TITO SÁNCHEZ NÚÑEZ | ALMERÍA 15.05.2016
El conjunto almeriense tiene cinco finales por delante y quiere sumar de tres en tres.
La plantilla lo ve como una final. La primera de cinco. Cada partido de aquí a final de liga es una batalla. Y como en toda guerra que se precie, cada general tiene su estrategia. La de Gorosito en el Almería parecía ser la de cuatro defensas y un hombre arriba... hasta ayer.
Porque el Pipo no lo ha debido ver muy claro o su discurso previo al partido ha sido intentar despistar a los medios y al rival. Después de toda la semana trabajando con una línea de cuatro con Michel Macedo y Dubarbier en las bandas y Saveljich y Morcillo en el centro y diferentes opciones en el medio campo (dos mediocentros, un enganche y dos extremos; tres mediocentros y dos extremos; o una segunda línea de cuatro y un enganche), siempre con Kalu Uche en la punta de ataque, el técnico bonaerense sorprendió ayer con un cambio de planes a la hora de avanzar el once inicial.
Kalu ha entrenado toda la semana en el teórico equipo titular de cara al partido de El Alcoraz. Pero su rendimiento no ha debido convencer al cuerpo técnico. El nigeriano, como reflejaban ayer las páginas del Diario, ha estado falto de velocidad y de potencia a la hora de definir en el área en los partidillos jugados en el anexo. Atrás, Cuéllar pasaba por algunas molestias, y de hecho se perdía el entrenamiento del jueves, lo que unido a las bajas por sanción de Ximo Navarro y Fran Vélez hacían casi obligada la defensa de cuatro efectivos con los jugadores disponibles.
Al final, habrá que ver si Gorosito se mantiene fiel a lo trabajado durante la semana y sale con ese 4-2-3-1 reconvertible a 4-4-2 o 4-3-3, en función del desarrollo del partido, o si vuelve a apostar por el 5-2-3 que ha venido utulizando, con Michel y Dubarbier liberados de tareas defensivas para actuar como carrileros ofensivos. En ese caso, Cuéllar entraría en la defensa y Kalu saldría del equipo.
Otro factor que podría haber influido en este sorprendente giro de los acontecimientos podría ser la baja definitiva de Chuli. El onubense ha trabajado esta semana al margen, con una sobrecarga en el abductor, y no se ha recuperado a tiempo para viajar a Huesca.
El quedarse privado de un punta reserva podría haber llevado al Pipo a volver a los cinco atrás y aprovechar a Uche para la segunda mitad: con su actual condición física, el nigeriano puede ser más importante como revulsivo que en un largo minutaje.
Los demás serán los esperados: Casto en portería; Saveljich y Morcillo en la zaga; Lolo Reyes y José Angel en el doble pivote; Quique por derecha y Ramírez por izquierda; con Pozo como hombre más adelantado, si hay defensa de cinco con Cuéllar, o como enganche si hay defensa de cuatro y juega Uche en punta.
Por el Huesca, con las bajas de Aguilera y Samu Sáiz en el centro del campo, se espera que Anquela forme con Leo Franco en la portería, tomando el relevo de Whalley, que fue el titular la pasada jornada; Nagore, Jesús Calentín, Iñigo López y Christian Fernández en defensa; Juanjo Camacho y Bambock en el centro del campo, con Machís y González en las bandas y Fran Mérida por detrás de Arruabarrena, su jugador más adelantado.
El Almería puede adelantar al Huesca de conseguir la victoria y además podría ganar el gol average particular con los oscenses, que se impusieron en el partido de ida en el Estadio de los Juegos Mediterráneos por 1-2, con goles de Luis Fernández y Machís. Chuli, ausente esta tarde, anotó el tanto de los rojiblancos, aunque en los últimos minutos y sin que sirviera para que el Almería consiguiera nada positivo del partido.
Una final con dudas
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