El equipo de Rivera, a pesar de tener el control, no creó ocasiones de gol
El Almería B suma sólo un punto en las últimas tres jornadas
MIGUEL LÓPEZ GRANADA | ACTUALIZADO 14.12.2014 - 05:02
La Unión Deportiva Almería B tendrá muy complicado llegar al parón navideño metido en puestos de play off, ya que ayer cayó por 2-0 en el partido que le enfrentó al Granada B en Los Cármenes, encadenando así su tercera jornada consecutiva sin conocer la victoria. Los almerienses cayeron ante un rival que parece recuperarse, por lo menos así lo mostró en el juego que desplegó ayer.
Y es que a los de Joseba Aguado ayer les salió todo. Completaron un partidazo ante un rival que para nada era de medio pelo. Si bien es cierto que ayer estuvo muy desconocido, el Almería intentó anular al Granada B. El buen planteamiento y disposición de los de Aguado terminó por asfixiar al cuadro de Miguel Rivera en la segunda parte. A ello contribuyó -todo hay que decirlo- un error del defensor Akrong, que derribó en el 8' de la reanudación a Cuero en el área.
La pena máxima la transformó Cuero, quien veinte minutos más tarde cerraría el partido con una magistral definición tras un control orientado deficiente. Una victoria de prestigio para un Granada B que llevaba cuatro partidos sin conocer la victoria. La última vez fue el 9 de noviembre en Lorca (0-1). Para encontrar el último triunfo en Los Cármenes hay que bucear un poco más. Fue el 12 de octubre ante La Roda. Eso sí, el partido acabó en goleada (4-0).
En el plano táctico, Aguado introdujo a Fran Morante en el centro de la defensa junto con Marcelo, pese a los problemas físicos que lleva arrastrando éste último desde hace algunas semanas. En la derecha volvió a repetir Corozo en lugar de Álex Carmona; y Medina ocupó, como siempre, el lateral izquierdo.
El dueño del banquillo rojiblanco volvió a apostar por un 4-1-4-1. con un sólo pivote defensivo para ayudar en las transiciones y cuatro hombres por delante suya. Sulayman, aún renqueante y carente de ritmo de competición, fue el enlace. Bravo y Kevin Mercado estuvieron en las bandas y Uche llevó la batuta en el centro de la parcela ancha junto con Clifford, que también va cogiendo forma poco a poco.
El equipo de Miguel Rivera dio el primer aviso serio con un disparo de Iván Sánchez nada más comenzar el partido que se estrelló en el palo. El filial granadinista intentó contestar con Wilson Cuero como principal referencia ofensiva y Bravo haciendo de escudero. Del venezolano fue la primera ocasión clara de los locales en un fuerte lanzamiento de falta cerca esquinado en el área que se marchó desviado.
El Almería B, bien plantado sobre el campo, trató entonces de mantener la posesión de balón. Pese a ello no dispuso de muchas ocasiones. Se puede decir que, más bien controló el encuentro. Al descanso se llegó con empate a cero y, sobre todo, con la sensación de que faltaba temperatura futbolística.
Los segundos cuarenta y cinco minutos fueron otro cantar. Los locales dieron un paso adelante y poblaron de efectivos cada vez más el área defendida por Gianfranco. En una de ellas, Akrong derribó a Wilson Cuero y el trencilla señaló la pena máxima. Una decisión muy discutida en las filas rojiblancas -ayer de azul y blanco por la coincidencia en las indumentarias- pero que terminó decantando la balanza a favor de los granadino, cuando corría el minuto 53.
El equipo almeriense intentó empatar el duelo, pero no tuvo su día. Le faltó la misma pegada que tanto echó de menos ante el Marbella la jornada anterior. Quien no perdonó fue el local Bravo, que tras marcar de penalti el 1-0, hizo también el segundo, en el 72', en un mano a mano con el guardameta de un Almería B que se llegará al duelo ante el líder UCAM Murcia inmerso en un pequeño bache.
No está fino en ataque
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