Alfonso García, siguiendo el desarrollo del entrenamiento.
Los jugadores rojiblancos entrenan en la tarde de ayer en la Ciudad Deportiva de Tenerife. FOTOS: WEB UDALMERIA
Soriano busca un giro táctico para mejorar a domicilio
Alfonso García estará en el palco, por lo que puede haber novedades
PABLO LAYNEZ 18 Febrero, 2017
Si bien el Almería llegaba a Santa Cruz de Tenerife con una hora de retraso, Alfonso García lleva varios días en la isla preparándose para el choque. No es que lo vaya a disputar y por eso necesite aclimatación, pero como últimamente no está acostumbrado a viajar con el equipo, se ha ahorrado muchos nervios y decepciones que dejan el corazón de cualquiera al borde de un ataque. Que el presidente haya decidido ir al Heliodoro Rodríguez López cuando el Almería está al borde del abismo y Soriano anda muy cuestionado, por lo menos por la afición, es para estar alerta. Por lo menos eso pensaría cualquier persona cabal, aunque con la carta blanca de la que parece gozar el maño, lo mismo Alfonso sólo ha ido a comerse unas buenas papas con mojo.
Para evitar reuniones de urgencia en los mismos despachos del Heliodoro Rodríguez López, como ocurría en épocas pasadas, más le vale al Almería cambiar tajantemente de imagen. Seguir jugando con fuego es algo letal, conduce directamente a la hoguera. Las milongas vendidas hasta el momento mantienen al equipo hundido en la tabla clasificatorio, a tres puntos de la salvación. Por eso, más le vale cambiar a tiempo y conseguir la segunda victoria fuera de casa en dos años. Ahí es nada, como siga así este equipo no va camino de la salvación, sino de entrar en las más sonrojantes categorías del récord Guinnes.
No parece el Heliodoro Rodríguez López el lugar en el que el Almería vaya a asomar la cabeza. El Tenerife es un equipo que tiene un aroma a Primera que da mucha envidia. Sin un juego preciosista, en su estadio no hay quien gane y fuera demuestra músculo defenviso. ¿Entonces por qué el Almería se enroca en tratar de sacar el balón jugado y hacer posesiones tesiodas? Nadie lo comprende. Los tinerfeños, eso sí, son un equipo con mucha calidad entre líneas y una velocidad de vértigo por las bandas, como bien demostraron en el Mediterráneo. Por eso, Soriano tiene pensada alguna variante táctica que refuerce la medular y evite que los chicharreros tengan balones francos cerca de la meta de Casto.
Sólo mejorando en defensa y manteniendo por segundo partido consecutivo su portería a cero, ya sería un éxito, una garantía de empate, aunque a estas alturas los rojiblancos necesitan algo más que un simple punto. Para lograr la victoria con la que cada fin de semana se ilusiona la afición, paso previo al chasco final, es necesario tener más presencia en ataque y que juegue Quique, el único ariete que tiene gol. Lo mismo en las Islas Afortunadas suena la flauta.
Abrir la puerta del triunfo
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