PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 13.09.2015
Dos jóvenes no desaprovecharon su oportunidad de tener una fotografía con Cuéllar.
Los mensajes de Sergi Barjuán son claros y contundentes. El míster quiere el cien por cien de sus jugadores y si no lo obtiene, hay toques de atención. Es el segundo que da en su etapa como entrenador rojiblanco. El año pasado lo tenía mucho más difícil, puesto que la plantilla era excasa y poco competitiva. Sin embargo, en la rueda de prensa previa al fundamental partido por la salvación que los rojiblancos jugaban en el Sánchez Pizjuán, el míster dijo en rueda de prensa que no le había gustado la actitud de algunos de sus jugadores y dos titulares indiscutibles que ahora no siguen en el equipo, Trujillo y Verza, se quedaron fuera del once.
Dubarbier vivió aquella situación desde dentro y sabe cómo se las gasta su técnico. Si el año pasado no le tembló la mano pese a jugarse la vida, menos iba a dudar en este comienzo encauzado de temporada, con una plantilla amplia y con variantes en todas sus posiciones, excepto precisamente en el lateral izquierdo. Lo cierto es que el argentino hizo un jugadón que significó el 3-0 ante el Leganés, pero desde entonces anda desaparecido. Su banda fue un coladero en La Romareda y frente a Osasuna en casa no pudo frenar en ningún momento tampoco a su par. Visto lo visto, y después de comprobar en Copa que Adri pide paso desde el filial a voces, el catalán deja en Almería a Duba para que haga examen de conciencia y se lleva a Lugo al joven zurdo del B.
Ciertamente tiene razón en lo que dijo ayer al mediodía: el Anxo Carro es un estadio en el que es fundamental la seguridad defensiva y los espacios que ha dejado Duba a sus espaldas en estos primeros partidos son las debilidades que suele aprovechar el Lugo para gestionar sus partidos. Para tratar de fortalecer su banda, Sergi le va a dar su primera gran oportunidad a Adri, lateral zurdo que ha hecho toda la pretemporada con el primer equipo y que no podía imaginarse el pasado miércoles en Copa del Rey que esta semana iba a ser tan importante para él. El cordobés tenía la cabeza en el choque de esta mañana frente al Recreativo con el Almería B, pero ayer se le vio en una nube al subirse al autocar del primer equipo y viajar a Lugo. Raro sería que el técnico apostara por Morcillo o Vélez en el lateral, pero también está esta opción de reconvertir a un central.
La otra gran novedad será la de Cristian Herrera en punta. Chuli finalmente no llega a tiempo después del fuerte trauma sufrido ante Osasuna. El canario hizo un partido copero muy completo, con dos goles en su haber. Pero además aportó al Almería presencia en ataque y dada su envergadura, puede ser un hombre importante en Lugo para la presión y de cara al juego aéreo. Aunque con la ausencia del ariete onubense los rojiblancos perderán en verticalidad, Cristian es un jugador importante que retiene el balón y favorece las carreras de los hombres de banda. Uno de ellos, Iago, volverá a la que fue su casa. El barcelonés afincado en Lugo vivirá una tarde especial, puesto que será la primera vez que juegue en el Anxo Carro con una camiseta que no sea la gallega.
El Almería tiene dos asignaturas pendientes en un estadio poco propicio. Por un lado, cortar la sangría goleadora de este comienzo liguero. Por otro, sumar sus primeros puntos fuera de casa. Si bien en el Mediterráneo ha sumado seis de seis, en su único partido como visitante cayó en Zaragoza. El Anxo Carro es un fortín con Milla y no será nada fácil cosechar un resultado tan bueno como en la última visita, cuando se venció 3-5 y uno de los goleadores locales fue Iago. Aunque no lo celebre, bienvenidos sean sus perdones a la grada si marca y da la victoria.
A Sergi no le tiembla la mano
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