domingo, 9 de febrero de 2014

El Almería está consolidándose en el Mediterráneo

El Almería está consolidándose en el Mediterráneo
Escrito por  Javi Salvador · Sportalmeria


Trujillo cae ante Diego Costa. EFE

"El adversario al que te vas a enfrentar es muy grande y fuerte, jamás pelearía con él” dijo el niño. “Por eso nadie recordará tu nombre" respondió el hombre. ¿Qué pensó David tras vencer a Goliat? Las victorias del débil sobre el fuerte son el motor de la historia del ser humano. El grande nunca cree en la derrota con el pequeño hasta que llega. La Tierra escribe su vida orgullosa de aquellos que lograron lo impensable; son para ellos para los que guarda la gloria.

Un hombre solo no puede cambiar la historia. Son nombres concretos los que pasan a la posteridad, pero fueron muchos quienes en su momento decidieron caminar tras sus pasos. Los imprescindibles. Una victoria de tal características solo se puede conseguir con ideas claras y una fe en uno mismo superior a la diferencia de potencial con el rival. Almería creyó. Almería lo consiguió. El Atlético, líder de la Liga española, derrotado.

La Bastilla, Sierra Maestra, el Juegos Mediterráneos. Las revoluciones tienen escenarios. También tienen nombres propios: Verza. Saque de esquina en corto, devuelve Suso. Centro al segundo palo, ¿o es disparo? Gol. Aranzubía, villano hace cuatro años llevándose el honor hacía A Coruña con un tanto épico, batido. 1-0. Quedan diez minutos.

De nuevo Dani Aranzubía. Pocos nombres traen tan mal recuerdo a Almería. Quedan cinco minutos. Hace cuatro años, en la temporada del descenso de la UDA a 2ª División, marcó un gol en el descuento subiendo a rematar un córner. Duro palo aquel. Presiona Zongo, el arquero se lía sacando el balón con los pies. Roba Jony. Los dos al suelo. El árbitro señala penalti y roja al portero. Discutible. El karma se ceba con Aranzubía. El Atlético con 10, Gabi se pone bajo palos. Y Verza, de nuevo Verza, anota. Doblete, 2-0.

La senda de la victoria está llena de obstáculos. El Atlético llegaba a Almería pensando en sumar y seguir líder. Antes de saltar al campo llega la primera noticia: Courtois no juega. Bien para los locales. Francisco no se esconde: 4-2-3-1. Sin trivote ni defensa de cinco. Sin miedo.

La batalla fue dura para los futbolistas y para el espectador neutral. Fútbol poco vistoso; ambos equipos querían ganar, no recibir flores a la mañana siguiente. Diego llevaba el peligro a portería de Esteban con disparos lejanos, eso fue casi todo el peligro que causó el Atlético en Almería. De la primera parte solo destacó la polémica. Los locales pidieron penalti por mano en el área de Juanfran, que la hubo; los visitantes pidieron penalti por una obstrucción de Trujillo sobre Costa, que también debió haber acabado en los once metros.

Sin acciones de gol el juego se encuadraba en el medio campo. Fallaba el último pase a ambos. No había espacios. El paso por vestuarios no cambió la tónica. El paso del tiempo sí. Conforme llegaba al final Almería creía en puntuar. El Cholo Simeone sentó a Diego y el Atlético desapareció. Cuando cogió el balón Aleix, Almería creyó.

Las revoluciones sociales están marcadas por hechos que actúan como detonantes que desatan la euforia popular; el pueblo cree realmente que puede conseguir la victoria. A falta de quince minutos para el final Aleix Vidal cogió el cuero decidido a hacer daño, dribló a quienes se le pusieron por delante y disparó. El balón dio en un palo; luego en el otro. Las manos a la cabeza de todo aficionado almeriense, inconsciente de que lo mejor estaba por llegar.

Llegó el primer gol de Verza. Almería creía. Volvió a aparecer Aleix, que volvió a emular a Maradona, y al que solo pudo frenar Aranzubía en última instancia. Justo es decir que en toda revolución hay hechos que se van de las manos; Hélder Barbosa debió ser expulsado por una entrada bélica sobre Tiago. Pero hasta en eso le fue bien al Almería hoy: el colegiado Teixeira fue amigo.

Entre ‘olés’ de la grada local, uno de los cañones más potentes de la Unión Deportiva, se llegó al final del choque. Victoria para el comandante Francisco. El descenso a cinco puntos y la moral por las nubes. El líder besó el suelo. El Rey visitó la última capital de la resistencia republicana que aguantó en pie hace ya casi un siglo. Y cayó.

UD ALMERÍA: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Verza, Azeez; Suso (Corona 88’), Soriano (Hélder Barbosa 57’), Aleix Vidal y Jonathan Zongo (Óscar Díaz +90’).

ATLÉTICO DE MADRID: Aranzubía; Juanfran, Godín, Miranda, Manquillo; Tiago (Mario 67’), Gabi; Arda, Raúl García (Adrián 76’), Diego (Sosa 67’); Diego Costa.

ÁRBITRO: Fernando Teixeira Vitienes. Amonestó por parte de la UD Almería a Soriano y Suso; a Diego y Raúl García por la del Atlético de Madrid a Diego. Expulsó al visitante Aranzubía con roja directa.
GOLES: 1-0 Verza 79’; 2-0 Verza 86’.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de Liga disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 10.958 espectadores.
Hacer historia

No hay comentarios:

Publicar un comentario