ANTONIO CALDERAY MELILLA | ACTUALIZADO 28.03.2016 - 05:02
El Melilla se impuso gracias a un penalti transformado por Nacho Aznar en el minuto 10 de partido.
Cuarta derrota consecutiva de la UD Almería B en su visita al feudo del Melilla, rival directo en la lucha por la permanencia que sacó la máxima rentabilidad al penalti transformado por Nacho Aznar a los diez minutos de partido y que supuso un nuevo y doloroso tropiezo para un filial rojiblanco que se aleja un punto más de las posiciones de permanencia. Y ya son once, a falta de siete jornadas para la conclusión de un campeonato para olvidar para un cuadro almeriense que confirmó en tierras melillenses que tiene un pie y medio en Tercera y que necesitaría un milagro para evitar dicho destino.
El primer tiempo no pudo comenzar de mejor forma para el cuadro local, pese a que sufrió para marcharse con ventaja de 1-0 al descanso, con el tanto conseguido por Nacho Aznar a los diez minutos de juego, después de que el visitante José Cruz cometiera penalti sobre David Cubillas, tras un centro por la banda derecha. El defensor almeriense, en su intento por despejar el balón, propinó un codazo en el rostro del delantero castellonense de la Unión Deportiva dentro del área rival y el colegiado, muy cerca de la jugada, no dudó un instante en señalizar la máxima pena que convirtió Nacho Aznar de tiro raso, a la izquierda del portero.
El juego se desarrollaba de forma alterna, pero sin ocasiones de peligro claras por ambas partes, aunque el local Ali Diakité intentó sorprender desde fuera de área al meta Gianfranco, pero envió el cuero fuera, en el 32'. El resto del primer tiempo se caracterizó por la gran disputa entre dos equipos que no dieron un balón por perdido.
En la segunda mitad hubo mucha intensidad por parte de los dos contendientes, pero poco juego. Sin embargo, los locales no sacaron provecho del viento a su favor, ante un Almería B que no inquietó la meta melillense hasta los últimos minutos, a balón parado, pero por lo demás apenas pasó problemas el cuadro que dirige Carlos Granero. En los últimos minutos tocó sufrir, pero los melillenses mantuvieron una gran concentración en defensa, muy intensos, intentando mantener la corta renta del resultado, mientras que el filial apretaba con balones largos, aunque los zagueros locales seguían muy seguros, despejando con gran contundencia. Sin embargo, tendrían dos claras oportunidades en los minutos finales. La primera en el 86', en una falta botada por Hicham que Pérez remató fuera, en la boca de gol, y la segunda en la prórroga, en el 94', en otra falta de Hicham que remató de cabeza Josema, pero el meta Dani Barrio salvó un gol cantado
Con un pie y medio en Tercera División
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