Solamente la ausencia de Verza hizo cambiar
REDACCIÓN | IDEAL ALMERÍA
Tres partidos en una semana. Desde el lunes por la noche hasta el domingo por la mañana. Tres citas en las que el desgaste físico ha tenido que ser importante. Sobre todo porque en todos los choques hubo que remontar un resultado adverso. En el primero se pudo hacer la machada. Dos veces por detrás en el marcador (0-1 y 1-2) y ver que te igualan casi al final (3-3) para, finalmente, ganar los tres puntos. En el segundo, el esfuerzo fue para igualar un marcador que al descanso reflejaba un 0-2 en contra. En la segunda mitad se rozó el milagro completo. Lo que no pudo ser en Valladolid. Con algo más de 85 minutos de margen, el Almería no tuvo capacidad de reacción para haber devuelto las tablas al tanto inicial de Manucho. Y todo con (casi) los mismos jugadores en todos los escenarios referidos. En concreto, 10 de los 11 estuvieron de inicio en las tres citas ligueras. El único cambio fue obligado. No estuvo en tierras pucelanas Verza y fue sustituido por Marcos Tébar.
Tramo final de la competición. Las fuerzas están cada vez más justas. La 'reserva' hace ya acto de presencia en los cuerpos y, sobre todo, en las mentes de los jugadores. Pero en el planteamiento de Francisco, al menos en cuanto a jugadores, no hubo mejores opciones para cualquiera de los tres partidos que los que sacó de inicio. El técnico confió en los mismos. Esteban en la portería. Una línea defensiva compuesta por Rafita y Mané en los laterales, con Trujillo y Torsiglieri en el centro de la zaga. Para el centro del campo, el capitán Corona ha asumido los galones que no había tenido opción de tomar, dentro del terreno de juego, a lo largo de la temporada. Por delante, las bandas para Aleix Vidal y Suso, con Fernando Soriano de enganche. Como delantero centro, Óscar Díaz. El único que ha tenido distinta 'pareja de baile' Corona. Los dos primeros con Verza y el tercero con Marcos Tébar. La pizarra, por tanto, ha sido la misma en cuanto a nombres.
Diversidad de opiniones
Pero no así el rendimiento de un colectivo que ha ido generando diversidad de opiniones según lo expuesto. La irregularidad del Almería está pudiendo lograr ganar a equipos como el Atlético de Madrid (líder), Real Sociedad, Valencia o el mismo Granada, en el mejor partido de la temporada, y no haber podido sumar ni un punto en este 2014 en los partidos jugados lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos. El plantel de Francisco ha dado caras muy distintas para generar la duda en el entorno de si será suficiente para lograr la permanencia o, por contra, se tendrá la sensación de oportunidad perdida viendo que el resto tampoco ofrece un gran nivel medio.
Todo se ha quedado resumido en la última semana del campeonato liguero. El preparador almeriense ha confiado en los mismos en los tres partidos. Salvo la obligación de no poder contar con Verza en Pucela, el técnico rojiblanco ha entendido que no había ninguno de los que se han quedado en los banquillos o en la grada que pudiera aportar más de inicio que los que salían.
Y puede que no le falte razón. Al menos por lo aportado por los que han saltado al rectángulo de juego en los tres choques. Cierto es que Hicham logró el 4-3 definitivo ante la Real Sociedad. Lo único tangible en estos algo más de 270 minutos disputados. El resto, nada de nada.
Especialmente significativo el rendimiento de Rodri. No estuvo frente al conjunto donostiarra por sanción federativa. Su sustituto fue, curiosamente, Hicham. Al soriano se le ve perdido desde que volviera del largo periodo en el que estuvo ausente de los entrenamientos. No se ha encontrado. No marca desde la jornada 13. Ahora tampoco está aportando saliendo como revulsivo para intentar lograr algo el que es, ahora junto a Verza, el máximo goleador de la UDA. El cedido por el Barcelona se ha visto superado por Óscar Díaz, autor de un gol frente a la Real Sociedad y otro ante el Valencia. No marcó en Valladolid, pero su aportación siguió siendo superior a la del '10' de Francisco.
Tampoco se puede decir que los otros superaran lo que había en el rectángulo de juego. Soriano y Corona han sido los sustituidos. El maño cada vez aguantando más minutos, salvo en Pucela. El talaverano, llevando la manija del equipo, siendo cambiado ante la Real Sociedad en el 86 (para que saliera Hicham). En el 76 frente al Valencia (por Marcos Tébar). Y en el 81 en Valladolid (entrada de Azeez).
Casi que un calco en todos los casos para intentar unas soluciones que llegaron de muy distinta manera. La pizarra de Francisco ha sido casi calcada a lo largo de la pasada semana con tres partidos jugados.
Nombres y planteamientos
No solamente de nombres. También de planteamientos. El técnico ha ido diciendo al final de cada uno de los choques -como viene siendo habitual en la segunda vuelta- que buscaba que fueran encuentros largos. Que hubiese 'vida' hasta el tramo final y que la UDA llegase con opciones de haberse llevado algo positivo. La cara salió el lunes. El 'canto', el jueves. La cruz de forma clara el domingo.
En todos, pese a que querían ir con precauciones para que no ocurriese nada en el tramo inicial, se pudo comprobar que los rivales dominaron y marcaron. Lo hizo la Real Sociedad. Lo hizo el Valencia (por partida doble). Lo hizo el Valladolid. Todos fueron superiores a un Almería que no salió en ninguno de los casos con la mordiente suficiente. Los resultados fueron distintos. El comienzo fue igual.
Y todo llega, pese a sumar cuatro puntos de nueve, tras haber caído en Vallecas ante el Rayo Vallecano. Tras dicho encuentro, los jugadores y el cuerpo técnico se reunieron para dejar las cosas claras. Lo primero que se dijo, confirmado por los protagonistas, fue que no podían ir a los campos en un modo contemplativo. Que deberían ir a por la victoria para hundir a sus rivales directos. A la primera que tuvieron opción de hacerlo. Agua. En Valladolid fue la misma película vista en anteriores ocasiones. En Elche. En Valencia (Levante). En Vallecas. Así en todas y cada una de las jornadas que llevan los rojiblancos a domicilio en un calendario que era más propicio para puntuar fuera que en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y que ha resultado ser totalmente en contra.
Ahora queda ver si en los próximos partidos (salvo Real Madrid), el Almería sale como reclamaban los jugadores (a por la victoria) o se piensa en que sea un partido largo y poder llegar con opciones al final del mismo. El tiempo dirá el planteamiento que lleva la razón.
Sota, caballo y casi rey en una semana - Unión Deportiva Almería S.A.D.
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