Que las ventas 'refuercen' la plantilla

Francisco espera que si se tienen que producir traspasos, los mismos se inviertan en reforzar el equipo de cara a la próxima temporada
JORDI FOLQUÉ |  IDEAL ALMERÍA 

Francisco sabe que tendrá en sus manos prácticamente un equipo nuevo.

El Almería, desde que Alfonso García se hizo cargo del equipo, ha pasado por varias fases en cuanto a compra y venta de jugadores. Como el propio presidente del club ha reconocido en numerosas ocasiones, cuando se hizo cargo de la entidad, la misma no tenía patrimonio de jugadores. Esto provocó que tuviera que comprarlos. Para tener ese patrimonio y para que otros jugadores vieran que aterrizar en el Estadio de los Juegos Mediterráneos no era nada malo. Después, el empresario murciano pasó a comprar y a tener opción de venderlos. Eran las primeras operaciones en las que no tenía que llamar y sí era llamado para negociar por un jugador suyo. Algo que ha cambiado en las últimas campañas. Más bien, en los últimos meses. García ya no tiene que llamar para negociar traspaso de un club hacia la UDA. Lo que está haciendo es negociar para ventas de futbolistas rojiblancos de cara a su marcha del Mediterráneo.

El claro ejemplo de lo dicho sucedió en las dos campañas pasadas. Alfonso García, prácticamente, no ha tenido que negociar para que viniera ningún jugador con contrato. Es decir, no ha tenido que pagar importantes cantidades en traspasos. Sí que, por el contrario, ha podido vender a piezas claves y que habían dado un gran rendimiento como rojiblanco. Los dos delanteros que comenzaron el curso del ascenso (Ulloa y Charles) salieron del club (enero y julio, respectivamente) en forma de venta. El pasado verano, el de la vuelta a la Liga BBVA, el gasto en traspasos fue cero.

Todos llegaron tras haber acabado contrato o habiendo llegado a un acuerdo los propios jugadores con sus clubes de origen. Un ejemplo fue Sebastián Dubarbier. El argentino tenía contrato con el Córdoba. El cuadro cordobés no podía asumir su ficha. Llegó el Almería y sí la asumió. No pagó nada a los verdiblancos. Solamente el compromiso de que, en caso de una hipotética venta, cobrar un porcentaje de la misma. Algo que, por ahora, no parece que suceda.

Nuevo pensamiento
Francisco, dentro del proyecto deportivo de cara al siguiente curso, entiende que el Almería siga con la política de traspasar a sus mejores jugadores para cobrar un buen dinero. Pero, como el club asegura estar limpio de deudas, lo que se pretende es que ese dinero se invierta en los refuerzos.

También se entiende desde el cuerpo técnico encabezado por el almeriense que el mayor refuerzo sería la no venta de ninguno de los pilares que quedan. Aunque entienden que es imposible que esto suceda y saben que tendrán que reconstruir el equipo que logró la permanencia hace dos semanas.

Pese a que haya alguno más susceptible de ser vendido, hay dos jugadores que encabezan las listas de posibles pretendientes: Aleix Vidal y Ángel Trujillo. El primero tiene varias 'novias' que podrían dejar en las arcas rojiblancas un montante superior a los seis millones de euros. El defensa, por su parte, ha completado la mejor campaña posible que muchos podían imaginar. Más bien, mejor de la que podían pensar. Ha puesto su nombre en el mercado futbolístico y todos saben que no tiene una ficha nada alta (de las más bajas) y la cláusula de rescisión es apetecible para entidades con mayor poder económico que el Almería.

En caso de producirse estas dos ventas, el club tendría un dinero en el banco que serviría para cubrir gran parte del presupuesto del siguiente curso. La otra parte, superior en cifras, lo aporta los ingresos televisivos. Es decir, si se mantuvieran los 23 millones de euros, todo estaría cubierto sin necesidad de los 'abonados'.

De ahí que se esté intentando que el dinero de los traspasos pase al terreno de juego. Con jugadores en propiedad y que permitan tener esa dosis de experiencia que ha faltado en el cuadro rojiblanco en algunas fases de la temporada al ser, la gran mayoría, inexpertos en la elite del fútbol profesional.

Es una de las premisas que más costó que aceptara Alfonso García. El curso pasado, Francisco se cansó de repetir que si él era el entrenador de la UDA se debía a que todo era «austero». El almeriense no ha pedido ningún dispendio económico, pero sí que si se produce una venta, que la misma revierta en mejorar la plantilla que tendrá en sus manos desde el mes de julio. Que o se tiene a Aleix Vidal y Trujillo o lo que se consiga por sus respectivos traspasos esté en el césped.
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