domingo, 3 de abril de 2016

El once en el que confiar

Gorosito da continuidad a un equipo y un esquema que necesitan una victoria foránea para crecer



Los triunfos de Mallorca y Ponferradina meten más presión

PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 03.04.2016



José Ángel, Julián y Morcillo se refrescan durante el entrenamiento.



Parece que por fin ha encontrado Gorosito un once al que darle continuidad. Después de muchos partidos, de cambios constantes y de convocatorias ciertamente raras, al argentino le gusta el esquema de cinco zagueros para defender, confía en dos pulmones de buen toque de balón para articular y busca el desparpajo y la rapidez de ideas para atacar. Todo cambiará con respecto a los resultados que el once que vaya dando, que de momento no son malos, pero todo hace indicar que el Almería se va a jugar la permanencia en la Liga de Fútbol Profesional con los futbolistas que esta tarde salten al césped del José Zorrilla.



Visto lo visto en la tarde de ayer, la permanencia cada día se complica más. Pero no un poco, sino un mucho. Los triunfos de Mallorca y Ponferradina obligan a sacar algo positivo de un estadio muy complicado, si no quiere el Almería que se le vuelvan a escapar los rivales directos con los que jugarse las habichuelas. Además, la dinámica de los equipos de abajo está siendo muy positiva, lo que hace que aumente la cifra de puntos necesaria para alcanzar la permanencia.



Aunque va a ser difícil obviar estos resultados, que sentaron como un jarro de agua fría nada más llegar al hotel de concentración, a los de Gorosito no les queda otra que poner los cinco sentidos en el partido de esta tarde. El Almería necesita como el comer una victoria fuera de casa más de un año después. Aunque la ha rozado en los últimos partidos, ésta no termina de llegar y el empate de la semana pasada ante el Mallorca incrementa la obligación de lograr puntos.



No es el José Zorrilla un estadio sencillo para lograr el primer triunfo como visitante y, además, se le da históricamente mal a los rojiblancos. Sin embargo, el tiempo de las lamentaciones está más que agotado. Los rojiblancos deben sacar fuerza de donde no las tienen para vencer a un rival que llega tocado en lo anímico, aunque sus aspiraciones de meterse en la promoción de ascenso son motivación más que suficiente. Para intentar dar la sorpresa, Gorosito recupera al general de la defensa, Saveljich, y no tocará a nadie más de su once tipo. Confía el argentino que Pozo dé un poco más cada día en el enganche y que la velocidad y habilidad de Juan Ramírez sorprenda al conjunto vallisoletano.



Como hasta ahora, lo fundamental es mantener la portería a cero y tratar de hacerse con el centro del campo. Esa fortaleza de las últimas jornadas es la clave para desesperar al Valladolid y tratar de cogerle desprevenido en alguna contra.





Los locales confían en recuperar las buenas sensaciones que demostró en el último partido disputado en el José Zorrilla con el Llagostera como rival y que finalizó con un 3-0, para olvidar el bochorno vivido en su visita al Mirandés (4-1). Precisamente esa "vergüenza" y "rabia contenida" es lo que el técnico del equipo vallisoletano, Miguel Ángel Portugal, espera explotar para que los jugadores se entreguen al máximo y devuelvan la confianza al público, acercándose de nuevo a los puestos de promoción de ascenso, que siguen al alcance de su mano. Solamente les separan tres puntos de esa opción, por lo que cada partido será una final en una liga tremendamente igualada, por lo que es fundamental lograr una continuidad y una regularidad si quieren culminar su objetivo. La contienda es complicada para los almerienses pero ya no queda otra que ganar y ganar.

El once en el que confiar

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