Carlos García, Corona, Acasiete y Ortiz podrán negociar con cualquier equipo desde el 1 de enero
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
Carlos García, Miguel Ángel Corona, Santi Acasiete y Ortiz Bernal son los cuatro jugadores que están a medio año de quedar libres el próximo 30 de junio y su salida no 'repercuta' positivamente en las arcas de la entidad presidida por Alfonso García Gabarrón. El plazo es menor si hay que acogerse a la normativa FIFA que permite a cualquier jugador que esté en su último año de contrato negociar con otro club distinto a partir del 1 de enero de esos últimos seis meses de relación contractual con su actual club. Por tanto, a la UD Almería sólo le queda hasta el próximo sábado para llegar a un acuerdo con estos jugadores sino quiere verse en la situación que ya ha padecido en temporadas anteriores y perder a cuatro 'señas de identidad' en la historia del club.
Poco tiempo, se antoja, ya que si no cierra el acuerdo, aunque se esté en conversaciones para la renovación, los cuatro podrían escuchar ofertas a partir del día 1 de enero para ir 'arreglando' su futuro, tal y como sucedió recientemente con Fernando Soriano o Bruno Saltor. El aragonés, en su última temporada de contrato, no recibió oferta alguna hasta bien entrada la segunda vuelta, justo cuando ya se había decidido a salir de la entidad. Con el catalán pasó casi lo mismo. El intento por renovar los servicios del lateral diestro llegó tras desoír, un año y medio antes, sus intenciones por quedarse. A principios de 2009 ya estaba 'fuera'. Domingo Cisma, que recaló finalmente en el Rácing tras también un intento de negociar 'ninguneado' por el club en diciembre -justo antes de que empezara el plazo de 'libre disposción'- e Iriney, al que la oferta no le dio ni para convencerlo para sentarse a hablar, son ejemplos de este dejar que pase el tiempo.
Los plazos
A la UD Almería se le acaban los plazos para renovar a jugadores que han sido o están siendo importantes en una historia 'brillante' para un fútbol, el almeriense, falto de emociones buenas durante más de treinta años. El tiempo pasa y a la entidad rojiblanca se le escapa el tiempo para negociar con cuatro jugadores que tienen, en el 30 de junio de 2012, marcada su fecha de finalización de la relación contractual con dicha entidad. Curiosamente, son los cuatro capitanes de la entidad rojiblanca, Jose Ortiz Bernal, Carlos García, Santi Acasiete y Miguel Ángel Corona, los cuatro jugadores con más estancia prolongada vistiendo la camiseta de la UD Almería, los que pueden acabar a finales del próximo junio su relación con la entidad presidida por Alfonso García.
De momento, no hay comunicación alguna sobre un acuerdo que, caso no de producirse antes del próximo 31 de diciembre, puede agregar competidores a la puja. La normativa aprobada por la FIFA hace algunas temporadas 'pena' a quienes lo hagan antes, pero permite que cualquier club o jugador negocien con vistas a la siguiente temporada justo cuando se abre el mercado de invierno de esta última campaña de 'sociedad' del jugador con su actual club. Es decir, que a partir del próximo día 1 de enero, los cuatro citados jugadores pueden sentarse en la mesa con cualquier club para negociar su futuro fuera del Estadio Mediterráneo.
Con el escudo marcado
No cabe duda que los cuatro son jugadores con 'adn' rojiblanco. Ortiz Bernal es el que más temporadas lleva ligado a la UD Almería. El jugador almeriense, que cumplirá el próximo agosto 35 años, pertenece a la UD Almería desde su 'nacimiento' -el club se creó en 1989 como Almería CF y cambió de denominación en 2001- y sólo se 'ausentó' para probar fortuna en el Rávena, de la Serie A2 italiana en la temporada 1999/2000. Su última renovación, por dos temporadas, se produjo en 2010 'perdiendo' dinero y llega a la actualidad habiendo estado en el campo, con la camiseta rojiblanca, en 285 partidos.
