UD ALMERÍA | GETAFE CF
El poco fondo de armario viste al pobre
Fue uno de los cambios que anunció JIM y no se mostró tan errático como otras tardes Álvaro Vázquez lo puso en problemas por la espalda, pero tras el gol supo cerrar las líneas
PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 02.02.2015 - 05:02
Codina le quita el balón de sus cercanías a Mauro dos Santos, que buscaba el remate de cabeza.
En estas economías de guerra, uno ya no tiene una prenda para el frío invernal, otra para cuando sopla viento, otra para cuando comienza a llover y otra para esos días en los que los anticiclones comienzan a elevar la temperatura. Con un jersey, una cazadora y una bufanda, va que chuta para soportar la época más fría del año. Los armarios ya no están a reventar de ropas, ya no hay esa gama de antaño en la que cada día se podía estrenar una prenda diferente.
El fondo de armario del Almería está en situación parecida. No tiene un conjunto para Liga, otro para Copa, otro para los partidos difíciles de casa y otro para las salidas. Alfonso García, como ha dejado claro en el mercado de invierno, prefiere no ir bien abrigado, pero tener un plato de comida en la mesa. De ahí que Juan Ignacio Martínez se las vea para confeccionar los onces y presente banquillos, como el de ayer, al que prefería no mirar porque no tenía variantes posibles.
El técnico quería cambiar como fuera la dinámica de los últimos partidos y, sobre todo, dar un toque al equipo. Por eso fue duro en las ruedas de prensa y ayer introdujo cambios importantes en defensa. La más destacada estuvo en el centro de la defensa, donde Mauro dos Santos volvía en detrimento de Fran Vélez. JIM había dicho que la actitud de algunos suplentes le había sorprendido para bien tras perder en Barcelona y eso se trasladó al césped del Mediterráneo. Es cierto que el exmurcianista es uno de esos jugadores que hace vestuario y al que no se le puede poner ni una pega en el día a día, pero los fines de semana estaba teniendo errores gravísimos que costaban muy caros. Ayer tenía una nueva oportunidad y era el momento de demostrar que puede ayudar al equipo.
Lo cierto es que en el juego aéreo o cuando el equipo está junto, se posiciona bien y hasta se muestra poderoso. Ayer cortó dos llegadas peligrosas, una de Diego Castro y otra de Lago casi en el descuento, cuando los rojiblancos ya defendían la ventaja obtenida en la primera parte y no necesitaban arriesgar tanto.
Las lagunas las tiene cuando el balón va a su espalda y cuando tiene que salir él desde atrás, como también le ocurrió ayer a Trujillo. Dos Santos no cerró bien los espacios y entre él y Michel entró Álvaro Vázquez con mucho peligro, aunque con poca eficacia. Por eso, la forma de jugar alegre que proponía Francisco era su peor enemiga, pero en el estilo más férreo y consevador de JIM, puede desenvolverse mejor.
Ya que no ha llegado ningún defensa central en el mercado, el técnico sabe que tendrá que sacar lo mejor de los tres que tiene en nómina, jóvenes y luchadores, pero aún con poca experiencia.
El poco fondo de armario viste al pobre
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