va a costar cada jornada un mundo sacar los partidos adelante. Los equipos se juegan mucho. A lo mejor el Girona-Almería en la primera vuelta es un partido más, no tan trascendente, y ahora el Girona se está jugando muchísimas cosas, tanto a nivel deportivo como institucional o profesional y nosotros también nos estamos jugando mucho. Entonces, la trascendencia de los partidos hace que las distancias sean mínimas y que cualquier error o cualquier tarde de falta de que se conjuguen la intensidad con el juego nos puede costar», anunciaba el técnico.
La intensidad, la fuerza o la concentración pueden variar resultados en la recta final. De todas formas, Lucas Alcaraz no cree que esos sean factores decisivos. «Creo que son cosas inherentes al juego. Hay veces que pierdes puntos porque vas ganando o recuperas porque no vas ganando. Evidentemente, cuando te pasa de forma consecutiva a lo mejor puedes tener un poco de más..., puede que sea más propicio tanto a favor como en contra, pero es algo inherente al juego y que eso ha cambiado hace tiempo y en los últimos minutos varían muchos partidos. Nos fijamos en los nuestros, pero hay muchos que están variando en los últimos minutos», consideraba.
Las circunstancias
La presencia de Alcaraz en sala de prensa sirvió también para hablar de las circunstancias que rodean al partido de mañana, con incidencias en las bajas, que pueden hacer que acudan algunos del filial. El granadino quita el 'latiguillo' de filial cuando habla de los jugadores que entrenados por Francisco acuden con el primer equipo. «Independientemente de que puedan trabajar en el filial, son jugadores de la UD Almería y la consideración de quién del primer equipo y quién no en lo único que cambia es que cuando no compiten con el primer equipo pueden competir con el filial, pero para mí son elementos que, una de las bases del proyecto del club, es que participen el primer equipo», afirmaba.
Su presencia, esta semana, es el resultado de contar con una plantilla corta. «Sí. La baja de Dani, como se alarga más en el tiempo, nos hemos quedado sólo en las de Fernando y la de Jakobsen. Coyunturalmente pueden pasar situaciones como ésta. A lo mejor, dentro de una semana tenemos a todo el mundo disponible que a lo mejor otra te coge con tres bajas. Está claro que la extensión de la plantilla en cuanto a participación tiene que ser con los jugadores del B», sentenciaba.
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