NICO GARCÍA / DIARIO DE ALMERÍA
Tras no conseguir el ansiado ascenso a la categoría de bronce dentro del terreno de juego, el conjunto entrenado por Ortega está a la espera de ascender por la vía administrativa.
Después del descenso de doce clubes de Segunda B tras no poder pagar sus respectivas deudas, son muchos los equipos que esperan optar a las plazas en cuestión. Uno de ellos es el equipo almeriense, campeón del grupo IX de Tercera División y que cayó en la eliminatoria final ante el Reus.
De esta manera, en el día de ayer, la AFE se puso en contacto con Juan Segura, presidente del Comarca, para explicarle la situación. Y es que existe una ley del año 2010 de la Federación, en la que se dice que el equipo que quiera ascender en los despachos deberá hacerse cargo de la deuda del club que deja la plaza vacante. Y eso, en Níjar, a día de hoy, parece inviable, tal y como reconocieron tanto el entrenador como el presidente a este diario.
La deuda a la que habría que hacer frente ascendería a unos 400.000 euros, a lo que habría que sumar el presupuesto en dicha categoría, algo que no están dispuestos a hacer desde las oficionas de la escuadra nijareña. El propio presidente afirmó que "no hay dinero, y además tenemos que afrontar la temporada que viene".
Así, desde el levante almeriense esperan que el comunicado procedente de la Federación llegue cuanto antes para poder preparar la siguiente temporada. Aunque parece difícil que se derogue esa Ley. Incluso se baraja la posibilidad de que la Segunda B la compongan sólamente tres grupos. Por otra parte, otros equiupos, como el Málaga B o el Alhaurín, también obtan a esa plaza.
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