jueves, 4 de agosto de 2016

Las pruebas y los implicados suman

Las pruebas y los implicados suman

José Ángel intenta cortar el avance de Isi Ros.

José Ángel intenta cortar el avance de Isi Ros. / RAÚL PELEGRÍN

Quique González jugó sus primeros minutos 'olvidándose' de la lesión en el sóleo
JORDI FOLQUÉ | PINATAR ARENA 4 agosto 2016

La UDA sigue sumando sus amistosos por victorias y sin encajar un gol. Podría ser el resumen numérico de la cita que anoche se disputó en Pinatar Arena entre el cuadro rojiblanco y el UCAM Murcia de José María Salmerón. Sería resumirlo mucho. Porque fue la primera toma de contacto ante un equipo de la Liga 1,2,3. Dos equipos que están en construcción pero que se nota la mano de ambos técnicos en lo que quieren. Una buena piedra de toque. Pero más que por lo que ofrecía el rival, por lo que se vio en el conjunto almeriense. Nuevas sociedades como la formada por Diamanka y Pozo. Los dos fueron clave en el triunfo. Gol del malagueño y buen partido de ambos dominando la zona ancha en la hora que estuvieron sobre el terreno de juego. Y, además, porque el técnico maño cumplió una de sus máximas antes de esta concentración. Si uno venía era para jugar. No para quedarse en la grada. Dubarbier jugó la primera parte. Y, en los últimos minutos, salió Quique González. El vallisoletano portó de nuevo el '9'. No había jugado nada que ante el filial. Ayer su salida debe representar algo más que sus primeros minutos ante un rival. Debe suponer que se queda, aunque se esté buscando un delantero de otro porte. Sobre todo porque el máximo goleador la temporada pasada jugó en banda.

Fernando Soriano sigue con sus pruebas aunque va definiendo más o menos el equipo que tiene en mente. Ayer, frente al primer equipo de la Liga 1,2,3 al que se medía en esta pretemporada, quiso probar la conexión Pozo-Diamanka. Los dos por dentro. Los dos con recorrido de ida y vuelta. Para construir, principalmente, pero también para ayudar a José Ángel (el mediocentro que salió de inicio) en la destrucción y en poner en aprietos al rival cuando intentaba montar alguna contra peligrosa. Que las hubo en un buen número.

Mismo esquema

Siguió el técnico maño con el sistema de 1-4-3-3. Pese a que, en defensa, se convierte en cinco centrocampistas presionando tanto por dentro como por fuera. Una labor de desgaste propia y, también, para el rival que ve que las líneas de pase se cortan cada vez que alguien tiene el balón e intenta pensar para jugar con tranquilidad.

Volviendo a la pareja que buscó ayer para ver su evolución, lo que sí está poniendo claro Soriano es que quiere a un Pozo mucho más participativo. Que no tenga el balón que llegarle a él. Que baje y que se asocie casi en campo propio para empezar la jugada con toque y visión de juego. Nada de un pelotazo para que el Chuli de turno se las tenga que ver y desear en su lucha individual con una defensa formada.

Siempre con la ayuda de Diamanka. El senegalés, tal y como reconoció el nuevo preparador físico del equipo almeriense, ha llegado para aportar. No solamente para dejarse ver en el campo y ser el segundo delantero. Amplio recorrido para llegar, al igual que Pozo, en una segunda línea que debe ser poderosa.

Eso sí, aunque ayer no se notó en el primer periodo. Pocas ocasiones entre dos equipos con unas ideas muy claras y en plena pretemporada. Con fichajes realizados y varios que deben hacerse todavía para llegar de la mejor forma posible al estreno liguero. Aunque cada uno con sus armas, pero teniendo claro que el balón lo puede tener el rival, sí el equipo propio es un bloque para defender en todas las zonas del campo. Intentar robar lo antes posible para pillar 'en fuera de juego' al contrario. Con superioridad.

La que tuvo Iván Aguilar en algunas fases del partido. Joaquín (de nuevo central reconvertido a la espera de la llegada del nuevo inquilino para esa posición) y Ximo Navarro cortaron las internadas. El granadino con algún 'roce' que tuvo que parar el colegiado. Se las vio y deseó con el extremo del equipo entrenado por José María Salmerón. En cualquier otro partido hubiera sido amarilla. Ayer, en un amistoso, una charla del árbitro durante medio minuto. Poco caso hizo el '4' de la UDA.

En la banda contraria, Dubarbier (que volvía al equipo tras su 'lesión'), también tuvo un encontronazo con el exrojiblanco Nono. Bueno, más bien, un codo suelto del argentino que golpeó en el que fuera jugador del filial de la UDA. No hubo ni amonestación. No hizo falta para que, en el descanso, ambos jugadores salieran hablando con el primer capitán de los almerienses pidiendo disculpas por la acción que se vio en el campo principal de Pinatar Arena.

