No es cara de tontos, es de gilipollas

No es cara de tontos, es de gilipollas

Como el año pasado, la derrota ante el Rayo deja tocado a Francisco

PABLO LAYNEZ |



Francisco y Jaime dando órdenes poco antes del cambio de Hemed.

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La voz de Francisco en la rueda de prensa era un poema. No sabía muy bien qué explicación encontrarle a la derrota ni cómo levantar el ánimo de un vestuario hundido. La derrota de ayer es similar a la de la temporada pasada ante el Rayo Vallecano en cuanto a juego y consecuencias: aunque el equipo esté hecho para sufrir y sus limitaciones son más que evidentes, las críticas y las miradas siempre van a ir al banquillo.



El año pasado, después de este partidos, Alfonso y Francisco se reunieron para encontrar una solución. La terapia funcionó y aunque no es el momento de hacerlo ahora, en una semana con Copa y el trascendental encuentro en Ipurúa, lo cierto es que la paciencia de Alfonso García no es precisamente ilimitada con los inquilinos de los banquillos. Como la campaña pasada, Francisco aceptó el reto de intentar mantener a un equipo débil y con muchas carencias. Y los problemas de esta misión se multiplican.



La lectura de su partido no fue de echar balones fuera. Está satisfecho porque sus jugadores lo dieron todo, pero sí que apuntó que la calidad decide y a ellos les falta. "El equipo ha hecho méritos para llevarse un buen resultado al descanso, incluso habríamos podido sentenciar. Nos hemos volcado, pero quizás no hemos tenido la fortuna ni la calidad. En la segunda parte han llegado más porque estábamos cansado. Hemos hecho el mejor partido de la temporada, pero es como siempre y se nos queda cara de gilipollas", sobre todo porque el Rayo, sin ser mejor ayer, sí que tiene muchas más alternativas en el banquillo: "El cansancio ha hecho que las líneas se distanciaran y ellos han tenido más posesión. Los cambios les han dado más calidad y les ha salido bien".



Sólo queda pasar página y tratar de ser optimista. "Tenemos que levantarnos, estamos en la jornada 13 y no nos queda otra. Nos vamos fastidiados, nuestra afición se va disgustada, pero sólo pensamos en el Éibar".

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