Juan Villar le borra la sonrisa al Almería en el descuento
Juan Villar le borra la sonrisa al Almería en el descuento / IDEAL
El equipo rojiblanco tuvo sus opciones para romper con una larga racha sin ganar fuera
JUANJO AGUILERA | ALMERÍA
3 abril 2016
19:59
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La suerte es el cruce de caminos donde la búsqueda se encuentra con la oportunidad. Esta fue esquiva al Almería porque la búsqueda no fue constante, aunque sí que aprovechó la oportunidad en un partido en el que hubo un mal arranque, que no supo aprovecharlo el Real Valladolid, que fue apagándose y el Almería teniendo llegada, pero no disparo, salvo el de Dubarbier cuando el primer tiempo expiraba.
1
Real Valladolid
Kepa; Javi Moyano (Juan Villar, m. 69), Marcelo Silva, Juanpe, Javi Chica; Guzmán (Manu del Moral, m. 69), Borja, Tiba, Mojica; Roger y Rennella (Rodri, m. 85).
1
UD Almería
Casto; Michel Macedo, Saveljich, Ximo Navarro, Morcillo, Dubarbier; Lolo Reyes, Pozo (Antonio Puertas, m. 64), José Ángel; Juan Ramírez (Fran Vélez, m. 80) y Quique González (Chuli, m. 85).
GOLES
0-1, m- 50: Quique González. 1-1, m. 93: Juan Villar.
ÁRBITRO
Areces Franco, perteneciente al colegio asturiano. Amonestó a Javi Chica (m. 52) y Borja (m. 71), del Real Valladolid, y a Morcillo (m. 27), Dubarbier (m. 45) y Lolo Reyes (m. 76), de la UD Almería.
INCIDENCIAS
Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada del Campeonato de Liga de Segunda División A, celebrado en el José Zorrilla, con 8.771 espectadores.
Salió mejor el Almería en la segunda parte, en la que tuvo llegada y hasta gol, porque en el minuto 50 Quique González desequilibró el marcador para perder espacios porque empujó el Valladolid, espoleado por el tanto en contra, pero también porque la UD Almería terminó defendiéndose para salir a la contra, sin contra.
Las ocasiones pucelanas se sucedieron, las paradas de Casto también y cuando se atisbaba la orilla, con el Almería confiado en no ahogarse, una ola 'maldita' le dio un revolcón, firmado por Juan Villar, que pinchó el 'salvavidas' y, aunque deja la permanencia a sólo un par de goles, lo hace con una cara de tonto que tiene explicación, pero no cura.
Batalla perdida
El partido comenzó con intensidad, sobre todo por parte del Valladolid, que en el primer minuto dispuso de una buena ocasión por parte de Guzmán, que se marchó por la banda derecha y puso un centro que fue obstaculizado por Lolo Reyes antes de que Tiba disparara a la meta de Casto.
Este intervino con acierto en el minuto 3, en el primer disparo entre los tres palos que realizó el Real Valladolid. El Almería había cedido un saque de esquina que, sacado por Tiba, le cayó al segundo palo para que Juanpe, de cabeza y anticipándose a Dubarbier, cabeceara y Casto se encargara de desviar el balón a saque de esquina, otra vez.
El Valladolid tiraba la presión muy arriba, mientras el Almería, muy juntito, instalaba esa fórmula en el mediocampo. Decreció la intensidad del fútbol del conjunto pucelano, que tenía más dificultades para llegar a las inmediaciones del área del equipo de Néstor Gorosito que, en ataque, lo intentó con disparos desde lejos que se fueron por encima del larguero. En el 17, la ocasión fue de Quique, pero actuó con precipitación y buscó sorprender a Kepa, cuando tenía a Juan Ramírez que le doblaba por la espada.
El partido entró en fase de fútbol soso, con el Valladolid, eso sí, con más dominio de balón, tropezando siempre con el buen trabajo defensivo de los rojiblancos, que impidieron siempre los intentos pucelanos de crear peligro.
Cambio de decorado
El Almería no llegaba al área vallisoletana, aunque lo intentaba a la contra. En el minuto 34, José Ángel Pozo estuvo cerca de sorprender a Kepa. Se hizo con el balón dentro del área y se escoró buscando el gol, pero lo hizo demasiado y cuando disparó ya no tenía hueco.
Adelantó la línea de presión el Almería y comenzó a complicar al Valladolid la salida de balón. Mejoría experimentada por los rojiblancos que, en el minuto 39, dispusieron de la mejor ocasión del partido hasta ese momento. La jugada nació de la magia de José Ángel Pozo, que sacó a los centrales para dejar solo a Dubarbier, pero el disparo de este se fue fuera, en la última ocasión clara de la primera parte.
Gol y San Casto
Lo hizo con buenas sensaciones, del mismo modo que empezó la segunda parte, en la que José Ángel probó fortuna cuando no se había jugado medio minuto, pero el balón lo detuvo sin problemas Kepa. Estaba mejor el Almería y lo demostró con una excelente salida de balón ejecutada por Pozo. Este se la puso a Juan Ramírez, que la continuó para Lolo Reyes. El chileno se la puso a Michel Macedo, que sólo había subido una vez por banda derecha en la primera parte, y que puso un buen balón para el remate de Quique González, entre los centrales pucelanos, que puso el balón dentro de certero cabezazo.
El Valladolid tuvo que tirarse arriba. En el séptimo córner, Casto se hizo con el balón cuando Juanpe intentaba el remate, en el minuto 56 y el cancerbero rojiblanco comenzó a lucirse a la par que el Valladolid, espoleado por el gol encajado, se tiró arriba. Así, se sucedieron las ocasiones. Roger, a centro de Mojica, en el 58, se topó de frente con Casto y Moyano, en el 60, mandó un centro de Chica al palo izquierdo de la meta almeriense. En el 63, fue Tiba el que buscó el gol y Casto el que volvió a evitarlo.
Los intentos pucelanos no concretados provocaron ansiedad, a la par que el Almería se defendía 'como gato panza arriba', impidiendo cualquier atisbo de peligro, que lo hubo, sobre todo en acciones a balón parado y en el tramo final del encuentro, con un disparo de Pedro Tiba que se marchó fuera.
El Almería, arriba, lo intentaba, pero no era capaz de terminar la jugada y le pasó factura cuando se llegaba a la orilla de la salvación. Un córner, en el descuento, lo sacó Mojica, el balón rozó en un defensor y se bombeó a la esquina contraria del área para que Juan Villar, solo, la enganchara y la mandara al fondo de las mallas sin que nadie pudiera hacer nada por evitarlo cuando el partido estaba 'terminado'.
Pero ya se sabe, hasta el rabo todo es toro y en el último córner, el decimotercero que sacaba el Valladolid, dio al traste con las ilusiones rojiblancas por ganar fuera de casa. 410 días y subiendo.
Juan Villar le borra la sonrisa al Almería en el descuento
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