Con la miel en los labios

Al filial rojiblanco se le escaparon dos puntos en el último suspiro de un duelo en el que llegó a ir por delante en el marcador en dos ocasiones

Uche empató en el 90' para los locales
MIGUEL LÓPEZ  | GRANADA | ACTUALIZADO 14.02.2016


El capitán del Almería B, Carlos Selfa, lucha por el esférico ante dos jugadores del Granada B.

La UD Almería B, colista del Grupo IV desnudó las carencias de un filial granadinista que, una semana más, demostró la irregularidad que tantas veces le ha hecho perder puntos. En dos jugadas a balón parado, una en cada parte, los del granadino Fernando Estévez tiraron por tierra las aspiraciones de un conjunto nazarí que parece empeñado a hacer lo más difícil a domicilio y complicarse la vida en los encuentros en casa. Ayer volvió a dar buena cuenta de ese nivel fluctuante con una propuesta inservible ante un rival bien ordenado y efectivo. Poco pudo hacer en el primer gol, sibien es cierto que se quedó anclado en la portería, y sí mucho en el segundo; donde una salida a medias sirvió en bandeja a Hicham el 1-2.

No fue la única vez que anduvo desacertado. Antes del segundo tanto de los de Fernando Estévez, el arquero, con la inestimable colaboración de Corozo y la intensa lluvia que cayó sobre Los Cármenes, abandonó el área para despejar un envío al hueco que terminó dejando en punto muerto. Gaspar pudo marcar, pero Pawel evitó el tanto bajo palos.

Estévez apostó por un más sencillo 4-4-2 en el que Kiu fue el hombre más destacado. El cuadro rojiblanco vertical -ayer de negro- llegaba a Los Cármenes con la necesidad imperiosa, como poco, de sumar. Cumplieron su misión pero se llevaron un chasco casi tan grande como el que hubiera supuesto la derrota, toda vez que los granadinistas rescataron el empate con el tiempo prácticamente cumplido.

Más que con un alarde técnico, el cuadro visitante sorprendió a los granadinistas con una buena disposición sobre el campo y una gran lectura de las necesidades que entrañaba el partido. Si bien la fortuna corrió del lado urcitano en momentos puntuales, el Granada B no fue el que se le esperaba merced a la propuesta táctica de su contrincante.

En la primera parte, los cachorros de José Miguel Campos llevaron el peso del choque, aunque encontraron más problemas de lo esperado para generar ocasiones. Esta circunstancia también se repitió en la reanudación. La caraja defensiva se manifestó en reiteradas ocasiones, y ya en el primer minuto, un fallo en cadena de los zagueros propició un testarazo de Montero que se marchó repelido por la parte alta del travesaño de Robador.

Tan prematura llegada puso sobre aviso a los locales, que comenzaron a tocar más el balón y buscar el arco de Gianfranco. Sergi Guardiola, el mejor del partido, encontró un resquicio para percutir el área rival y disparar contra el arco del meta ecuatoriano, que la desvió a córner a pie quieto y con la rodilla. El balear volvería a tener dos claras en el 14', tras un jugadón de Cuero por la izquierda, y el 33', cuando en una acción que recordó a Messi ante el Getafe se marchó de su par. Éste lo derribó claramente, pero un desafortunado Díaz Escudero terminó amonestando al ariete por presunta simulación.

Para entonces, los de Estévez ya se habían adelantado en el marcador, en una jugada a balón parado servida al mismo corazón del área de castigo que remató a placer José Cruz. Toda la defensa hizo la estatua, y hasta un jugador local pudo tocar el cuero para facilitar más si cabe la labor del también zaguero visitante.

Parecía que el descanso tocaría a su fin con el 0-1, pero entonces apareció Uche para anticiparse en la zona de volantes y robar un balón con zancada incluida que sirvió para Guardiola, quien se escoró a un lado y, a media vuelta, se fabricó con un zurdazo cruzado una genialidad de gol. Si le dejas un metro al balear, te hace un roto en menos de lo que se tarda en decir vaya chicharro.

Estévez movió ficha tras el descanso con la entrada de Gaspar en el 46' por Yosu e Hicham por Kiu (55'). Y fue el marroquí quien en el 77', a la salida de un córner, se anticipó a todos para batir a un mal Robador que once minutos antes hacía las veces de tenor en otra mala decisión que casi aprovecha Gaspar. Campos hizo los cambios tar de y mal. No en vano sólo efectuó dos. Sin embargo, el que encontró el premio fue el filial granadinista con un balón parado casi idéntico al que supuso el 0-1. Volvió a aparecer Uche en el 90' para poner las tablas a la salida de una falta botada desde el sector derecho que tocó con la cabeza Wilson Cuero.
Con la miel en los labios