Sale airoso de la pugna con Vadillo
El de Pedrera, en una de las acciones del encuentro con el gaditano Vadillo.
RAFAEL GONZÁLEZ
El sevillano cuaja una actuación sólida y se confirma como una buena opción para el lateral derecho, una vez que Ximo juega en el eje de la zaga
Ha jugado solo cinco choques este curso
13 Marzo, 2017 -
Cuando el uno de septiembre José Isidoro Gómez Torres (Sevilla, 1986) apareció en la sala de prensa del Mediterráneo era uno de los hombres más felices del momento. En cuestión de horas pasó de estar en el paro a formar parte de una plantilla que, a priori,optaba a cotas más jugosas que las actuales. Con el mercado de verano agonizando la Comisión Deportiva, por entonces comandada por Andrés Fernández, estimó que el de Pedrera era el recambio ideal para un Ximo Navarro que era imprescindible en el lateral. Más aún después de la dantesca actuación de Iago Díaz en el Tartiere en esa misma posición.
Con el de Guadahortuna ocupando un papel protagonista en los esquemas de Fernando Soriano y con la adaptación física que necesitaba después de no haber realizado una pretemporada estándar, Isidoro quedó relegado al ostracismo. Unas jornadas en las que alternaba el banquillo y la grada. Llegó la Copa del Rey y tuvo un fugaz debut. Luego tres partidos más que parecían darle continuidad, unido al bajo nivel mostrado por Ximo Navarro, pero una lesión en el sóleo de su pierna izquierda lo dejó de nuevo fuera. Después de entrar en Lugo sustituyendo a Motta, estos ciento veinte minutos parecen confirmar que el sevillano es un futbolista más que apto para ser titular en esta UD Almería.
Ayer volvió a ofrecer una versión solvente en defensa y fue muy cauto en ataque, midiendo muy y mucho cada una de sus incorporaciones. Estuvo al unísono de una zaga que fue lo mejor que tuvo el equipo rojiblanco en el choque frente a la SD Huesca.
Bien es cierto que todo no fue como acabó. El de Pedrera comenzó el encuentro un poco precipitado y es que no tenía la mejor pareja con la que bailar. Su duelo frente a Vadillo era uno de los grandes atractivos del choque y del buen hacer del '2' dependerían muchas de las opciones de sacar algo positivo ayer.
Conforme avanzó el choque el lateral diestro fue ganando en firmeza y seriedad. El extremo gaditano se fue apagando y ello hizo crecerse a Isidoro, que comenzaba a vencerle en casi todas las acciones. No obstante, un despite del jugador unionista bien caro pudo costar al equipo. Perdió la marca de Vadillo y éste a pase de Akapo, que impuso su físico cuando los unionistas se quedaron sin gasolina, remató a bocajarro ante Casto. El meta estuvo fantástico y todo quedó en nada. Es el único lunar que tiene la hoja de resultados del lateral en la mañana de ayer. Ahora que Ximo ha encontrado su sitio al lado de Joaquín, dando una versión estelar, aparece la figura de Isidoro como el lateral que da consistencia a una zaga en la que antes brillaba por su ausencia.
Sale airoso de la pugna con Vadillo
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