PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 01.10.2016 - 05:02
Nano, Fidel y Puertas, en el AVE desde Madrid hacia Huesca después de comer.
Que Almería está fatalmente conectada con toda España no es algo que nadie vaya a descubrir leyendo una previa de fútbol. Por eso, la expedición encabezada por Fernando Soriano tuvo que ingeniárselas para llegar a Huesca con tres transbordos. Los rojiblancos realizaron un largo viaje, aunque con cierta comodidad para no estar extenuados esta tarde en El Alcoraz. Tras el entrenamiento matinal, se desplazaron en el autobús del equipo a Málaga, donde almorzaron. A las 15:55 cogieron el AVE a Madrid, para enlazar con otro a Huesca. La austeridad es lo que tiene, atrás quedaron tiempos de vuelos chárter a cualquier punto de España.
El regreso, eso sí, será diferente. Después del encuentro en El Alcoraz, la expedición se trasladará por carretera a Barcelona, desde donde el mañana por la mañana viajará a Almería en vuelo regular. Y es que, aunque hay que ir partido a partido, la próxima semana nada más y nada menos que el Levante visitará el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Esta tarde, los rojiblancos tienen que dar una cara bien distinta a la que mostraron en su última salida, con el nefasto 4-0 en La Condomina, y han de parecerse al Almería más serio y ordenado que se enfrentó al Lugo. El equipo alegre y despreocupado de las primeras jornadas no convence a Soriano ni a nadie, por lo que el míster tiene claro que es el momento de mostrarse más serios y ordenados atrás. Sólo atrincherándose bien y quitándose la careta de equipo blando y facilón de la temporada pasada, el Almería volverá a ser respetado en una categoría tan dura como ésta.
Lo normal es que el técnico maño apueste por el trivote en el centro del campo, con el joven Joaquín como gran baluarte, acompañado de Diamanka y José Ángel. Con ese muro en la medular, Pozo se quedaría fuera del once, como suele ocurrir cuando juega fuera de Almería el equipo, aunque el ataque seguiría contando con los dos futbolistas más inspirados del momento, Puertas y Fidel. Quique será seguro el punta, ya que Chuli no pudo viajar al no recuperarse de sus molestias, al igual que Corona. Ambos eran las únicas dudas que tenía Soriano, pero en la mañana de ayer no entrenaron al cien por cien y fueron descartados. En principio, no deben de tener problemas para estar disponibles ante el Levante.
La línea que volverá a estar mirada con lupa será la defensa. El equipo de Anquela, que tampoco ha tenido un buen inicio, destaca por su buen ataque, comandado por el exrojiblanco Borja Lárazo. Trujillo y Morcillo van a sufrir a un futbolista corpulento y que va muy bien en el balón parado. Además, Ximo y Nano no podrán descuidar sus marcas, puesto que se miden a dos extremos habilidosos y que suelen quedarse descolgados como Samu y Vadillo.
El Huesca, por su parte, afronta el compromiso desde la decimocuarta posición con ocho puntos, dos más que los almerienses que intentarán salir de los puestos de descenso, ya que están en el puesto decimonoveno. Este enfrentamiento les llega tras un triunfo en Valladolid por lo que el equipo está con moral y ganas de dar una alegría a sus aficionados en casa, ya que la última vez que jugó ante sus aficionados cayó derrotado ante el Elche.
El Huesca tendrá para este encuentro varios jugadores lesionados, y que ya no pudieron jugar en Valladolid al ser de media-larga duración, como Carlos David, Aguilera, Javi Jiménez y Urko Vera; mientras que César Soriano se lesionó en terreno pucelano y tampoco estará presente hoy. No se prevé más de un cambio, ya que el último resultado cosechado fue satisfactorio, con una victoria que le dio al equipo tranquilidad en la clasificación. La sustitución vendrá propiciada por la baja por lesión del lateral izquierdo César Soriano cuyo puesto será ocupado por Brezancic.
Pasajeros, subid ya al tren
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