Las cartas de una baraja en rojo y blanco

La UD Almería cuenta a día de hoy con 15 jugadores en plantilla para afrontar el reto del 'segundo milagro'
JUANJO AGUILERA | ALMERÍA

Casi dos semanas después de que se certificara la permanencia en Primera División, un día después de conocer las impresiones de Alberto Benito, secretario técnico de la entidad, que habló de austeridad a la hora de confeccionar el 'cuerpo' con el que Francisco deberá trabajar, al menos hasta diciembre, quedarse en Primera División será otra vez un milagro.

Lo es siempre para los modestos y el Almería no ha logrado aún descorsetarse de esa casi 'camisa de fuerza' que lleva desde que debutó en Primera División en la temporada 2007/08, a pesar de haber conseguido tres permanencias en la Liga de las Estrellas.

De todas formas, el calificativo es lo de menos, lo que importa es el objetivo, que seguro será el de competir y luchar por estar con opciones de permanencia en la jornada trigesimoctava del campeonato, pese a que la petición de Francisco, aceptada por el presidente, de contar con al menos cuatro jugadores de garantías invite a pensar en sufrir menos en la próxima afrenta.

Con matices
El técnico almeriense cuenta, actualmente, con quince jugadores en la primera plantilla, aunque con matices. De esa cifra hay que descontar los que están por llegar y todavía se desconoce en qué condiciones estará su situación. Son los casos del lateral izquierdo Raúl García, del extremo Édgar y de los delanteros Stanley Okoro y Quique González, recién fichado del Guadalajara.

El caso del lateral gallego, aún defiende los colores del Deportivo Alavés, al que llegó cedido en el mercado invernal, con diez partidos como titular con el glorioso. Con un año más de contrato, sería el tercer lateral zurdo, siempre por detrás de Sebastián Dubarbier y Mané, que son los que al final acabaron la temporada repartiéndose minutos.

La presencia de ambos, del argentino y del gaditano, puede tener otra lectura, la que habla de un Mané como lateral específico, con Dubarbier por delante, que es donde mejor rendimiento dio en su etapa en el Córdoba, si bien es cierto que esporádicamente podría ocupar esa otra posición en la línea de retaguardia.

Okoro y Édgar compartieron vestuario en el filial, precisamente en el año de Francisco como técnico, con destacado papel por parte del tinerfeño. Ahora realizarán la pretemporada con el primer equipo. El nigeriano ha estado esta pasada temporada en el Cherno More de la Liga búlgara, con 22 partidos entre Liga y Copa, con solo dos goles materializados. De todas formas, el nigeriano tendrá ficha del filial, al contar con solo 21 años. Édgar ha vivido una temporada 'turbulenta' por los viajes. Vivió la primera parte en el Real Jaén y acabará el año en el CD Tenerife. Entre sus dos 'estancias' supera por poco los mil minutos de juego, pero solo dos partidos completos.

El caso de Quique González puede ser más complejo. Es un fichaje pensado por si el equipo 'purgaba' sus errores en Segunda División. El salto de Segunda B a Primera División es algo más complicado por mucho que haya puesto la firma a 24 goles con un equipo que finalmente se quedó a dos puntos de la fase de ascenso. Su cesión parece cantada, ya que al tener 24 años no puede tener plaza en el filial para ser utilizado con el primer equipo por la normativa que cambió el pasado año y puso el listón en jugadores en edad sub-23 para esa alternar presencia en ambos equipos.

Huérfanos
Hay posiciones que están huérfanas de inquilinos. El lateral derecho, sobre todo, aunque puede haber más vacío, dependiendo de negociaciones de salida, como es el caso de Aleix Vidal. En defensa, por caso, la banda derecha no tiene propietario definido, anunciado por el club rojiblanco. Francisco sigue apostando por la continuidad de Rafita, que ha estado en el equipo desde la primera temporada en Segunda División A, a las órdenes de Lucas Alcaraz.

