Nadar para morir en la orilla otra vez

Un gol de cabeza de Lolo Plá en el 94' impide al filial sacar un merecido punto en el Ramón de Carranza



F.G.L. REDACCIÓN | ACTUALIZADO 29.11.2015





Un defensa cadista corta la progresión de Pérez.



Dolorosa derrota en el Ramón de Carranza para un Almería B que hizo méritos para llevarse un punto ante un Cádiz que tuvo que esperar hasta el minuto 94 para dar una alegría a una parroquia local. El filial nadó para morir en la orilla, como ya le ocurrió hace dos jornadas en casa ante un Melilla que le empató el duelo en el minuto 93, y encadena su tercera derrota y su séptima jornada sin saber lo que es ganar.



Comenzó mucho más dinámico el conjunto cadista, que en los primeros cinco minutos colgaría dos balones al área de un conjunto almeriense impreciso en los primeros compases, pero sin perder las formas en labores defensivas. En el minuto 7 llegó el primer acercamiento peligroso de los de Rivera, con un pase al interior del área a Hicham que un defensor tuvo que despejar a córner. Esta jugada llegó por banda derecha, la de Fran Pastor, por la que el filial volcó prácticamente todas sus jugadas de ataque. En el minuto 11, Hugo Rodríguez cabeceó un buen centro desde la banda derecha del ataque local, pero se marchó fuera. Fue el preludio a la ocasión más clara de toda la primera parte, la que protagonizaría Dani Güiza con un disparo a quemarropa en el minuto 14 y que haría a Gianfranco, que evitó el 1-0, lucirse con una parada de categoría superior. Los gaditanos buscaban mucho las jugadas ofensivas por el centro, lo que permitía al filial aprovecharse de rápidos contragolpes en cada robo de balón. Los locales querían pero no podían ante un Almería B bien situado y tranquilo ante las lentas transiciones de su rival.





Tras la reanudación, Rivera tuvo que hacer sus dos primeros cambios por las molestias musculares de Charlie (52') y Hicham (57'), y entrando en la recta final, hizo el de Selfa (72'), por el mismo motivo. El Almería B seguía bien en defensa, jugó a verlas venir, haciendo su papel y esperando a la contra ante un rival cada vez más nervioso por no encontrar el gol. Cuando todo parecía destinado al empate sin goles, Rubén no aprovechó un mano a mano en el 93, tras un fallo defensivo de Servando que arregló Aridane, y en la siguiente jugada encajó el 1-0. Gianfranco paró un testarazo de Abel, pero nada pudo hacer ante el cabezazo de Plá.

Nadar para morir en la orilla otra vez