El futuro del Almería pasa por Rubi... ¿o no?
Elegir bien al entrenador: medio ascenso o caída al abismo
Almería y Rubi deben de tenerlo claro para la campaña venidera. / UD Almería
Tony Fernández
SER Almería 19/06/2025
Todo pasa por acertar con el banquillo. Los precedentes son malos en el Almería cuando se quedaba Alfonso García por defecto con Juanma Lillo o Sergi Barjuán y en noviembre eran despedidos. La primera piedra del Almería que viene es el entrenador, y no basta con “Rubi es buena persona”, que pregona el presidente del club. Elegir bien al responsable del banquillo es medio ascenso y el error te puede llevar al abismo de la 1ª RFEF. Hay que sentarse a hablar y analizar el por qué se ha caído el Almería de un ascenso cantado. Los culpables quiénes son y poner remedio. La próxima temporada empieza en la que acaba el 30 de junio y no se puede ir de rositas el entrenador, porque es el máximo responsable de un ascenso fallido con la plantilla mejor pagada de todos los tiempos y los mejores futbolistas pregonados y elogiados por toda la Segunda División.
Le toca al presidente Mohammed Al-Khereiji. Tienen que sentarse a hablar con el entrenador y saber si está convencido de ascender con una plantilla de perfil más bajo. Ha tenido en sus manos un ascenso a Primera que se le esfumó y las causas de la caída del equipo las sabe Rubi y no se pueden volver a repetir. Elegir bien al entrenador es la clave del éxito en Segunda y el nuevo presidente ya lo tiene elegido por Turki Al-Sheikh. El contrato ata al Almería y si no lo ve el ahora presidente: su finiquito se hace inviable. Es un problema de calado al que se enfrenta el club porque son conscientes en la entidad que se les ha escapado un ascenso de las manos y se tienen que saber los motivos para que no se repita.
Tienen que estar convencidos el presidente y el entrenador de mantener su relación contractual. No valen medias tintas. Hay que poner encima de la mesa las limitaciones de la nueva plantilla por la bajada en el límite salarial. Hay que transmitirle al entrenador que no va a tener el mismo potencial de la temporada que acaba el 30 de junio y se le va a exigir exactamente lo mismo. Si se saben los motivos de la caída en picado del equipo, que se expongan, y no se vuelvan a repetir. Toca hacer autocrítica por parte del entrenador: algo nuevo para Rubi.
Más información
Rajada de Tebas contra Rubi: “Menos llorar y más ver tus propios errores”
La plantilla más cara
A la hora de sentarse a hablar presidente y entrenador debe quedar claro que el Almería no subió a Primera siendo el gran favorito y teniendo en su plantilla a los jugadores mejor pagados. Una plantilla de primer nivel no le daba a Rubi para alcanzar el objetivo. Lo tuvo en sus manos y en Navidad todos lanzaban cohetes para luego asistir a una caída que nadie supo tapar. El primero fue el entrenador que miraba con cara de asombro, y luego los hombres todavía de Turki, que no activaron el plan B porque el largo contrato los tenía atados de pies y manos. Hay que poner encima de la mesa que la temporada ha sido un fracaso porque se le daba al entrenador todo lo que pedía, todo.
Los mejores futbolistas
Nadie ha entrenado a jugadores como los del Almería. Firmados a golpe de traspasos millonarios para ir a Europa solo bajaron y fallaron. Perder la Primera y no volver a ella está en la hoja de servicios de una plantilla que se vende porque no ha dado la talla. Rubi, los llegaba a despertar y los llevó de plaza de descenso a campeones de invierno y aquello no duró. Acertar con el problema será la clave del éxito para no repetirlo. Debe tener claro el presidente que Rubi es muy bueno como local y flojo como visitante: basta consultar los números de su etapa en el Almería. Hay que dejarle claro al entrenador que la nueva plantilla no será tan cara y esto aumentará la dificultad para ascender.
La caída en picado
La clave del éxito del Almería está en acertar con el diagnóstico. Tener claro por qué no ha subido el equipo cuando estaba en su mano. Por qué fuera de casa no daban la talla y si era culpa de los jugadores o del entrenador. Nada, nada se ha dicho sobre ello. Rubi ha pasado de puntillas por ese Almería fuera de casa que no daba la talla y sin autocrítica le hace un flaco favor al club que le paga. No han sido dos o tres partidos, toda una vuelta de la competición fallando fuera de casa, con los mismos jugadores que estuvieron 14 partidos sin perder. Si no se pone el problema encima de la mesa se tiende a repetirlo y no están el Almería y su presidente dispuestos a seguir pagando facturas. A la hora de hablar de futuro hay que conocer los problemas del presente y resolverlos.
El contrato condiciona
La gran apuesta de Turki Al-Sheikh para el banquillo del Almería se ha quedado en eso: apuesta. Lo de firmar tres años a un entrenador condiciona mucho a la entidad. Ha sucedido en la segunda vuelta cuando el equipo se caía y nadie cuestionaba al entrenador, porque su despido era inasumible. Y así se mantiene la situación. La nueva temporada comenzará con Rubi y dos años firmados que le darán todo el margen del que otros entrenadores carecen viniendo de un ascenso fallido, nadie sabe lo que haría Mohammed Al-Khereiji si se repite la caída del equipo y no se cumplen las expectativas. Hay que acertar con el banquillo, primero, y tener un plan B por largo que sea el contrato del entrenador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario