FRANCISCO G. LUQUE / DIARIO DE ALMERÍA
Esta semana podrían producirse muchos movimientos en diferentes categorías debido a los problemas económicos que sufren numerosos equipos y que podrían dejar una mínima esperanza administrativa para el Comarca de Níjar de cara a estar en septiembre en Segunda División B, ya que por la vía deportiva no ha podido lograrlo. De ello habló el sábado Antonio Jesús Rodríguez, alcalde de Níjar.
"Lo veo muy difícil, nosotros no pensábamos en un ascenso administrativo. Hemos hecho todo lo que hemos podido para lograrlo sobre el terreno de juego. El equipo siempre ha dado la talla durante la temporada y ha escrito una página en la historia del fútbol. Ahora solamente nos queda esperar. Si las situaciones administrativas de otros equipos hacen abrir un hueco nosotros estamos preparados para intentar ocuparlo", afirmó Rodríguez.
Pase lo que pase finalmente, el primer edil nijareños dejó claro que "el ayuntamiento de Níjar tiene el compromiso con el club de mantener el apoyo. Es una oportunidad que teníamos y si surgiera vamos a estar ahí".
Una de las valoraciones más positivas de la presencia del Comarca de Níjar en la fase de ascenso hacia la Segunda B fue ver el campo lleno, ya que "lo fundamental es que se haga una masa social importante, y con hazañas como esta se está consiguiendo poco a poco. Con esa afición y ese apoyo está más que justificado que nosotros apoyemos este proyecto".
El tanto del Reus en Níjar dejaba imposible remontar la eliminatoria, los de Ortega tenían que marcar cuatro goles, aunque Antonio Jesús Rodríguez se mostró muy orgullos porque " la afición estuvo hasta el último momento, apoyando, haciendo su papel. Agradecemos mucho el apoyo que hemos tenido".
El alcalde de Níjar no quiere precipitarse en lo referente a la posibilidad que se baraja de ocupar el próximo curso una plaza en Segunda B y aseguró tras el partido de vuelta ante el Reus Deportivo que "vamos a empezar a preparar un proyecto para el Grupo IX de la Tercera División que es donde seguramente nos va a tocar jugar, y nuestro máximo objetivo será meternos de nuevo en el play off de ascenso".
Los nijareños bordan un gran curso liguero aunque les ha faltado experiencia en el 'play off' de ascenso
La recién finalizada campaña 2010-2011 será inolvidable para un Comarca de Níjar que, tras proclamarse campeón del Grupo IX de la Tercera División en la última jornada de la competición, llegó a la eliminatoria final del play off de ascenso para buscar una plaza en Segunda División B, categoría en la que ya solamente aspira a militar la próxima campaña si hay movimiento en los despachos, como ya le ocurriera el año pasado a la Unión Deportiva Almería B.
El lograr clasificarse como primero para la liguilla no fue un camino nada fácil, ya que los de Ortega tuvieron sus semanas de sequía y dieron la sensanción de quedarse incluso fuera de las cuatro primeras posiciones. Les ocurrió al inicio de la segunda vuelta, tras una primera parte de un curso liguero que arrancaron sumando siete jornadas sin perder. Conocieron la primera derrota de la temporada en la 8ª jornada, en casa ante el Maracena (1-2). Posteriormente, los nijareños encadenaron nueve partidos en positivo y encararon la Navidad con unas cifras que invitaban bastante al optimismo.
Antes de marcharse de vacaciones navideñas y tras volver al trabajo, ya en el nuevo año 2011, el Comarca tuvo su bache. No sufrió derrotas consecutivas pero si dejó de lado durante unas cinco semanas su fútbol eficaz y sus resultados contundentes, quizás por culpa del cansancio acumulado o por el síndrome ecuador. Se llegaba a la mitad de la temporada y las aspiraciones de unos y otros equipos eran cada vez más claras. ¿Cuál era la meta del Comarca? A priori no se pensó en el ascenso, aunque las circunstancias hicieron que la plantilla fuese consciente de sus posibilidades.
De ahí a final de campaña, los nijareños encadenaron hasta 13 semanas sin caer derrotados, jugándose el campeonato en la última jornada de competición y asegurando el primer puesto de cara a un play off al que llegaban como campeones, con 23 victorias, 10 empates y 5 derrotas en 38 jornadas disputadas. Y lo que es más importante, con un juego vistoso digno de admirar. El equipo se gustaba, disfrutaba y hacía disfrutar. Con este panorama se llegaba a una liguilla de ascenso en la que todo cambió. El equipo pecó de nerviosismo, de prisas, sufrió el cansancio y pagó su inexperiencia en eliminatorias.
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