La UD Almería quiere seguir dando pasos al frente a costa de un CD Lugo que es rival difícil como invitado
JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 13 febrero 2016
José Ángel Pozo, que vuelve al once, controla el balón en presencia de otro que vuelve, Lolo Reyes. / J. J. A.
La UD Almería tiene ante sí una nueva oportunidad para seguir creciendo. Los rojiblancos 'no pueden dejar para luego lo que deben hacer hoy' porque ganar es como una declaración de intenciones, un paso hacia delante. Lo contrario, perder, vuelve a ser un paso hacia el abismo. Lo cierto es que, pese a la 'identidad' del rival que habla de peligro seguro, el equipo de Néstor Gorosito hace méritos, día a día, para soñar con los pies en el suelo en el único sueño realizable, el que habla de permanencia.
El partido no esconde, por tanto, esa necesidad rojiblanca de tener que ganar, de hacer lo que hace unas jornadas parecía irrealizable. Ante el Real Zaragoza comenzaron las 'obras en el Estadio de los Juegos Mediterráneos para convertir el mismo en un fortín inexpugnable para conseguir lo que, aseguran, es necesario llevar a cabo para hacer factible el objetivo de lograr una permanencia que se ha tambaleado precisamente por no ganar en casa, ni tampoco fuera -todavía no se han sumado tres puntos de una sola tacada lejos del recinto almeriense.
Compromiso difícil
La afrenta, de todas formas, no es fácil. El jueves decía Ernesto 'Teto' Goñi que en Segunda División todos los equipos juegan bien. Eso, egoístamente, debe se referencia también para un Almería 'bloqueado' por inadaptación a una situación de la que pide a gritos salir porque también lo merece.
UD ALMERÍA - CD LUGO
Campo: Juegos Mediterráneos (18.00)
Árbitro: Alberola Rojas (cast.-manchego)
Entrenador: Gorosito
Suplentes: Julián Cuesta (ps), Cuéllar, Fernando Soriano, Iago Díaz, Jonathan Zongo, Juan Ramírez, Kalu Uche
Entrenador: Luis Milla
Suplentes: Roberto (ps), De Coz, Pita, Sergio Marcos, Iriome, Lemos, Igor
Esta UD Almería, de todas formas, es mejor que hace sólo un par de meses. La victoria 'inacabada' por el sufrimiento del partido ante el Real Zaragoza, hace dos semanas, el empate intencionado de El Sadar, del pasado domingo, son señas de identidad de un equipo que parece haber cogido el camino correcto. Y sólo 'parece' porque esto del fútbol tiene tantas traiciones, que es, como dijo Goñi, un deporte donde puede que nunca se pare de tocar fondo. A cuatro puntos de la permanencia, aún hay 'fango' en los pies que dejan patente esa sensación de que no se está pisando tierra firme.
El Almería necesita el triunfo como 'reconstituyente', una dosis más de esa medicina que sólo se obtiene a base de victorias o de sumar. Sería la tercera de forma consecutiva, pero para ello habría que superar al Lugo, que no es afrenta fácil pese a que su duodécima posición en la tabla pueda suponer la propia de un equipo 'menor'. Pero el cuadro oscense es un mal 'invitado', tanto como el Almería 'mal' anfitrión, a pesar de que desde enero de 2016 son dos los triunfos en casa. Es el mismo número de victorias a domicilio del cuadro de Luis Milla, pero también el número de derrotas. Sus números denotan la fortaleza del equipo gallego, aunque tantos empates -hasta siete- tienen la lectura de haber estado a un gol, en todas esas comparecencias, de haber ganado o... perdido.
Es a lo que se agarra el cuadro de Néstor Gorosito, que ha dotado al Almería de esa confianza que antes no existía, que hacía flaquear al equipo por el más mínimo error, que por otra parte casi siempre necesitaba tener que ir contracorriente porque ese mínimo error conllevaba 'comenzar' perdiendo.