Santi Acasiete, que cumplió 34 en noviembre, va por el mismo camino, pero con menos temporadas, como es obvio. El peruano llegó a la UD Almería en la temporada 2004/05, procedente del Cienciano y ha estado en todas las alegrías. Su currículum con los rojiblancos va de más a menos, en cuanto a número de partidos, pero siempre ha sido un jugador importante, tanto en el campo como fuera de él. Dejó en el aire su propósito de acabar su carrera futbolística defendiendo los colores de una ciudad en la que hace la vida. Es más, este último parón navideño lo pasó en 'casa'. El internacional peruano acumula 184 partidos como rojiblanco, con su última renovación, por dos temporadas, acordada en las mismas fechas que la de Jose Ortiz, en el verano de 2010.
Carlos García es el tercer jugador, en número de partidos, de los cuatro. El barcelonés, que cumple 28 en abril, está en su sexta campaña como rojiblanco, que podría ser una más de no haber marchado cedido al Real Betis en la 2009/10. El central catalán, que ha disputado 175 partidos de Liga con el equipo almeriense, alargó una temporada un contrato que, caso de no haberse marchado al conjunto verdiblanco, hubiese expirado la pasada campaña.
El último en cuando a partidos es Miguel Ángel Corona. El talaverano, sin embargo, lleva un año más en la entidad que Carlos García, por lo que sería el tercero en ese orden de relación. Cedido por el Real Zaragoza en su primera temporada, se hizo fuerte en Almería tras el ascenso a Primera, para quedar desvinculado del conjunto de La Romareda y regresar al Estadio de los Juegos Mediterráneos para firmar una media de más de 32 partidos por temporada. En la presente, el jugador que cumplirá 31 años en febrero, ha estado en los 18 partidos jugados.
Los casos hirientes
El hecho de ir dejando que el tiempo pase en situaciones como la que atañe a los cuatro citados ha permitido que jugadores 'ilustres' se marcharan. Hay dos casos, en ese aspecto, con uno de ellos al que el devenir del tiempo ha dado la razón sobre el paso en falso dado en su día por la entidad. Fernando Soriano llegó a la UD Almería en la pretemporada de 2005/06 y, pasando por una lesión que casi le tuvo media temporada en el 'dique seco', jugó, hasta su marcha a Osasuna, 152 partidos. Soriano intentó su renovación seis meses antes de que 'empezara' el plazo para poder negociar con quien quisiera su salida. Durante al menos tres reuniones previas al 31 de diciembre no hubo respuesta por parte del club. La situación se enquistó tanto que con la llegada al final de temporada la reunión que hubo en Barcelona, coincidiendo con la final de la Copa del Rey entre el Sevilla y el Atlético de Madrid, el acuerdo a la baja no convenció al maño que optó por 'acercarse' a su tierra y jugar un año en Osasuna. Un año después, la UD o, más concretamente, su presidente corrigió un error que nunca debió haberse cometido.
El caso es casi parecido al de la salida de Domingo Cisma. Su representante trató de acercar al jugador en diciembre de 2009 -gustaba más Guilherme- para que se prorrogara un contrato que cumplía al final de esa temporada. El sevillano, que demostró su calidad tanto en la UD como en el Numancia, donde estuvo cedido, no aceptó escuchar después el interés ante las propuestas del Atlético Osasuna, que se retiró de la puja por la que presentó el Rácing de Santander posteriormente.
Las salidas de Bruno Saltor e Iriney casi son distintos. El lateral catalán firmó finalmente por el Valencia, que había adquirido los derechos de su fichaje al Betis que, por su descenso, no se quedó con un jugador que jugó tres temporadas en la UD Almería, pero que pudo haber estado más si el club hubiese respondido a una pregunta de su representante, en octubre de 2007. Su estancia hubiese sido tan difícil como la de Iriney. El brasileño, a través de su representante, no quiso ni sentarse a negociar tras escuchar la primera oferta, infinitamente inferior a la que tenía por parte del Betis, en el que finalmente recaló.
¿Habrá más casos? El 31 de diciembre es la fecha límite.
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