CARLOS FELIPE / LA VOZ DE ALMERÍA
El punto conseguido en Córdoba no es quincalla, siempre y cuando se sume a los tres puntos contra el Girona del próximo sábado. Esta parece ser la consigna del vestuario rojiblanco, que pretende resarcirse del empate con una victoria ante su afición, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. De esta manera, los jugadores del Almería quieren remendar la mácula que dejó el estreno del equipo en su nueva andadura en la Liga Adelante.
Lucas Alcaraz dejó descansar a sus jugadores el pasado lunes pero hoy volvieron a entrenarse en el Anexo. Los jugadores trabajaron el aspecto físico y sobre todo el táctico. El míster intenta que sus hombres memoricen una forma de presionar y sepan moverse en el terreno de juego de manera efectiva. Lucas Alcaraz es avezado en Segunda y sabe que su equipo tiene gran margen de mejora respecto a lo que se pudo ver en Córdoba. Insiste en cerrar espacios y en buscar las bandas.
El primer equipo se ha quedado con 16 jugadores
Nunca ha sido tan fácil encontrar aparcamiento dentro del Anexo del Mediterráneo, donde los jugadores dejan sus vehículos mientras entrenan. La venta por sorpresa de Albert Crusat al Wigan y la concentración de Santi Acasiete con Perú, ha dejado a la primera plantilla en tan solo 16 jugadores. Hasta seis jugadores del filial tuvieron que entrenar hoy con el primer equipo, entre los que destacó el lateral Rubén Primo, que se estrenó con Lucas. Los planes de futuro del Almería pasaban por una plantilla corta y un filial a plena disposición. Los contratiempos de esta arriesgada estrategia no han tardado en llegar. Y los jugadores son conscientes de ello. “¿Cortita? Estamos muy justos de gente. El filial está apretando muy bien y hay que darles toda la confianza del mundo pero se han ido jugadores muy importantes”, reconocía Fernando Soriano al término del entrenamiento. “Vamos a ser conscientes de lo que tenemos porque esto va a ser muy largo. Esperemos que tampoco vengan lesiones. La plantilla es corta; no hay discusión”, añadía el ex de Osasuna. Rafita, una de las nuevas caras del Almería, fue titular en Córdoba porque Crusat ya andaba familiarizándose con el diccionario de inglés. El interior diestro también es consciente de que hace falta fichar, al menos, a un nuevo compañero: “Es necesario que venga un jugador lo antes posible, para que se adapte rápidamente y el míster pueda tener más opciones”, comentaba en el Anexo.
Los almerienses saben que pudieron traerse los tres puntos de Córdoba pero son conscientes de que también pudieron regresar de vacío. Lamentan no haber tenido la iniciativa del partido y todos los jugadores esperan la cita del próximo sábado para hacer bueno el empate del primer partido. Mañana los jugadores volverán a entrenar a partir de las 10 horas en el Anexo para preparar el partido ante el Girona.
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