lunes, 30 de enero de 2012

El Roquetas se 'atasca' en el área rival

Javicho conduce el balón ante el acoso de un jugador astigitano

Los de Ramón Florit crearon ocasiones, pero no las aprovecharon
JAVIER NAVARRO | IDEAL ALMERÍA

El Club Deportivo Roquetas no pudo conseguir, a la tercera intentona, tampoco su gran objetivo. Los del Poniente almeriense perseguían una victoria en casa, frente a sus incondicionales, que les hubiera concedido muchas posibilidades de abandonar los puestos de descenso, si el Villanovense no vencía en su encuentro, y, además, que habría aportado un motivo de satisfacción para una parroquia que está respondiendo incondicionalmente cada 15 días, con victorias y derrotas. Los de Ramón Florit, tal y como precisó su entrenador después del encuentro, volvieron a caer en un vicio del pasado, en la falta de tino de cara a los marcos rivales, y no fue capaz de superar a Ramón, por lo que tuvo que contemplar cómo en su marcador reinaba el empate sin goles con el se inició.
El encuentro era, tal y como también había apuntado Florit durante la semana, trascendental, ante la condición de rival directo en la lucha por la permanencia del conjunto astigitano y del momento en el que se hallan ambos conjuntos a la cita, así como por un factor adicional, la falta de tiempo para enmendar posibles errores, ya que cada vez quedan menos jornadas por disputarse.

Muy motivados
Eran los tres factores argumentados por el máximo responsable del banquillo roquetero, que buscaba los tres puntos trascendentales que podrían haber llevado a su equipo fuera de lugares de descenso, pero que contempló cómo, finalmente, su equipo tuvo que conformarse con uno.
Los roqueteros saltaron a la cancha muy motivados, conscientes de la importancia del encuentro. Trataron de llevar el peso el choque, mientras su rival se pertrechaba atrás, pero sin renunciar al contragolpe ni tampoco a la opción de crear peligro conduciendo el balón hasta el área roquetera.
Ambos equipos conseguían crear ocasiones, pero sin tino en sus aproximaciones, puesto que, si el Roquetas se había mostrado inoperante en los metros finales, en los que había topado con el acierto de Ramón y con la falta de tino de sus atacante, el Écija no le iba a la zaga y tampoco conseguía culminar sus jugadas, por lo que el electrónico no registraba variación alguna.
En las filas locales, el carrilero diestro Rubén Rivera se mostraba muy acertado, pero sin la fortuna de la jornada anterior en casa, en la que anotó el primer tanto de su equipo con un lanzamiento desde media distancia, que sorprendió al guardameta del Cacereño y conquistó una cálida ovación del público. En el encuentro de ayer, el centrocampista también recibió aplausos, pero no por la consecución de ningún tanto, sino por sus internadas y sus asistencias, que no encontraron rematador.
Los sevillanos se estiraban de cuando en cuando, y también disfrutaban de algunos peligrosos contragolpes, pero tampoco creaban el peligro suficiente contra el marco de José Miguel, ya que sus ofensivas se difuminaban en los últimos metros. Zamora, el ariete titular, no aprovechaba una clara ocasión en el área visitante, incapaz de superar a Ramón. Poco más tarde, los del Poniente almeriense disfrutaban de otra oportunidad, en el lanzamiento de una falta en uno de los flancos de la frontal, pero el centro de Javicho era interceptado por el arquero visitante, muy seguro.
Poco antes de la conclusión del primer periodo, era Mario quien realizaba una jugada personal que le permitía acercarse peligrosamente al área visitante, pero su internada terminaba con un lanzamiento a portería desviado, que no obligaba a intervenir al guardameta sevillano. Antes, eran los visitantes los que se habían estirado peligrosamente, pero Javicho había recuperado su posición con celeridad y había interceptado el contragolpe astigitano, evitando así la situación de peligro contra el marco de José Miguel. El primer periodo terminaba, por tanto, con el resultado inicial, tras 45 minutos de intentonas de ambos conjuntos.
El segundo tiempo comenzaba bajo un signo muy similar a como se desarrolló el primero. Los roqueteros trataban de marcar el ritmo y los sevillanos, de disputárselo. Los aficionados podían contemplar un encuentro interesante al que, no obstante, le faltaba uno de los ingredientes más importantes, el gol, ya que ninguno de los dos equipos encontraba el camino del marco adversario.

