La hinchada rojilla, una de las claves de la buena campaña del Roquetas

Aunque no hayan sido muchos, los aficionados roqueteros han sido muy fieles con los de Gabriel Ramón Florit, dentro y fuera de casa.
JAVIER NAVARRO | ROQUETAS DE MAR. Ideal.es


El Peroles ha vibrado en muchas ocasiones con su equipo.

Con cerca de 90.000 habitantes y excluyendo a los equipos filiales, el municipio roquetero no solamente es uno de los más poblados del Grupo IV, sino de toda la Segunda B, por lo que el número de seguidores rojillos puede ser potencialmente alto.
Además, el Estadio Antonio Peroles posee un aspecto imponente, acorde a lo que alberga en cuanto a instalaciones se refiere, aunque lo cierto es que éste apenas ha mostrado sus mejores galas desde que el Roquetas compite en la división de bronce.
No por ello, se ha de tachar a la hinchada rojilla como mala, sino al contrario, puesto que sin lugar a dudas, el comentario que más se ha escuchado desde la entidad, ya sea por parte de la directiva, el cuerpo técnico y sobre todo la plantilla, respecto a la afición, es aquel que dice que «son pocos seguidores pero los que hay, no paran de animar y son los mejores».
El factor afición es algo a tener en cuenta más de lo que se hace, dado que cuando se habla de 'jugador número 12' no se hace de forma metafórica, sino literal, en el momento en el que se habla de la magia del Peroles y de cómo los seguidores rojillos han empujado a los de Gabriel Ramón Florit, como aquel empate 'in extremis' ante el Sevilla Atlético, que llevó el delirio a campo y gradas.
Carta de un aficionado
Presente en casi todos los partidos que ha disputado el equipo -en casa y fuera-, el seguidor roquetero Pedro Gutiérrez, ha escrito una carta dirigida a todos los aficionados rojillos: «Haciendo balance me doy cuenta de que ha sido un año para seguir conociéndonos todos. Es imposible agradar a todo el mundo, pero con respeto y humildad se puede convivir en paz con cualquiera. Todo es mucho más fácil cuando las cosas van bien. Se ha firmado la mejor temporada en la Segunda División B y, hay que sentirse orgullosos del trabajo realizado por el cuerpo técnico y los jugadores».
«Este es un equipo en el que la cosa ha estado clara. El míster (Florit) mira a quién tiene que poner y unas veces estarán de acuerdo unos y otras veces estarán de acuerdo otros. Pero es un hombre valiente con sus decisiones. Ahí lo avalan las cuatro temporadas dirigiendo nuestro club».
«Llevo tres temporadas asistiendo a los encuentros tanto en el Peroles como desplazándome a donde juega el Roquetas; ahora bien, si hay un ingeniero en nuestra casa, ése se llama Corti. Siempre defendiendo los intereses del club y padre del cuerpo técnico ya que donde estén, él estará. Pero, si hay un máximo responsable de haber logrado éste éxito deportivo, puesto que quien sembró y debe recoger su fruto, ése es José Juan Rubí».
«Todos sabemos y personalmente sé que ha sido un año muy difícil para él. Se intentó hundir el barco que él dirigía y la nobleza y bondad que como persona tiene, le llevó a presentar la dimisión. Ha sufrido en la grada cada encuentro y sé de sus llamadas cuando el equipo jugaba fuera para saber qué había acontecido».
«Estimado amigo, nunca olvides que el corcho flota independientemente de si el mar está en calma o hay temporal, pues es inherente a su naturaleza e incluso si lo intentan hundir tiende a subir, pero si le ponen encima una carga que, como dice el principio de Arquímedes, es mayor el peso de los ineptos que lo arrastran hacia abajo que la fuerza de su historia empujándola hacia arriba, o algo así, pues nos encontramos donde estamos».
«Es por ello que nadie olvide que un día subiste el equipo de tercera a Segunda División B y ésta temporada tú también has sido participe de una ilusión que se ha quedado al alcance de nuestras manos. ¡Enhorabuena a todos!»