Más solidez
Esta UD Almería es más sólida desde que cambió sus formas. Ya con Joan Carrillo y con aquel 1-4-1-4-1 que empleó frente al Numancia, sólo la fatídica falta del último segundo impidió que llegara la victoria, pero el equipo fue más sólido. El argentino ha dado al conjunto unionista esa necesaria consistencia que apuntala al equipo desde sus cimientos, desde la defensa.
Jugar con cinco, como ante el Zaragoza o en Pamplona, no significa tener menos problemas en la zaga, pero sí que es una consecuencia que ha dado al equipo esa consistencia que alimenta la confianza, potenciando la creencia en la victoria.
Sí que es cierto que a esta cita, el equipo llega 'dañado' por las ausencias. Dubarbier, que ha mejorado en prestaciones, más seguro con las espaldas guardadas, no estará hoy, como tampoco Jorge Morcillo, que se ha convertido en un jugador esencial en esa zaga. Quizás sea la pieza más insustituible, como también puede ser calificada la baja de José Ángel, que no podrá jugar por esa sanción que le acarreó la amarilla que vio en la cita de El Sadar.
La semana ha servido para que Gorosito busque sustitutos. Con Fran Vélez y Goñi están cubiertas las dos bajas de la defensa, dos de los cinco de atrás que se completan con Michel Macedo, Esteban Saveljich y Ximo Navarro, el otro refuerzo de esta UD Almería. El mallorquín ha dado una consistencia al equipo que, sin duda, ha permitido el crecimiento general del grupo.
La otra ausencia, la del mediocentro sevillano, hace que Lolo Reyes, que se cayó tras una mala primera parte en Leganés -generalizada para todo el equipo-, vuelva a formar pareja con Mohammed Fatau en el centro del campo, aunque, tal y como ayer expresó Néstor Gorosito, buscará la sociedad con José Ángel Pozo, que vuelve a la titularidad después de no hacerlo durante dos meses -su último partido fue precisamente el 13 de diciembre, frente al Huesca-.
Quique González y Chuli serán los de arriba, puede que con Quique como hombre adelantado y el onubense entrando por banda, donde ha dado un excelente rendimiento, jugando con espacios, como sucedió frente al Real Zaragoza y a punto estuvo de suceder el pasado domingo en Pamplona, donde marcó, pero en posición adelantada.
Rival complicado, aunque...
El CD Lugo llega a Almería con una ausencia sensible como es la de Jonathan Pereira, la única baja obligada para el partido de hoy en Almería, con la recuperación de Carlos Hernández, que podría volver al once, donde no pudo estar presente para tratar de frenar al Mirandés, la pasada semana.
Milla apuntó ayer a Israel Puerto, que fue titular ante el Mirandés; Fernando Vega y al exrojiblanco Abel Molinero, los tres por decisión técnica, además de al citado Jonathan Pereira, por sanción.
Los rojiblancos acuden a Almería con una sólida trayectoria como visitante, avalada por el hecho de no haber perdido nada más que dos partidos en los once en los que actuó como 'forastero', un equipo ante el que cuesta hacer gol -ocho equipos, cinco partidos disputados como local y tres como visitante, no lo han conseguido esta temporada- y que, por tanto, será peligroso.
El partido supone para los de Luis Milla el inicio de un calendario complicado y al de hoy le sucederán compromisos con equipos con aspiraciones de ascenso como Leganés, Zaragoza, Osasuna, Córdoba y Deportivo Alavés, porque lo que lo de mirar partido a partido empieza con esta cita frente a los rojiblancos.
Para el partido de hoy, la única duda es la que señala al sustituto de Jonathan Pereira, jugador que con Caballero suman el 64% de los goles que han realizado los lucenses en la presente temporada. Este ocupará, seguramente, la punta de ataque y la otra plaza tiene las alternativas de Joselu e Iriome, con más posibilidades para el primero, que se resolverá en un partido que no tiene octava y sí necesidad de victoria.
Lu(e)go no, hoy
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