Espeso en el peor momento

Espeso en el peor momento
El equipo ha perdido claridad y frescura en la medular · Tres tropiezos seguidos
PABLO LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA

El Almería está comenzando a moverse por rachas. Le falta la regularidad necesaria para afianzarse en los puestos de ascenso directo a Primera, que sí está mostrando el Hércules, su próximo rival. Tras cuatro victorias consecutivas [Murcia, Celta, Elche y Recreativo], sumó dos empates en casa ante Valladolid y Las Palmas y cosechó la primera derrota de la temporada en Soria. Después volvió a tomar carrerilla ante Nástic de Tarragona, Xerez y Huesca, pero ha vuelto a darse de bruces con dos derrotas foráneas ante Villarreal b y Deportivo y un empate que dejó muy mal sabor de boca en casa frente al Cartagena.

Pese a todo, el equipo se mantiene arriba porque ha cogido un colchón de puntos importante, aunque ha dejado escapar la posibilidad de hacerse con el liderato que mantiene un intratable Hércules. Los rojiblancos han dejado escapar muchos puntos y, lo peor, es que los últimos han sido por falta de frescura y de ideas a la hora de crear juego.

Aunque en Villarreal el partido fue una lotería y se decantó para el cuadro local porque el Almería falló cuando tuvo ocasiones de rematar, ante Cartagena y Deportivo a la máquina le faltó combustible. Los murcianos supieron ahogar a los de Lucas Alcaraz en el centro del campo y los rojiblancos cayeron en el ritmo tedioso que propuso el conjunto cartagenero. El técnico granadino, poco amigo de rotar, tampoco aprovechó los tres cambios que podía hacer para tratar de variar el devenir final del partido.

Y el pasado viernes en Riazor se pudo ver a un Almería desconocido, una cara que los almerienses no habían mostrado hasta el momento. El equipo renunció al balón, no quiso salir de la cueva y no existió sobre el césped. El Deportivo dominó de cabo y rabo y sólo se igualó un tanto la posesión a partir del minuto 56, cuando el encuentro estaba más que sentenciado con 3-0 en el marcador.

Es cierto que los coruñeses tampoco tuvieron ocasiones demasiado claras y que si el colegiado no llega a pitar el penalti por agarrón de Carlos García, posiblemente el marcador hubiera variado. Pero el conjunto rojiblanco volvió a encajar un nuevo gol en el descuento, esta vez de la primera parte, y la capacidad de reacción brilló por su ausencia. Ulloa, que se buscó las habichuelas por su cuenta, hizo un gol y tuvo dos claras ocasiones para hacer dos más [uno de cabeza y otro de chilena], estaba desasistido porque Soriano apenas entró en juego. Alcaraz planteó un encuentro demasiado rácano y el Almería no supo cómo dar dos pases seguidos para romper las líneas del Deportivo, un equipo que juega muy adelantado, algo que los rojiblancos no supieron aprovechar. Rafita y Vidal estaban más preocupados por perseguir a su par que por tratar de atacar.

Aunque los almerienses se mantienen todavía en promoción, de aquí al parón navideño todavía le quedan tres duros partidos ante Hércules, Barcelona B y Sabadell. Al equipo comienza a vérsele un poco cansado y ahora tiene que afrontar además un duro choque copero ante Osasuna a doble encuentro. Alfonso García ya ha avisado de que más que probablemente no llegue nadie en el mercado invernal, por lo que Alcaraz tendrá que comenzar a dosificar bien las fuerzas.
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