lunes, 21 de abril de 2014

Sin excusas

Los rojiblancos se quedan sin argumentos para defender sus opciones de permanencia tras un partido en el que ni tan siquiera se pierde con decoro
JUANJO AGUILERA / IDEAL ALMERÍA

Un equipo que sueña con la permanencia no puede echar por tierra el 'primero' de los partidos en los que te 'juegas' la vida -si es que Real Valladolid o Atlético Osasuna no eran de esa 'corte'-. Al Almería de ayer le faltaron muchas más cosas que gol para ganar el partido, más incluso que lo que pudo ser carencia de 'vitamina C' -llamémosle coraje o contundencia defensiva para impedir que el RCF Celta de Vigo hiciera su partido-.

Fuera de sitio, el equipo rojiblanco se fue haciendo acreedor a una derrota que no se justifica por más que hubiese errores arbitrales -una mano en el área en la primera parte no sancionada y un gol en fuera de juego en la segunda-, un tropiezo que 'certifica' una 'caída libre', de la que muchos deberían sacar conclusiones, sobre todo quienes no 'pisan' el césped durante la semana.

Ayer, a la UD Almería le faltó calidad para competir -la intensidad es la que hay y por mucho que se planten con 'cariño' naranjos no se obtendrán fresas, lo de las peras y el olmo-, creer y jugar sin miedo. Lo segundo antes que lo primero porque es esencial primero ser valiente y luego creer que con eso, como principal argumento, se puede creer en la victoria.

Pero el Almería solo creyó en la primera parte. Solo en ella el conjunto almeriense estuvo en el partido, aunque siempre a remolque de un Celta al que pudieron no salirle las cosas, pero que sí dispuso de propuesta. Aunque el Almería pudo marcar antes que el equipo de Luis Enrique -Rodri mandó un balón al palo-, el Celta tuvo las suyas y, en el minuto 19, plasmó una con el gol de Nolito. El conjunto de Francisco reaccionó por un corazón que le falló en la segunda parte. Rodri puso las tablas antes del descanso.

Después, muchos espacios, muchos pasos en falso que certificaron la derrota, que llevó la firma de Charles -que no celebró su gol-, Nolito, otra vez, y Orellana. Óscar Díaz maquilló el resultado con un golazo sin 'premio', porque en lo superficial y en el fondo el Almería sucumbió ante un Celta superior.

Abiertos
El partido lo afrontaron los dos equipos a 'tumba abierta', sabedores de la importancia de los tres puntos en juego. A la UD le fallaron las armas. Francisco tuvo que hacer un equipo 'nuevo' por la ausencia de Hans Martínez, que finalmente no se repuso y tuvo que ser descartado. El que dio primero en el choque fue el Almería, con un balón entre líneas a Rodri que, en la frontal del área pequeña, disparó, pero el balón salió rozando el palo izquierdo de la meta de Yoel, con solo un minuto de juego celebrado.

El Celta tampoco renunció a sus intenciones de certificar la permanencia cuanto antes y, en el minuto 3, el que dispuso de la oportunidad de hacerlo fue Nolito, cuyo disparo lo despejó Ángel Trujillo, bien situado y entrando bien al corte para impedir el propósito celtiña.

El balón estaba en ambas áreas, sin tiempo para descuidarse. Así, en el minuto 9, el Almería tuvo la primera ocasión clara del partido. Excelente acción de Rodri, que amagó el balón con el pecho, se dio la media vuelta y la mandó al palo derecho de la meta defendida por Yoel que asistió, inmóvil, a la acción.

Por momentos, las ocasiones eran rojiblancas, pero el Celta controlaba el balón y el tempo del partido. Un error de Nelson, en el minuto 17, pudo deparar el primer gol de los de Luis Enrique. Nolito encaró a Esteban y su disparo lo despejó el meta rojiblanco, que no le dejó espacio para el remate.

Sin embargo, otro problema por banda izquierda en la que Rafinha hizo 'virguerías' para irse de Ramón Azeez, acabó con un disparo, el balón salió rebotado hacia la banda derecha rojiblanca y Nolito, sin que nadie le encimara, buscó el hueco para poner el partido en favor del conjunto gallego, por propuesta futbolística.