La intención primitiva era la de que fuese el titular, con el jovencísimo Antonio Marín como apoyo. Marín es un jugador de futuro, como lo demuestra su continua presencia en las convocatorias de la selección sub-19, polivalente pues puede jugar en banda derecha y como central, tiene un gran futuro, aunque podría ser demasiada la presión el hecho de jugar ya en Primera. Sí puede ser el lateral del futuro.

De ahí, la posibilidad de que esa plaza se vea compensada con la llegada de algún jugador más para no quedarse cojos en el caso de cualquier contratiempo.

La defensa está coja por ese lado, aunque la parcela central solo dispone de Ángel Trujillo y Marcelo Silva. El primero tiene hasta 2017 de contrato y el segundo hasta 2016. El uruguayo, sin embargo, no ha gozado de continuidad y podría ofrecérsele una salida. En sus tres temporadas y media como rojiblanco -la media restante fue una cesión a Peñarol-, ha jugado 45 de los 143 partidos de competición liguera, entre Segunda y Primera División. Es una plaza en la que es obligatoria la llegada de refuerzos. El del 'armero' Raúl Navas, apuntado por IDEAL en días pasados, puede ser un complemento importante, sin olvidar que Ximo Navarro, si finalmente firma, puede ocupar también esa posición en el centro de la zaga.

La orfandad podría llegar en caso de que Aleix Vidal salga del club, que parece lo más probable. De hecho, no sería de extrañar que el Valencia esté cerca de poner más de la mitad de la cláusula del tarraconense o los 2,5 millones de euros que se barajaron en diciembre para su marcha, siempre que haya contraprestación. Se ha apuntado hacia la posibilidad de que fuese Vicente Guaita, pero en el club che no se ha recibido oferta, además de que se descarta su salida en calidad de cedido.

La sala de máquinas
El centro del campo está cubierto a día de hoy. La renovación de Corona supone la de jugador de un corte específico para un lugar especial, el del centro del campo.

En teoría, tal y como ha acabado la temporada, el talaverano podría ser el que forme una pareja de éxito en la UDA, la formada por él y el oriolano José Antonio 'Verza'. El rendimiento del capitán está fuera de duda. Su continuidad, certificada el pasado jueves, es una excelente noticia para una zona importante.

También lo será la renovación del oriolano. Este es un objetivo a corto plazo de la entidad presidida por Alfonso García, pues en enero estará libre para negociar su futuro. Sería un despropósito dejar escapar a un jugador que ha disputado 116 partidos en sus tres años de vinculación con el conjunto rojiblanco y cuya ausencia en algunos de los que no disputó se dejó notar de forma sensible.

Son los principales actores, pero los otros dos que pertenecen a esta parcela tan importante, Ramón Azeez y Marcos Tébar, también tienen su protagonismo. El jugador nigeriano cumple contrato en 2016 y es el que hace el trabajo sucio. Llegó como una incógnita -su trabajo en el filial no ofreció buenas sensaciones- y acabó la temporada con 21 partidos como titular y más de 2.000 minutos sobre el terreno de juego.

El madrileño acabó la temporada con 25 partidos, siendo un hombre comodín que alternó el rol en el centro del campo y tapó 'carencias' en el centro de la defensa.

El equilibrio
De los restantes, Fernando Soriano ocupa esa posición de enganche que significa algo más que eso. El maño es el encargado de aportar un equilibrio que no lo consigue nadie. Importante de inicio, en la recién concluida temporada lo fue en las 'segundas partes'. De todas formas, esa posición necesitará de un recambio.

Jonathan Zongo, que es último de los quince con los que, a día de hoy, se compone la plantilla, puede jugar tanto en esa posición como en banda derecha, sobre todo. El burkinés no destacó la pasada temporada como sí lo hizo en la de su debut con la primera plantilla. Ampliado su contrato, es prácticamente un comodín 'volcado' hacia la zona diestra del campo.

Quedan posiciones, por tanto, por completar y muchos días por delante para que comience a trabajar el equipo. Aunque a día de hoy se desconoce esa fecha de 'salida', todo apunta a que será en torno al 14 de julio, una vez concluido el Campeonato del Mundo en Brasil. Esa es la fecha que más se repite como la de partida de muchos de quienes serán contrincantes de la UD Almería en la venidera temporada.
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