Alfonso: "No tengo palabras para esto"
El presidente, más desanimado que nunca, habla para Carrusel de una nueva derrota
13/02/2016 Carlos Miralles
Alfonso García en Carrusel. Carlos Miralles.
El desánimo cunde en la afición y también llega a su presidente. Alfonso García hizo un esfuerzo para atender al Carrusel Deportivo, ya que el cuerpo le pedía subirse al coche, poner rumbo a Águilas y acostarse. Ni el más pesimista esperaba un partido tan malo. El Lugo, con dos fallos graves del conjunto rojiblanco, finiquitó un duelo en el que supo jugar con la ansiedad y las prisas del rival.
El presidente habló para la SER y reconoció que es uno de los golpes morales más duros que ha sufrido en una Liga plagada de decepciones. El Almería estaba creciendo y volvió a dar un paso atrás en su carrera por la permanencia, y cada vez queda menos: “Es una decepción enorme. Hemos vuelto al inicio de temporada con este partido. No tengo palabras para describir la situación. Todos estamos cabizbajos, e imagino que los jugadores se estarán preguntando por qué hicimos este mal partido. Nunca vi opciones de ganar el partido”.
Sin alma
Lo que más le duele a Alfonso es que el Almería no se siente mejor que el rival. Mientras el Lugo, y todos los rivales, piensan que se acabarán salvando, el futuro no se ve tan claro después de más de media Liga entre los cuatro últimos. “El problema no es el Lugo ni un jugador en concreto. Es el Almería que no ha llegado a funcionar en ningún momento de la temporada”, explicó el presidente.
Volvió a dejar claro que el descenso supondría un paso atrás en el fútbol de élite en Almería. La Segunda B es un pozo. No quiere pensar en eso, porque se desanimaría más, y sí en que la plantilla se dará cuenta a tiempo de lo que es la categoría: “Habrá que hacer análisis de conciencia, desde el primero hasta el último y darse cuenta de que el trabajo de quince años está ahí y no se puede perder tan fácil...”.
Alfonso: "No tengo palabras para esto"
«Es para aborrecer el fútbol»
Alfonso García atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa del Estadio de los Juegos Mediterráneos. / AGUILERA
Cabizbajo, hundido y perdiendo la fe en sus jugadores, Alfonso García espera una reacción
JORDI FOLQUÉ | ALMERÍA 14 febrero 2016
Alfonso García está tocado. Muy tocado más bien habría que decir. Tanto como que, según sus propias palabras, «es el peor momento desde que estoy en la UDA». Así lo manifestó nada más acabar su rueda de prensa Néstor Gorosito. Con la cabeza agachada, el máximo mandatario del club rojiblanco casi no podía ni levantar la mirada. Pensativo por tener que soportar un día más una nefasta jornada por parte de su primer equipo. De esta forma escuchó lo que dijo su actual entrenador. El cuarto de la temporada. Al que no quiso ni criticar. «No es tema ya de hablar de entrenadores». Centrando todas sus miradas y sus críticas en los jugadores. «Entiendo que son profesionales. Pero no están demostrando nada en toda la temporada», manifestó el dueño de la UDA. Ya no sabía lo que decir del partido. De lo que sí habló fue de pasado y, sobre todo futuro. De sus sensaciones y de lo que puede pasar en caso de un descenso. «No quiero ni pensar en bajar. Pero ahora es una posibilidad», argumentó.
Que la temporada está siendo complicada lo tiene asumido. Como tiene asumido que ya dura un año la debacle rojiblanca. 12 meses sin ganar fuera de casa. El tiempo que lleva el equipo sin haber sumado siete puntos en tres partidos. «Los números lo dicen todo», apuntó. Al tiempo que hacía una reflexión personal y sobre lo que estaba teniendo que soportar la afición de la UDA. «Este año es para aborrecer definitivamente el fútbol y pensar en el que lo inventó» de una manera negativa al creer que «todo nos está pasando a nosotros».
Sobre el encuentro de ayer, para Alfonso García supuso un «mazazo». Porque el dirigente tenía, «como la afición», ilusión por haber seguido en la racha que parecía positiva en cuanto a puntos tras haber ganado al Real Zaragoza y empatado, la pasada jornada, en campo de Osasuna. «La derrota ante el Lugo nos ha dejado, a todos, tocados. Me imagino que los jugadores también estarán muy tocados. No me esperaba perder este partido». Para García, «todavía queda tiempo pero no salimos de abajo y pasan las jornadas».
No entiende nada
Eso sí, quiso diferenciar claramente lo vivido en el pasado ejercicio y lo que está sucediendo ahora en un equipo, esta campaña, llamado para estar en lo más alto de la clasificación y ser el máximo favorito al ascenso a la Liga BBVA. «Después de tantos años entiendo que no sé nada de fútbol. Que no me entero. Hicimos una plantilla fichando lo mejor y lo que queríamos. Hay otros equipos que, como nos pasaba a nosotros hace 14 años, tienen problemas y fichan a jugadores de Segunda B porque tienen un presupuesto bastante bajo. Y están ocupando posiciones más altas que la nuestra».
Insistió, una vez más, en la confección de la plantilla. «Si me dicen en verano esta situación, está claro que no soy masoquista y no hubiera hecho el mismo equipo. Sí lo hubiera hecho sin saber lo que nos ha pasado», para ponerse en modo filosófico. «En el fútbol, como en la vida, no existe la segunda oportunidad. No se puede rebobinar. No habría accidentes, porque tomarías un camino distinto. Cuando te crees que has hecho las cosas bien, el destino se empeña en decir que no lo has hecho bien».
Afirmó que había «hecho todo bien para tener opciones de estar arriba con la confección de la plantilla». Ahora, «debemos sumar los puntos necesarios para mantener la categoría. No podemos pensar en otra cosa hasta final de temporada. Es una pena que por una campaña tan nefasta perdamos todo lo conseguido», advirtió.
De nuevo, mirada hacia los jugadores. Para hacerles ver lo que se juega el club en caso de un descenso. «No quiero ni pensarlo. De suceder, dependen 300 nóminas. Porque hasta los infantiles la tienen. El 90% de toda la estructura habría que cerrarla. Nos jugamos el trabajo de los últimos 15 años de todos los que han pasado por el Almería para llegar a la Liga de Fútbol Profesional y mantenernos este tiempo».
Fue cuestionado, tras verlo tan bajo de moral, por su presencia en el club al más alto nivel en el futuro. Quiso responder con otra pregunta sobre si seguiría. «En caso de yo irme, ¿quién se quedaría? Porque yo tengo aquí avales y hay que ver el que los pone. En otros clubes, se va un presidente y hay 40 que pueden sustituirlo».
«Es para aborrecer el fútbol»
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