Sin mordiente
La historia del primer periodo se repitió. De nuevo, los dos equipos creaban sus ocasiones, que se difuminaban con su proximidad a los marcos rivales. Raúl Guillén aparecía providencial para interrumpir un contragolpe de Antoñito, y Zamora no culminaba una asistencia de Rubén Rivera. Los dos equipos necesitaban la victoria, puesto que ambos se hallan en puestos de descenso, con sólo un punto de diferencia, favorable a los sevillanos, entre ambos, por lo que siguieron buscando la victoria sin importarles el paso del tiempo ni la falta de acierto de sus delanteros.
Los dos equipos seguían insistiendo, pero sin encontrar el tino perdido. Los roqueteros, que parecían haber corregido su punto de mira hace dos semanas frente al Cacereño, al que endosaron dos tantos, han contemplado cómo el acierto mostrado ha desaparecido y tendrán que seguir buscándolo para citas posteriores.

El roquetero Zamora intenta rematar el esférico ante la presión de un rival

La falta de acierto priva del triunfo a los 'rojillos'
Los roqueteros gozaron de hasta cuatro ocasiones claras para abrir el marcador pero la efectividad volvió a brillar por su ausencia
Rubén Rivera en pocas semanas se ha convertido en el jugador más destacado para la afición
FRANCISCO JAVIER / ROQUETAS DE MAR | DIARIO DE ALMERÍA

El Club Deportivo Roquetas no pudo pasar del empate sin goles ante el Écija, a pesar de que tuvo numerosas ocasiones para ello, y pierde una oportunidad de oro para dar un paso hacia su máximo objetivo esta temporada, salir de los puestos de descenso y salvar la categoría.

El pulso entre roqueteros y astigitanos comenzó a un buen ritmo, con dos equipos conscientes de lo que había en juego, de que sumar un triunfo podría hacerles asomar la cabeza fuera de los puestos de descenso del que ambos querían escapar. Era uno de esos encuentros en los que un empate no solucionaba nada a ninguno. Solamente valía ganar. Tardaron pocos segundos en desperezarse, sobre todo los roqueteros. Fran López remató de cabeza por encima del larguero antes de cumplirse el primer minuto de contienda. Primer aviso de los rojillos.

Pero el Écija saltó al césped de Los Bajos enchufado y creó mucho problemas a un Roquetas al que le costó taponar las jugadas ofensivas astigitanas. A los ocho minutos, el guardameta local salvó el que pudo ser el primer tanto del encuentro. Antoñito, exjugador del Polideportivo Ejido y del Almería B, disparó a puerta tras una buena jugada pero José Miguel la mandó a córner. La zaga almeriense debía tener mucho cuidado con la velocidad en los contragolpes de un rival que defendía con todo, metido en su campo. En la recta final de la primera mitad la tuvo Zamora, pero perdonó. Así, el partido se marchó al descanso con el resultado de 0-0 entre dos equipos muy necesitados de puntos, con un Roquetas que salió a por todas y en el que destacaba Rubén Rivera, nuevo ídolo de la afición rojilla, y un Écija que se metió en su campo a defender y esperar una buena contra.

Tras la reanudación cambió poco la situación. Los roqueteros siguieron teniendo el balón, llevando la iniciativa. El primer aviso de la segunda mitad llegó de las botas de Mario que, tras una buena jugada, mandó el esférico muy cerca de la escuadra de la meta defendida por Ramón. Pasaban los minutos y el marcador no se movía, los roqueteros podrían perder una oportunidad clave en su lucha por la permanencia de seguir así. Los de Gabriel Ramón Florit querían pero no podían.

Volvió a perdonar Zamora cuando se llegaba al minuto 75 de un encuentro en el que los locales dispusieron hasta ese momento de hasta cuatro ocasiones claras para marcar a un Écija que cada vez daba más muestras de conformarse con el empate. Sin embargo, un punto se quedaba insuficiente para un conjunto del Poniente almeriense que seguía intentándolo. Liderado en las jugadas ofensivas por Rubén Rivera, sin duda el mejor local en la mañana de ayer, el Roquetas no quería perder el primer tren clave hacia la permanencia. Pero los de Florit perdonaron demasiado, y podía pagarlo caro.

Quedaban tres minutos de duelo y los almerienses no cesaban en su empeño de lograr el gol que les diese tres puntos importantísimos para su supervivencia en la categoría, pero el marcador no se movería. A pesar del gran partido que realizaron los roqueteros siguen sufriendo la falta de acierto.
La falta de acierto priva del triunfo a los 'rojillos'

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