En el otro área, entre Chuli y Diamanka se inventaron una jugada que debió acabar en gol o, al menos, dejar que el disparo terminase como legal. El colegiado, a instancias de su asistente, señaló fuera de juego. Lo que ocurrió, en varias oportunidades, cuando el UCAM Murcia se disponía a poner cerco a la portería defendida (tras su descanso en El Ejido) por Casto Espinosa. Alguno fue bastante protestado por la grada y el banquillo azul.

60 minutos

En el segundo periodo, Soriano determinó que comenzasen los mismos que el primer tiempo. La única 'variante' fue que Diamanka dejó de ser '8' para ser el '6' y Pozo hizo el camino a la inversa. Y los dos siguieron siendo protagonistas. Ahora, más cerca de la portería contraria. Tanto que al senegalés le fue anulado un remate por fuera de juego. Estaba, en su intento por marcar una dejada de Chuli, pegado a la línea de gol junto a Biel Ribas.

El que ya no perdonó fue el malagueño. Balón suelto en la frontal del área, tras una jugada de estrategia, y dentro. Su remate cruzado de derecha a izquierda buscó y encontró la base del palo de la portería del UCAM. Si se dice que la calidad se paga y se disfruta, el Almería la pagó el pasado curso, cuando lo contrató del Manchester City, y en este curso debe disfrutarla de manera más intensa y continuada que la pasada campaña.

Soriano aguantó con el ayer equipo titular durante 62 minutos. Ahí empezó el carrusel de cambios. Primero modificó por completo el centro del campo. José Ángel (en una labor más oscura), Diamanka y Pozo ya habían cumplido y, sobre todo, ya habían permitido a Soriano ver lo que pueden dar de forma conjunta. En su lugar, salieron Fran Vélez (por primera vez como pivote esta pretemporada), Corona y RamÓn Azeez. Contención en el primero, toque en el segundo y músculo en el tercero. Mismo patrón que con José Ángel, Pozo y Diamanka.

Después, cambios naturales, otros significativos y, el último, el más esperado. Porque si las miradas estaban en la primera parte en Sebastián Dubarbier, al no jugar en El Ejido y con las especulaciones sobre su futuro, en el segundo periodo todos miraban al banquillo para comprobar si Quique González se metería o no en el campo para enfundarse su número '9' con la nueva equipación. Y así lo hizo. Se puso la casaca y como si en estos días no hubiera pasado nada. Ni negociaciones con Osasuna para su traspaso ni lesión en el sóleo que le impedía trabajar el día previo a un amistoso y, por tanto, en el desarrollo del mismo.

Se le vio como en él es habitual. Batallador e intentando ganar cada balón para buscar la portería contraria. Le ganó en velocidad, pese a sus 'problemas', a su defensor en un par de ocasiones. Como ha hecho en el último año y medio, desde que se fuese cedido al Rácing de Santander y volviese para ser el máximo artillero de la UDA el pasado curso.

Y, como término del resumen, un dato que no deja de ser 'curioso'. Además del cancerbero, que Soriano determinó darle un partido completo a cada uno, el único que jugó los 90 minutos entre los jugadores de campo fue Joaquín. Curiosamente, el día previo a que Ángel Trujillo pise el mismo campo con el Levante. El día en el que Fran Vélez salió como pivote defensivo. El 'cuarto' central ya está de camino y Soriano lo espera con los brazos abiertos.

UCAM MURCIA - UDA

Duelo de viejos conocidos. José María Salmerón, Natalio, Nono o Pallarés pasaron en temporadas anteriores por la UDA. Incluso, del partido anterior. Abel Molinero está en el Fuenlabrada y jugó ante el Real Murcia.

UCAM Murcia: Miguel Escalona; Tekio, Pol Bueso, Fran Pérez, Unai Albizua; Jesús Imaz, Kitoko; Nono, Isi Ros, Iván Aguilar; y Pablo Pallarés. También jugaron: Biel Ribas (ps), Hugo Álvarez, Sergio Mora, Góngora, Dani Pérez, Javi, Jona, Vicente, Natalio y Pere Milla.

UDA: Casto; Ximo Navarro, Joaquín, Morcillo, Dubarbier; José Ángel, Pozo, Diamanka; Iago Díaz, Chuli y Fidel. También jugaron: Fran Vélez, Ramon Azeez, Corona, Iván Sánchez, Antonio Marín, Josema, Antonio Puertas, Álex Quintanilla y Quique González.

Goles: 0-1. Pozo, min. 57.

Árbitro: Díaz Escudero (Murcia). Amonestó a los locales Nono y Sergio Mora.

Incidencias: Tercer partido amistoso de la pretemporada para la UDA. Primero de los dos que disputará en Pinatar Arena. Unas 300 personas. Pese a la categoría superior del UCAM, quedó claro que el equipo con más seguidores en la vecina comunidad es el Real Murcia. Jugó ante el Fuenlabrada justo antes y la grada estaba completamente llena. Luego se vació hasta quedarse en poco más de la mitad. También influyó que fuese miércoles para la poca presencia de aficionados de la UDA.
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