Los rojillos no quisieron al principio y cuando lo intentaron no pudieron ante el Puertollano
El CD Puertollano y el CD Roquetas firmaron un empate sin goles en su cruce liguero, disputado en una tarde calurosa en la que el cansancio de los primeros y la inapetencia inicial de los segundos marcaron el encuentro. Los fastos por la celebración de la consecución de la Copa Federación recordaron a los industriales el cansancio acumulado en la satisfactoria batalla de Lemona. Enfrente, el Roquetas no quiso al principio y cuando quiso empezar a querer ya no pudo. El resultado del sudor de uno y de la pasividad de otros fue un empate que contenta a medias a ambos.
La primera mitad fue un pulso futbolístico de buenas maneras, pero escasas intenciones. Los dos conjuntos optaron por exponer sobre el tapete un fútbol académico que daba poco espacio a la improvisación y, a pesar de que el balón circuló la mayoría del tiempo a ras de césped, sólo hubo una ocasión digna de mención, un disparo lejano de Valdivia que sacó en escorzo Jhonatan cuando el balón llevaba ya marchamo de gol.
Aitor controla ante el acoso de Valdivia. :: GECA SPORT
No es que no hubiera acercamientos, que los había, pero la excesiva lentitud en las circulaciones hacía que cuando el balón ganara el campo rival, la defensa estuviera siempre colocada. En el Puertollano, la excusa era el cansancio del otro día. El equipo pagó a nivel individual en algunas zonas del campo el sobreesfuerzo realizado en Lemona, para conseguir la tercera Copa Federación, pero en el Roquetas la falta de intensidad sólo responde a un conformismo inexplicable, porque necesitaba la victoria para seguir aspirando.
El equipo de Ramón Florit esperaba que su rival pagase el esfuerzo de entre semana en la segunda mitad, azotados como estaban todos los jugadores sobre el Ciudad de Puertollano por el calor de la tarde, y por eso esperó al segundo tiempo. Le pudo costar caro, porque el cuadro minero creció durante la primera mitad, pero le faltó fuelle a la hora de llegar a las zonas de remate.
Lo hacía, como mucho, con tres jugadores, insuficientes para desarmar una defensa que siempre llegaba a los cruces de forma certera. El más incisivo en los locales fue Carlos Álvarez, un jugador al que la hinchada local empieza a descubrir a final de temporada y que no ha contado con minutos a lo largo del curso. Buscó siempre que pudo la diagonal partiendo desde la izquierda, a pierna cambiada, y filtró dos o tres balones al hueco para la carrera de Addison, pero el brasileño no superó nunca a los centrales.
A por el partido
En la segunda mitad, creció el Roquetas y menguó por el sudor el Puertollano. El calor hizo que el fútbol se ralentizara y los calambres y los problemas físicos se sucedían sobre el terreno de juego. Dos jugadores, Valdivia y Raúl, uno por bando, tuvieron que abandonar el campo por problemas musculares.
El panorama cambió, pero no lo hizo el ritmo, ni las revoluciones. El Roquetas se hizo con el mando después de la salida del campo de Raúl Medina y, como la lesión de Valdivia capó la construcción local, el Puertollano decidió esperar.
En la segunda mitad, el balón era dominado por el equipo almeriense, y también la iniciativa del fútbol, pero el Roquetas tampoco supo darle al partido la velocidad que le faltaba. Ya no era conformista, era más bien indolente.
Aun así, disfrutó de un par de ocasiones para haberse adelantado en el marcador. Manolo, nada más empezar la segunda mitad, se topó con Nacho, igual que lo hizo De Gomar unos minutos después. La figura anaranjada del meta azul era gigante para los almerienses. Sólo Javicho, en posición incorrecta, logró batir la meta minera, pero el juez de línea hacía rato que había levantado la bandera, y el colegiado confirmó la decisión de su compañero.
En el Puertollano, la réplica la dio Ormazábal, al filo del final. Jacobo zurció el equipo con Pedro Díaz en el centro del campo, al lado de Encinas, y Ormazábal en su sitio primigenio, en el costado, por delante de Pomar. Llegó un par de veces el vasco a posiciones de remate, pero la más clara, una volea desde la frontal, se marchó por encima del larguero.
La última ocasión del partido fue una falta directa botada por Aitor, para el Roquetas, que se marchó fuera por poco.
Puertollano: Nacho; Pomar, Pelegrina, Raúl Aguilar, Rovira (Aridani, m. 53); Raúl Medina (Encinas, m. 45), Valdivia (Ormazábal, m. 71), Pedro Díaz, Carlos Álvarez; Xisco y Addison.
CD Roquetas: Jhonatan; Pablo García, Raúl (Robles, m. 58), Servando, Morillas; Martin; De Gomar, Aitor, Javicho (Israel, m. 71), Manolo (Marc, m. 63); y Pallarés.
Árbitro: Barberá Fuentes (valenciano). Mosgtró cartulina amarilla para Raúl Aguilar, Addison, Aridani y Pedro Díaz, por el Puertollano, y a Raúl, Israel y Martin, por el Roquetas.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigesimocuarta jornada del Campeonato de Liga de Segunda División B, en su grupo IV, disputado en el Estadio Ciudad de Puertollano. Alrededor de 1.600 espectadores. El Puertollano ofreció a su afición la Copa Federación conquistada en Lemona.
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