El Almería no puede permitirse el lujo de especular porque hoy mismo podría ser equipo de Segunda B
TITO SÁNCHEZ NÚÑEZ | ACTUALIZADO 29.05.2016 - 05:02
Fernando Soriano espera que su equipo mantenga el buen nivel de esta semana y se quede con los puntos.
Ganar sin tener en cuenta lo que esté pasando en otros campos. Es la consigna del Almería en los dos últimos encuentros de la temporada en la Liga Adelante. Ya lo avisó Fernando Soriano en la rueda de prensa del viernes y con razón, puesto que el Almería no tiene la permanencia garantizada ni aun consiguiendo los seis puntos que todavía quedan en juego.
Es por ello que cualquier resultado que no sea la victoria es un mal resultado para el equipo rojiblanco, que pudiera incluso confirmar hoy su descenso a Segunda División B si pierde y se producen además los marcadores necesarios para ello. O que incluso a pesar de esa misma derrota los almerienses mantuvieran sus opciones ante la última jornada frente al Córdoba.
Por eso mismo las instrucciones son claras. Es fundamental ganar para que así la presión la sigan teniendo principalmente Ponferradina y Mallorca, aunque haya otra serie de equipos como el Huesca o el Valladolid que si bien tienen la permanencia de manera virtual sí que una serie rocambolesca de resultados podría hacerles caerse de la Liga de Fútbol Profesional.
Soriano espera, también dijo el viernes, al mejor Mirandés posible. Un equipo que irá a por todas, piensa el técnico, para demostrar su profesionalidad y su orgullo propio a pesar de que los tres puntos no le afectan en ninguna lucha ni por arriba ni por abajo.
En cuanto al Almería, Soriano volvía ayer a trabajar a puerta cerrada y anunció algún cambio con respecto al once que saltó al verde el miércoles frente a la Llagostera en Palamós.
La disposición táctica que presente el maño podría asemejarse más a la vista hace una semana, también en casa y frente al Real Oviedo, con un 4-2-3-1, que al 4-3-3 que puso en liza en tierras catalanas.
Partiendo de esa base, Soriano podría igualmente mantener algunas piezas que tan bien le funcionaron en el último encuentro, como a Ramón Azeez en el medio campo. Del africano dijo el viernes que es un jugador con las cualidades necesarias para un juego de transición y conducción de balón así como para lucha y segundas jugadas, un estilo de partido que también es el que espera para este domingo frente al Mirandés, según comentaba el propio técnico.
Dubarbier de nuevo en el extremo, tal y como comenzó el miércoles frente a la Llagostera, podría ser otra de las bazas del técnico, aunque esta opción dependerá de si finalmente Michel Macedo está disponible, ocupando el lateral derecho y desplazando nuevamente a Ximo Navarro al costado izquierdo, donde cumplió en Palamós. De no llegar el brasileño, que arrastra molestias desde ese encuentro que le hacen ser duda hasta el último momento, Ximo estaría en la derecha y Duba se quedaría con el lateral zurdo.
Casto será el portero titular y el eje de la defensa parece seguro con Saveljich y Morcillo. En el centro, con Azeez estaría Lolo Reyes, aunque la vuelta de José Ángel le da también opciones de formar parte del once. Fran Vélez viene arrastrando molestias en un dedo y Fatau no cuenta para Soriano.
Esta formación dejaría a Pozo como enganche, regresando al once tras su sorprendente ausencia del equipo titular del miércoles en Palamós, donde solo jugó los últimos tres minutos más el tiempo de descuento. Quique entraría por la derecha y la punta del ataque sería bien para Chuli o bien para Kalu Uche, dependiendo de si Soriano apuesta por aprovechar los esfuerzos que el nigeriano pueda dar en media hora o ponerlo desde el inicio. También pudiera darse el caso de que ambos sean de la partida, si finalmente Dubarbier tiene que bajar al lateral izquierdo, repartiéndose Quique y Chuli las dos bandas, aunque otra opción es la de que Soriano incluya a Juan Ramírez, quien ya saliera de titular frente al Real Oviedo hace una semana.
En el Mirandés, Carlos Terrazas mantendrá el 3-3-3-1 con el que se ha convertido en el tercer equipo más realizador del campeonato, con 54 tantos, pero también en el tercero que más goles encaja, con 53.
El conjunto burgalés ha perdido en las últimas semanas toda opción de meterse en la fase de ascenso, después de un empate con la Llagostera y de recibir dos goleadas, frente al Real Oviedo en su última salida (4-1) y frente al Córdoba en la última jornada (0-3).
Raúl será el guardián de la portería, con Moreno, Kijera y la duda entre Galán y Gaffoor para sustituir al lesionado Álex Ortiz. Por delante, la segunda línea de tres la formarán Eguaras, Rúper y Néstor Salinas, con Alain, Sangalli e Ion Vélez como enlaces con Álex García, el jugador más adelantado en el once de Carlos Terrazas.
No vale nada que no sea un triunfo
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