El Comarca de Níjar afronta hoy la ida de la última eliminatoria de ascenso

El conjunto nijareño afronta hoy, en Reus, otro test en su camino hacia el sueño del ascenso.

JOSÉ GABRIEL GUTIÉRREZ | Ideal.es
Las ilusiones de ascenso a Segunda División B, del equipo almeriense del Comarca de Níjar entran, en la tarde de hoy, en el tramo final de las mismas. Tras el amargo balance de su doble envite contra el conjunto extremeño del FC Villanovense, y el más dulce del dirimido frente al equipo alicantino del FC La Nucía le llega, en tierras catalanas, el primero de los dos que tiene que afrontar contra el FC Reus Deportiu. Dos que ofrecerán, para el vencedor global del pulso, el premio del ascenso a la Segunda B, categoría en la que ya han militado los reusenses, y a la que aspiran los nijareños.
A la cita en el feudo del FC Reus Deportiu, comparecen estos ostentando la vitola de invictos en los cuatro partidos, que de cara al ascenso, han disputado, configurados por tres victorias y un empate. El Comarca de Níjar lo hace con una victoria, dos empates y una derrota, en una fase de ascenso, en la que han ido de menos a más, tanto en marcadores, como en nivel de juego colectivo que, para este tipo de competiciones, han ofrecido.
Un 'hueso' y sin bajas
Con pleno casi total de efectivos, espera el conjunto tarraconense a sus colegas nijareños. Además, con varios de sus jugadores claves algo más descansados, ya que su entrenador el navarro Santi Castillejo -que en la pasada temporada era el segundo técnico del equipo,- les reservó en la pasada jornada en el partido jugado en el campo del Náxara, tras el holgado triunfo (6-0) del envite de ida disputado en el feudo del conjunto reusense.
Bajo esas referencias, al Comarca de Níjar les aguarda un rival que llega al tramo final de la lucha por el ascenso a Segunda B, a tope de moral y rentabilidad en sus marcadores, sobre todo en sus envites jugados como local. No en vano, en la fase regular del campeonato de Liga, sólo perdieron un partido, y han ganado los dos que llevan disputados en la fase de ascenso.
El FC Reus Deportiu, que ha ido variando su dibujo táctico a lo largo de la Liga, parece haber encontrado su mejor imagen con la puesta en práctica del 4-3-3, que les ha llevado a no conocer la derrota en los últimos 16 partidos. Como más reciente referencia, señalar que en los dos que, como local, ha jugado en la fase de ascenso, en el primero de ellos ganaron (1-0) al Universidad de Oviedo, y en el otro golearon (6-0) al CD Náxara. Para el partido de hoy, las dos bajas que hay en el conjunto reusense, no son significativas, ya que tanto Jorge como Iker Urraka no figuran como habituales ocupantes de la titularidad en sus alineaciones.
Con cautela y mucha moral
Por lo que respecta al Comarca de Níjar, acuden a la quinta cita en su camino hacia la Segunda División B, con la misma personalidad, ilusión y ganas de progresión, que han venido marcando su trayectoria a lo largo de una temporada, que logren o no el ascenso, quedará inscrita en las mejores páginas de la historia del fútbol representativo nijareño. Ahí es nada, haber quedado campeón de Liga en el Grupo IX de Tercera División, logrando con ello acceder a la fase de ascenso a Segunda B, y asegurarse una no menos histórica participación en la Copa del Rey.
Al frente del plantel que está escribiendo y desarrollando una temporada para el más grato recuerdo, la figura de su entrenador José Manuel Ortega, en su primera campaña, después de un brillante historial como futbolista, ejerciendo como técnico. Le agrada, como es obvio, que se le recuerden esos logros, pero prefiere mirar al futuro compromiso, y muy especialmente al envite que deben afrontar en la tarde de hoy, para el que la única baja será la de Antonio José, uno de sus grandes baluartes defensivos, que no ha viajado por lesión.
Ortega tiene muy claro que ya habrá tiempo para los recuerdos, pero que ahora sólo piensa en superar la eliminatoria contra el Reus, aunque reconociendo que será, como las dos anteriores, bastante complicada. «Aunque son partidos, que como se suele decir, duran 180 minutos, no es menos cierto que desde el primero hasta el último, la exigencia es total. Son partidos, de ida y vuelta, en los que los errores y la falta de concentración, se suelen pagar caros. En ese aspecto, nosotros hemos ido a más, aunque cada partido, aparte de esas peculiaridades, es otra historia. En la que afrontamos contra el Reus, lo hacemos con algo más de experiencia y a tope de ilusiones, aunque sabemos que nos espera un rival experto y complicado».