El Almería perdió el sitio en el campo y solo Fernando Soriano entendió lo que había que hacer, pero el maño tuvo que dejar el campo con molestias y el Celta, con el marcador a favor, manejó la situación. En el 27, Álex López pudo hacer el segundo, pero su disparo lo despejó con la rodilla Esteban, otra vez acertado en su intervención.

Coraje
Con el cambio, Suso pasó a la posición de media punta, con Jonathan Zongo por el lado derecho del ataque. No por el cambio, sino por la necesidad, el Almería jugó con más llegada a partir de entonces, pero con el Celta siendo el que imponía el criterio. El coraje metió al Almería en el partido porque fue el corazón el que hizo el gol del empate. En el 39, un balón al área de Marcos Tébar lo remató Rodri, el balón salió rebotado y el soriano por los suelos, pero luchó por el rebote y con dos 'empujones' lo metió en el marco defendido por Yoel.

El cuadro de Francisco recibió una inyección de adrenalina que le hizo superar al Celta por predisposición que no por fútbol. Un minuto después, Muñiz se 'comió' un penalti por una mano dentro del área y el partido 'navegó' hacia el descanso.

El Almería había hecho lo mejor, que era empatar y tenía el corazón a mil revoluciones para hacer algo más. No salió mal en la segunda parte, pero el Celta salió mejor. A la UDA le pesó el miedo y el Celta asustó a los de Francisco. Orellana, en el 51, hizo de Messi, buscó la perpendicular sin que nadie le acosara, se la puso a Nolito y este la mandó al segundo palo para que Charles la empujara.

Remar contra corriente
Otra vez tocaba remar con el viento en contra ante un Celta que no necesitó un esfuerzo titánico para sentar las bases de un triunfo que le permitiera certificar la permanencia. En otra acción por banda, con Orellana como protagonista, llegó el tercero. Su asistencia, tras un posible fuera de juego, la aprovechó Nolito para hacer el tercero, en el 70.

Y el propio Orellana, en el 77, terminó por matar un partido finiquitado por la falta de fútbol, de propuesta y de contundencia para encararlo. Y eso que era más importante de la temporada porque, además, era el primero en el tiempo.

En la recta final, Óscar Díaz hizo un golazo que no sirve como defensa. La derrota no tiene justificación o sí la tiene, pero en el fondo es hasta inexplicable. Falta de contundencia, imagen pobre porque el miedo pudo con el deseo, porque el fútbol no dejó espacio para las excusas.

UD ALMERÍA 2  RC CELTA 4

EL DETALLE
Se retiró Charles y la afición no olvidó los 32 goles que le permiten ver a equipos de Primera en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Ovación cerrada y respuesta del brasileño con aplausos hacia la grada. No celebró su gol.

ESTADÍSTICAS
Tiros a puerta 3/11 8/14
Asistencias 11 11
Posesión 36% 64%
Internadas al área 23 3
Faltas cometidas 14 11
Balones recuperados 42 38
Balones perdidos 54 64
Fueras de juego 5 3

UD Almería: Esteban; Nelson, Trujillo, Marcos Tébar, Mané; Verza (Corona, m. 57), Ramón Azeez; Suso (Óscar Díaz, m. 65), Fernando Soriano (Jonathan Zongo, m. 29), Aleix Vidal, y Rodri.

RC Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Fontás, Jonny; Krohn-Dehli, Álex López (Madinda, m. 46), Rafinha (Íñigo López, m. 77); Orellana, Charles (Mario Bermejo, m. 66) y Nolito.

Goles: 0-1, m. 19: Nolito. 1-1, m. 39: Rodri. 1-2, m. 51: Charles. 1-3, m. 70: Nolito. 1-4, m. 77: Orellana. 2-4, m. 88: Óscar Díaz.

Árbitro: Muñiz Fernández, del colegio asturiano. Amonestó a Verza (m. 11), Mané (m. 41), Rodri (m. 67), Marcos Tébar (m. 70) y Óscar Díaz (m. 86), de la UD Almería.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigesimocuarta jornada del Campeonato de Liga de Primera, Liga BBVA, celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 11.829 espectadores. Ambos equipos saltaron con camisetas reivindicativas de la campaña de Cruz Roja 'En realidad no tiene gracia', que intenta concienciar a la sociedad sobre la importancia de favorecer el acceso de todas las personas al mercado laboral, sin discriminación por motivos de origen, edad o sexo.
Sin excusas - Unión Deportiva Almería S.A.D.

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