Con el Almería maniatado y atenazado por los nervios, Iván puso el desborde y la visión, y Pozo la exquisitez y la pegada
Falta un punto agresivo para que el rival no se envalentone
PABLO LAYNEZ | 07.09.2015

Pozo perfila el cuerpo para sacar un disparo impresionante en el gol.
Mientras Dubarbier ejercía de capitán en el sorteo de campos, el preparador físico del equipo Sergio Pardo ordenaba un par de carreras más al resto del equipo, síntoma de que Sergi había insistido en la concentración y quería a sus once muchachos motivados para no caer en la trampa que había preparado Osasuna. Con una segunda equipación cada año más fea, los de Martín cerraban espacios y mordían en el centro del campo. Los rojiblancos querían sorprender con la movilidad entre líneas de Eldin y gracias a un desmarque suyo, se generó un espacio que casi aprovecha Quique para hacer el primero. El arranque era bueno, se mostraban los dientes.
Tocaba y tocaba el Almería con sentido, la telaraña navarra no estaba siendo impedimento para que los bichos rojiblancos en ataque picaran. Sin llegar a clavar el aguijón, sin que el veneno del gol entrara en el torrente sanguíneo de su presa, pero estaba acorralando a la carnaza. Eso sí, cualquier intentona que pinchara hueso se convertía en un zarpazo que soltaba el rival, sobre todo a balón parado, en busca de los ojos.
A los 38 minutos llegó el primer gran susto para la parroquia, pero no por una ocasión sino porque las luces amagaron con irse. Quizás por esa falta de claridad no vio Medié Jiménez una plantilla sobre Fatau después de un corner rojiblanco. La continuación de esa jugada se iba a convertir en el gol de Pucko. De libro la contra y de libro que Osasuna iba a jugar a eso. Lo malo es que en laprimera parte le dio resultado por la falta de contundencia. Era justo lo que los vídeos de la semana dictaban, ¿qué no había que hacer? Balones muertos para contras. Y con el chasco del 0-1, al descanso.
La segunda parte la comenzó el Almería hecho un manojo de nervios. Osasuna tenía el partido donde quería, cómodamente replegado atrás y recuperando balones a trote y moche por la precipitacion rojiblanca. Hacía falta una ocasión para relajar al Almería, alguien que cogiera el balón, no le quemara y fuera capaz de sacarse una genialidad. Y fue el joven Iván Sánchez, un futbolista que va a dar muchas tardes de gloria. Recibió, encaró, se marchó y puso un pase maravilloso a Michel, que centró para un gran remate de Chuli. Así es como se rompen las defensas, con futbolistas que se van en el regate y tienen claro a quién darle el balón y cómo hacerlo. Mérito también tiene el sublime cabezazo de Chuli.
El 1-1 expoleó a los rojiblancos, y al propio Sergi que parecía uno más en las contras. Sus hombres tomaron muchos riesgos para tratar de marcar el segundo. El Almería iba a por el todo o la nada, quería los puntos y sabía que la presión osasunista, que había puesto línea de cinco atrás, podía volver a hacer daño en cualquier recuperación. Aún así, el míster se cargó de valentía y mandó a los suyos arriba. Los espacios volvían a aparecer entre líneas, la confianza estaba apareciendo nuevamente.
Hasta que Sergi sacó al segundo niño de la casa y el Mediterráneo se vino abajo. Su entrada al campo fue recibida con aplausos, sunombre coreado después de que le quitara las telarañas, las mismas que había tejido Osasuna, a la meta de Nauzet. Golazo a dos minutos de final, pero golazo de crack. Como es Pozo, como es también Iván Sánchez, que rescató al equipo cuando navegaba sin rumbo. Tres puntos y dos chavales que piden a gritos jugar como titulares y eso que todavía no tienen galones. Pero ésos se ganan en tardes como ayer.
UD Almería: Casto; Michel, Fran Vélez, Cuéllar, Dubarbier; Montoro, Eldin (Pozo, min. 86), Fatau; Quique (Iván Sánchez, min. 56), Chuli (Cristian Herrera, min. 81), Iago Díaz.
CA Osasuna: Nauzet; Tano, David García, Unai García, Javi Flaño; Pucko, Merino, Roberto Torres; Oier (Olavide, min. 76), Álex Berenguer (Buñuel, min. 58); Nino (Álex Sánchez, min. 85).
Árbitro: Medié Jiménez (Comité Catalán). Mostró cartulina amarilla a Nino (min. 26), a Merino (min. 60), a Oier (min. 62) y a David García (min. 91) por parte de Osasuna.Goles: 0-1, min. 38: Pucko; 1-1, min. 62: Chuli; 2-1, min. 87: Pozo
Dos niños de la leche
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