10/09/2015 Miguel del Pino
El Almería pasó en los penaltis frente al Elche. Juan Sánchez.
Mientras que Sergi Barjuan pueda seguir contando con 24 futbolistas en activo, los 25 de su plantel menos los lesionados Ximo Navarro y Jonathan, y el lateral zurdo del filial Adri, la Copa seguirá teniendo un buen sabor para el equipo almeriense. Y si al buen sabor se le une la posibilidad de ir fogueando a los menos habituales para que cojan el ritmo que sólo los partidos oficiales dan, tendremos todos los ingredientes necesarios para desear seguir aportando por la Copa. La pena es que la modalidad de jugarse a un solo partido desaparezca cuando entren los grandes en competición.
No defraudó
Casi seis mil personas en las gradas en un encuentro copero, celebrado el horario laboral para muchos abonados, es una buena entrada y demuestra que la afición está con el equipo. Ni los jugadores que puso en liza Sergi, ni el partido les defraudó. Hubo de todo lo que se presupone que debe tener un partido de Copa que se precie. Emoción, rachas de buen juego, goles de bella ejecución, polémica arbitral y 120 minutos de fútbol con epílogo de lanzamientos desde el punto de penalti. Como además la historia del partido tuvo un final feliz para los abonados locales, miel sobre hojuelas y a seguir compitiendo.
Cristian se consagra
El objetivo deportivo se cubrió con creces. Los no habituales y, sobre todo, los que han llegado al equipo procedentes del filial, ya saben lo que es competir a lo grande. Mientras que tuvieron fuerzas, todos dieron la tala y un buen nivel, más allá de los errores puntuales y las precipitaciones propias de los que debutan.
Minutos para los que llegaron tarde como Cuéllar, Lolo Reyes y Pozo y el debut de Adri, lateral del filial. Todos cumplieron, aunque brilló con luz propia Cristian, autor de dos goles y un tiro al palo que le consagran.
Sangre, sudor y pegada en inferioridad
No hay comentarios:
Publicar un comentario