ALMERÍA360 | PACO ALONSO
Tenía que así, tal y como sucedió, para que se pudiera vencer al flamante líder de la Liga BBVA. El conjunto de Simeone cierra su semana más horrible justo cuando era impensable que así fuera, con el liderato en solitario recién cogido tras mucho tiempo y con un juego fluido que le ha venido dado números estratosféricos. Pero el miércoles fue arrollado en el Bernabeu y el sábado cocido en la caldera del Mediterráneo ante un Almería desatado en los últimos 15 minutos de encuentro y que, esta vez sí, hizo buena la táctica de llegar con vida al final del partido. Y es que no se defiende mejor por poner más defensas, tanto como que este choque ante el Atleti puede pasar a formar parte de esa máxima como ejemplo práctico.
Francisco dispuso un dibujo que se amoldaba a la necesidad de cada momento, con el famoso 4-2-3-1 de inicio pero con un 4-3-3 en la mayor parte de minutos. Incluso había cinco en la línea defensiva con las enormes ayudas de un Suso poco activo en ataque al estar más sacrificado en defensa. El resultado de la maraña fue que el conjunto colchonero se encasquilló, no tuvo fluidez, apenas inquietó a Esteban y no pudo hacer lo que más le gusta, que es correr. A los hombres de Simeone se les atragantó el balón y carecieron de criterio para moverlo, pero encima la táctica almeriense se hizo más buena porque todos los jugadores se aplicaron a fondo. Ante el equipo más intenso también se le ganó en intensidad.
Pegajosos, entregados, y derrochando físico, los futbolistas de rojiblancos trabaron el partido, fueron fuertes en el cuerpo a cuerpo y cometieron cuantas faltas fueron necesarias si la anticipación no llegaba. Pero llegó en no pocas ocasiones, y a pesar de defender muy cerca de su área, desactivó por completo a un depresivo Diego Costa que no entró en juego y al que sus compañeros no vieron en ningún momento. Solo las paredes entre Arda Turán y Diego fueron motivo de peligro, si bien el primer tiro entre los tres palos no llegó hasta el minuto 75. En la primera parte la UDA renunció al ataque, contabilizando un único lanzamiento a puerta a cargo de Suso en el minuto 40, mientras que antes el Atlético era la viva imagen del querer y no poder, con Diego con el punto de mira desviado, por muchas veces que lo intentó pecando de individualista.
Ya en la segunda siguió chutando fuera, pero más cerca de meta, sumado al tímido empuje Gabi pero tampoco acertado. Poco a poco los minutos pasaban y el Atléti se partía por momentos, sin que los cambios de Simeone, uno de ellos obligado por la lesión de Tiago ante una durísima entrada por detrás de Barbosa, que pudo ver la roja pero ante la que ni se cobró falta, surtieran el efecto revitalizador. El portugués del Almería había entrado por Soriano, que con una cartulina vista en la recta final de la primera parte se estaba jugando la expulsión por momentos. Pero no fue Barbosa el que revolucionó el choque, sino Aleix Vidal, que parece que recibió la orden de alguien diciéndole ‘ahora es el momento de ir a por ellos’. El tarraconense galopó para irse de todos y disparar a los dos palos, primero en el derecho y después en el izquierdo, completando una carambola que no acabó dentro de la portería.
Era el aviso de que el Almería iba a hacer lo que no había hecho en los casi 80 minutos anteriores. Se dio el paso al frente, se miró a la cara al Atlético para ver que estaba tocado, y Aleix tiró del carro provocando casi de seguido un córner que fue una mina. Lo sacó Verza apoyándose en Suso, que se la devolvió para que el oriolano pusiera un centro en dirección a la portería, como el mismo lo definió, que se metió por la escuadra contraria de Aranzubía. Lo que tres temporadas atrás quitó a la UDA el portero vasco, antes enrolado en el Dépor y marcando de cabeza para empatar un partido vital para una permanencia que no se logró, lo devolvió con creces cantando en esa jugada y liándose en la siguiente hasta el punto de permitir a Jonathan llegar al cuero y cometer un penalti que Teixeira Vitienes vio claro y pitó pero que está levantado la polémica. Verza le metió para adentro e hizo el doblete con poca oposición del meta improvisado, Gabi, al ser expulsado Aranzubía y no haber más cambios disponibles.
Se cumplió el sueño y la grada del Mediterráneo coreó el famoso Sí se puede. Esta vez no era un ascenso el motivo del cántico sino el de una permanencia que será complicada pero hacia la que se camina mejorando claramente los números respecto a la primera vuelta. Con confianza en el trabajo y con ganas sobre todo se llega a los 25 puntos resistiendo la presión metida por el Rayo Vallecano por detrás, que venció por 4-1 a un Málaga al que el Almería adelanta, al igual que se ha hecho con el Granada, que también perdió ante el Espanyol. Cuantos más equipos metidos en la lucha mucho mejor y encima queda que jueguen entre si dos de atrás, el Valladolid y el Elche. Sobresaliente a la afición, se empieza a cumplir eso de que en casa se fragua el éxito, y de los últimos 12 puntos se han sumado 10, dejando muy atrás la última derrota, que fue allá por noviembre y ante el Real Madrid.
UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Verza, Azeez; Suso (Corona, min. 88), Soriano (Barbosa, min. 57), Aleix Vidal; Jonathan (Óscar Díaz, 90)
Atlético de Madrid: Aranzubía; Manquillo, Godín, Miranda, Juanfran; Tiago (Mario Suárez, min. 66), Gabi; Diego (Sosa, min. 66), Raúl García (Adrián, min. 76), Arda Turán; Diego Costa
Goles: 1-o, min. 79: Verza; 2-0, min. 86 Verza (p)
Árbitro: Teixeira Vitienes, Fernando (Comité Cántabro). Mostró cartulina amarilla a Soriano (min. 42) y a Dubarbier (min. 57) por parte el Almería y a Diego Costa (min. 22), el entrenador Simeone (min. 30) y Raúl García (min. 54) por parte del Atlético de Madrid. Expulsó con roja directa a Aranzubía (min. 84) por el bando colchonero, así como al delegado de campo del Mediterráneo.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 10.958 espectadores. El viento fue un elemento más con el que tuvieron que jugar los futbolistas de ambos equipos. Soriano vio su quinta amarilla y no podrá jugar en el Ciutat de Valencia ante el Levante.
El Almería le roba el eslogan al Atlético de Madrid: papá, ¿por qué somos de la UDA?
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